Se trata de un edificio singular del siglo XV y de estampa imponente con un patio de columnas que nos traslada a la Murcia Barroca. Fue un antiguo depósito de grano, la primera idea de construir en Murcia un almacén público, para los cereales recaudados, así como como para los diezmos se le atribuye al rey Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII. Su estructura originaria se incendió en 1612 al caer un rayo en el polvorín que allí se guardaba provisionalmente y destruyó gran parte del edificio que fue reconstruido posteriormente. En el exterior destaca un relieve de la Matrona de Murcia, esta talla, emblema de la ciudad, es la representación de una mujer, una matrona, que amamanta a un niño que está al lado del suyo propio y que viene a simbolizar y rendir homenaje a la hospitalidad de la ciudad de Murcia. El pelícano que corona el relieve es símbolo de la abundancia. La puerta principal del Palacio Almudí está coronada por un enorme escudo real de los Habsburgo, flanqueado por dos escudos de Murcia de menor tamaño, que cuentan con solo seis coronas al ser anteriores al reinado de Felipe V, monarca que otorgó la séptima corona a la ciudad de Murcia. En 1886 el edificio se convirtió en Audiencia Judicial, y hoy alberga el archivo de la ciudad, ubicado en la primera planta, donde se guardan legajos y documentación administrativa de Murcia y de la huerta desde el siglo XIII. En su interior destaca la grandiosa sala de columnas toscanas que está dedicada actualmente a sala de exposiciones, y un lienzo de la muralla árabe que rodeaba la ciudad de Murcia, que sirve de muro de carga al propio inmueble, ya que el Almudí se levantó sobre dicha...
Read moreVisité el Palacio Almudí en una tarde tranquila y me encantó cómo el edificio impone desde el Plano de San Francisco con su portada de arco de medio punto coronada por el gran escudo, y el relieve de la Matrona de Murcia en la fachada lateral, un detalle precioso que habla de la hospitalidad de la ciudad. Se siente la historia del lugar: de antiguo pósito de grano a centro cultural, y la piedra conserva ese aire de solidez que invita a entrar con calma. Es una parada perfecta si se va paseando por la zona del Malecón o el mercado cercano.
Dentro, la gran sala de columnas toscanas es espectacular: amplia, luminosa y muy fotogénica. Me tocó una exposición temporal de arte contemporáneo y el montaje aprovechaba muy bien la verticalidad y la secuencia de columnas, dejando respirar las obras sin agobios. Un detalle que me sorprendió fue ver integrado un lienzo de la antigua muralla, que añade un plus de carácter al recorrido y recuerda que el edificio se asienta sobre capas de historia. El personal fue atento y el ambiente, silencioso y respetuoso con el arte.
Como consejo, conviene revisar la programación y acercarse cuando haya exposición, porque es cuando se puede visitar y realmente se le saca partido a la sala principal. La ubicación es céntrica y fácil de combinar con otros puntos de interés, y el tiempo de visita es flexible: desde una escapada rápida para disfrutar del espacio hasta una visita más pausada si la muestra lo merece. Salí con la sensación de haber visto una joya arquitectónica viva, donde el continente y el contenido se...
Read moreI find it a neat place to see paintings and sculptures at well-curated exhibitions. It is rarely crowded, almost never I would say, therefore anyone can stroll along its basement hall sorrounded by columns and walk up onto its staircase to the upper floor into its second exhibition hall. If you are into art, it is...
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