El Patio de la Casa de Las Campanas — Attraction in Córdoba

El Patio de la Casa de las Campanas es un encantador restaurante situado en pleno corazón del casco histórico de Córdoba, en la emblemática Calle Siete Revueltas. Este espacio combina a la perfección la belleza de la arquitectura tradicional andaluza con un ambiente moderno y acogedor, que invita a disfrutar de una experiencia gastronómica auténtica.

Su patio interior, cuidadosamente restaurado, es el protagonista indiscutible del lugar, ofreciendo un entorno único y lleno de historia donde se puede degustar una exquisita selección de platos que reflejan la riqueza de la cocina local. La calidad de los ingredientes, la presentación cuidada y el servicio atento y profesional convierten cada visita en una experiencia memorable.

Ideal tanto para turistas que desean sumergirse en la cultura cordobesa como para locales que buscan un espacio especial para disfrutar de una comida o cena en un entorno singular. El Patio de la Casa de las Campanas es, sin duda, una parada imprescindible para quienes valoran la tradición y la gastronomía en un marco...

Es el patio más peculiar de Córdoba Reúne características de los patios más sencillos y de los más monumentales, lo que lo convierte en único

Posee un arco mudéjar precioso que sorprende al visitante por su fina decoración de yesería

Es amplio , puedes disfrutar un buen rato con la gran variedad de plantas y enseres antiguos que adornan sus paredes e investigando sus encantadores recovecos

Su tamaño permite un escenario en el que se puede disfrutar, ocasionalmente, de magníficas actuaciones en un enmarque único

En cada detalle puedes apreciar el buen gusto, conocimiento de la historia y amor con el que desinteresadamente Mary (heredera de la tradición de su insigne hermano) y Genaro...

Fui a conocer este patio a las 7pm un viernes, según Google Maps estaba abierto. Cuando llegué, la puerta de la casa estaba abierta, pero luego había una reja cerrada y una indicación de un timbre. Al timbrar, un señor se asomó y en tono antipático dijo “¿quién es?”, yo dije “hola”, pero esta persona ni siquiera me respondió el saludo y de mala gana me dijo “¿qué quiere?”. Yo le pregunté si podía visitar el patio y simplemente, con un tono muy seco me dijo “¡está cerrado!”. Si no quieren visitas y les molesta que venga la gente, entonces modifiquen los horarios o simplemente cierren las puertas a los visitantes. Así ahorran el tiempo a las personas para que no se...