Almo de Juan Guillamón — Restaurant in Murcia

We dined as a group of three, including one person who exclusively enjoys vegetarian cuisine, and we were thoroughly impressed with the experience. The atmosphere struck a perfect balance—modern, with an industrial-style design that had the laid-back vibe of a trendy canteen. From the start, the service was refreshingly relaxed and welcoming, with a warm, Spanish-southern charm that fit perfectly into the overall ambiance. The staff, from the sommelier to the waiters and maître d’, all exuded passion for their work, and that dedication elevated the entire evening.

We opted for à la carte dining rather than the tasting menu, and it turned out to be a fantastic choice. The bread and olive oil were a simple yet elegant start, and the amuse-bouche—a tartare and a small vegetarian option—set the tone beautifully. For me, the scallops as a starter were an absolute highlight of the year: perfectly cooked, expertly balanced in flavor, and complemented by a delightful curry velouté. My mother’s carpaccio was equally sensational, and my wife’s burrata was nothing short of stellar.

For the main course, two of us had the Iberico pork cheeks, which were outstanding—tender, rich, and perfectly paired with a sweet potato purée that, while exquisite, could’ve used a slightly larger portion. Unfortunately, my wife encountered a small hiccup as she is allergic to paprika and couldn’t have the vegetarian main course. It would’ve been ideal if a second vegetarian option had been available. Instead, she opted for the cheese plate, which turned out to be a showstopper, beautifully presented with an exceptional selection of cheeses.

Dessert didn’t disappoint either; the chocolate dish offered an intriguing interplay of flavors and textures. The wines we chose to accompany the meal were equally memorable, rounding off the evening wonderfully.

We’re already considering a return visit to try the tasting menu, as the overall experience left a lasting impression. A big thank you to the team for such a delightful evening. Wishing you continued success, and see...

Restaurante ubicado en el local del antiguo Paco Pepe, un clásico de Murcia de toda la vida. Yo que soy de esas personas que piensa que todo ayuda. Tener tu restaurante ubicado en un sitio donde otro ha hecho feliz la barriga de tantos, tiene que ser buena cosa…

Sentimentalismos aparte, diré que salimos de allí más que contentos, y no era solo por el vino. Comida para dos a última hora de un martes de abril. No somos personas fácilmente impresionables ni tampoco demasiado repelentes, estamos acostumbrados a probar y nos adaptamos con facilidad.

Aclarar que no le doy las 5* porque sea perfecto, que ninguno lo es. Se las doy porque intenta activamente ser muy bueno y al final, eso se nota y marca la diferencia.

Lo primero que notas al entrar es que el local es cómodo. El ambiente agradable. Dos alturas, planta baja con 4-5 mesas y planta de arriba. Personal impecablemente uniformado (que eso se ve poco), atento y cuidadoso. Alguno con menos experiencia pero con mucho soporte del resto. La mesa bien vestida. A la hora de servir, adaptados al QR pero con carta física, que a mi parecer, en este tipo de sitios, suma. Carta más bien breve, pero ya se sabe, así aseguras que lo que haces, lo haces bien. Adaptable, según nos explicaron, a las estaciones del año con aparición y desaparición de platos según temporada.

El consejo del sommelier además de concienzudo, fue humilde. Se agradece cuando te preguntan que te gusta y empatizan para servirte un vino.

Nosotros pedimos sobre carta. Todo entrantes con la intención de abarcar más.

Todo correcto. Destaco el curry de gamba roja que nos conquistó totalmente. Un plato con mucho carácter que respeta todos los ingredientes conservando cada uno su protagonismo. Y el ravioli de solomillo de angus que es espectacular. Menos acertados a nuestro parecer, la burrata con berenjena a la llama “ahumada”, ya que nos pareció que el ahumado no dejaba hablar al resto de los ingredientes y es una pena, que una burrata de esa calidad, se quede a la sombra del humo. Y las zamburiñas, que estaban muy ricas pero van con un velouté de azafrán que a la vista no aporta equilibrio (y en el sabor creo que tampoco) quizás porque es demasiado abundante. De postre nos decantamos por los quesos, que es un clásico q no falla y tampoco es tan frecuente si no estas en Francia que te saquen un carrito para elegir lo que te apetece…a destacar las gominolas de guayaba, tipo dulce de membrillo pero de guayaba que son un éxito asegurado. Y para cerrar un postre de chocolate con un helado de torta de recao que sorprende y te deja con ganas de más y un pastel, cortesía de la casa, para colaborar en nuestra celebración. Al final de la comida, nos salió a saludar el chef, que nos pilló un poco por sorpresa y no supimos reaccionar a tiempo quedándonos con las ganas de haberle dado algo de conversación…

Calidad-precio muy correcta. Elaboración cuidada y rozando lo impecable. Se nota que disfrutan con lo que hacen. Se transmite perfectamente el mensaje. No es un restaurante del montón, pero tampoco es un restaurante de moda. En mi opinión, si juegan bien sus cartas, tienen todo lo que necesitan para...

While the service is good, the food quality is very mediocre.

I ordered a la carte since the tasting menu had por. The first course was fish which was ok but kinda dry and the thai sauce was not that flavorful.

For the second course, I ordered the filet medium rare but it came out cold and felt as if it was boiled. I was embarrased and had to send it back. They offered to remake it but I didn't want to take the risk. My neighboring table also quipped that their steak was undercooked.

The dessert was chocolate with salted caramel which was good but again nothing remarkable.

Overall one of the most disappointing food experience in a fine dining establishment. They also weirdly made me wait 15 mins at the end for the check when the chef came out to apologize and mentioned that he doesn't oversee the part of the kitchen that makes steak. Which was again mortifying since I just wanted to...