Le Pastis — Restaurant in Zaragoza

The layout of this place was very nice and ideal. If only the service was as lovely as the location … we sat at a table for about 15 minutes and the two female waitresses were walking around to everybody else except for us. After I went up to the bar myself, the male bartender was very nice and even spoke some English. There was blood in my cup with ice and my change but it was an honest mistake and he fixed it. Except, the manager (or owner) was next to me the whole time while this happened and didn’t apologize to me, instead she just commanded at the nice bartender to change it in a mean demeanor. I felt bad for him. Really cold and rude vibes from the two waitresses left a bad taste in my mouth about this place. The bartender...

Hace tiempo me gustaba mucho este sitio, era tranquilo con unas vistas espectaculares, buena música y una comida diferente pero cada vez llevan más descontrol en las mesas. 3 horas de reloj para comer unas papas bravas, una ensalada y una hamburguesa, cuando todavía no nos han sacado el plato fuerte nos preguntan si ya hemos terminado porque tienen otra reserva, la camarera amable pero le tuvimos que decir varias veces lo que queríamos, aún así se equivocaron un par de veces, la comida nos la sacaron fria. Creo que habían aceptado demasiadas reservas para el servicio que tenían en la cocina, se supone que nuestra mesa la iban a ocupar unas personas a la hora y media pero les tuvieron que poner en otro lado porque nosotros tardamos todavía una hora y media más en comer. En las mesas de alrededor más o menos parecido a la nuestra. Me pareció un poco caro para lo que comimos, no sé si antes lo llevaba otra gente o si ayer fue...

El sitio está súper ubicado, es una experiencia muy bonita en tiempo de buen clima, las patatas bravas son espectaculares y la comida muy buena, la sangría también. La atención no es la mejor, ya que te atiende una chica normal pero la jefa o dueña (se nota que es la dueña) que es quien lleva la comida a las mesas es muy borde, te tira los platos en la mesa pero por lo demás es un muy buen sitio, con espacio y muy buenas vistas a la orilla del Ebro.

The place is super located, it is a very nice experience in good weather, the patatas bravas are spectacular and the food is very good, the sangria too. The service is not the best, since a normal girl serves you but the boss or owner (you can tell she is the owner) who is the one who brings the food to the tables is very rude, she throws the plates at you on the table but for the most part Otherwise it is a very good place, with space and very good views of the banks...