2 Veces que he ido a este cine, 2 veces que encontré a los “trabajadores” en corrillo, charlando y de risas en vez de estar en cada puesto que les corresponde. Cuando alguien llega, es cuando el taquillero se separa del grupo, no sin antes terminar la frase que les estaba contando incluyendo la risita, incluso atendiendo al cliente sigue hablando con los compañeros. La semana pasada visité este cine por tercera y última vez y sin ver ninguna película, ¿por qué? Porque fui para ver una y al decir el título y la sesión me comunica que empezará más tarde puesto que lleva retraso de media hora y me quedé sin verla ya que tenía planes después teniendo en cuenta la hora a la que terminaría... Casi NUNCA he vivido fallos en la proyección de una película, pero en todas ha empezado a su hora, así que estoy segurísimo de que este fallo de media hora no surgió, sino que fue provocado, provocado por la nula profesionalidad de esta gente que se les habría olvidado encender el proyector en la primera sesión o vete a saber, porque viendo el “cachondeíto” que tienen todo el día, hacen de todo menos trabajar, además no soy el único que ha escrito una reseña quejándose de la plantilla, así que casualidad no es. Volveré a este cine en cuanto vea gente profesional, porque es una pena que hayan personas desempleadas con muchas ganas de trabajar además de cinéfilas y en cambio estos niñatos que parecen sacados del aula de convivencia del instituto consiguieran estar ahí.
ACTUALIZACIÓN: es realmente PATÉTICO que los propios trabajadores de este cine hayan escrito (y además el mismo día, qué casualidad) una reseña donde (qué casualidad también) resaltan la supuesta gran labor que ellos mismos hacen y puntuando con 5 estrellas para intentar subir la media de votaciones contrarrestando la mía y la de la otra persona que votamos con 1; cuando digo las puntuaciones, también me refiero a contrarrestar las opiniones. Y recibiendo una reseña de ellas 6 me gusta en 24h... Claro, las reseñas de Odeon Plaza de Armas despiertan tanto interés que al día lo visitan decenas de usuarios, ¿no? Y todo esto se sabe por un usuario de una de las reseñas, buscando ese nombre y apellidos en facebook se encuentra a la persona y en su perfil de información laboral indica que trabaja en, ¡sorpresa!, Odeon multicines. Pues os ha salido mal la jugada, porque lo único que habéis conseguido es demostrar todo lo que dije. Si de verdad el personal fuera tan profesional y Odeon Plaza de Armas fuera conocido por su gran trato a los clientes, no habría sido necesario montar todo este “paripé”. No tengo más que decir, simplemente os habéis retratado vosotros mismos. Alguno de vosotros sí será muy trabajador/a, sólo digo que en general no me gustó la organización que vi, desde luego mi culpa no es. Por otra parte, un consejo: hay que aceptar críticas y si queréis que las malas desaparezcan, dejad de escribir reseñas, la buena fama se demuestra trabajando, no escribiendo.
ACTUALIZACIÓN 2: para dejarme como mentiroso, uno de los usuarios de antes ha eliminado su reseña para escribir otra, esta vez alabando el cine pero sin distinguir tanto la supuesta profesionalidad de los trabajadores; en menos de 12 horas lleva 7 me gusta, muy lógico todo. Lo que esta persona no sabe es que tengo capturas de su mensaje anterior y de su perfil de Facebook donde muestra su empleo en Odeon, pero soy respetuoso y no fastidio a los demás, eso sí, ponme más a prueba y me faltará tiempo para publicarlas, por lo que en el perfil de Odeon Plaza de Armas se verán esas fotos y será muy mala imagen para la empresa... De nuevo se demuestra la incompetencia de los empleados.
ACTUALIZACIÓN 3 Y ÚLTIMA: 2 reseñas de 5 estrellas (y una de 3 como disimulo con una falsa opinión sobre el espacio de butacas cuando las filas son muy espaciosas) en menos de 6 horas donde hablan de los empleados como lo mejor del mundo cuando las reseñas antes de la mía aparecían a cuentagotas. En caso de que algún día vaya a este cine y compruebe POR MÍ MISMO que se trabaja más y mejor, editaré esta reseña,...
Read moreEl cine es pequeño pero tiene buena calidad. La sala 1(Onyx) tiene asientos reclinables con mesa pero solo en las primeras filas, ¡CUIDADO!. Fuimos 3 personas a ver una película este viernes, y el chico que nos pidió las entradas no nos dejo entrar con comida del Mc. Donalds. Nos contó mil historias, tenía una respuesta para cada pregunta, el guión bien aprendido. Cuando nos negó la comida le preguntamos si podíamos entrar con el refresco y nos dijo que no. Nos alejamos, y nos comimos corriendo la comida porque empezaba la película. El chico que nos atendió(muy amable y centrado por cierto), llamó a su responsable y se lo comentó por teléfono y al colgar, mientras estábamos comiendo corriendo, se vino a darnos explicaciones sin habérselo pedido. Durante la conversación nos dijo que si traíamos palomitas o bebida desde fuera, que sea lo que ellos venden si podíamos meterlo(cuando. anteriormente nos había dicho que no), entonces yo le recordé sus palabras y los tres entramos con nuestra bebida. Una de las cosas que nos dijo es que una vez habían entrado con un pollo asado y después de eso cortaron entrar con comida. Luego nos contó historias como que si alguien entraba con una paella, vamos ridículo. La excusa de la comida es por el olor según nos cuenta. Cuando le comentamos que el resto de cines a los que vamos en Sevilla te dejan entrar, nos dijo que ese problema lo había generado el Yelmo que no se que, que si los del cine de Nervión tenían un acuerdo, que si los del cine de los Arcos lo otro, en fin y yo le contradije en sus palabras dado que esto pasa con los parques de atracciones desde hace muchos años, nada de que se lo invento Yelmo. Me pareció muy feo que encima hablen mal de sus competidores. La cosa es que al final nos dejó entrar con un helado cuando en principio no se podía. Me gustaría que esas explicaciones que nos quiso hacer creer el empleado de porque no dejan entrar con comida, las personas responsables de este cine en Sevilla me las dieran por este medio que es público y así lo vemos todos y se evita que la gente se enfade y deje de ir. Es una pena porque en principio la sala 1 es aparentemente lo mejor de Sevilla en calidad de audio e imagen(aunque en la realidad no lo notas). Tendría que poner una hoja de reclamaciones como nos brindo la posibilidad el empleado(repito que aunque no este de acuerdo con sus palabras, es una persona muy adecuada para tratar con el público, muy paciente y respetuoso) pero creo que no lo haré, entre lo chico que es, lo incomodo que es para aparcar y está lejos del metro, etc, no volveré y trasladaré esto a todos mis conocidos a los que les gusta el cine. Me gusta más Yelmo que Odeon, y ya que ambos están lejos pues voy a Yelmo que me gusta más. Hace un par de semanas fui con mi hermana a ver una película y nos ofrecen un menú grande, cuando lo pagamos y nos lo llenan, el chico nos dice que los vasos no entran en el posavasos, que lo tenía que apoyar en el suelo. Mi respuesta a esto fue: eso me lo tendrías que haber dicho antes de pagar la bebida, al menos me lo pasaron a dos vasos más pequeños, pero si no protesto como hace mucha gente, hubiera tenido que apoyar el vaso en el suelo. Una muestra más de que este cine deja mucho mucho que desear. Y para colmo, cuando estábamos mirando la película vimos como la gente se comía comida de fuera. Pues nada, para mi no habrá próxima vez, pero si le sirve a alguien, llévate un bolso o una mochila y pones la comida dentro.
Subo un punto por la rápida respuesta por parte del cine. Voy a mirarme los artículos citados por curiosidad, pero agradezco la actitud de la empresa. No voy a quitar la opinión porque han sido mis experiencias, pero primero su empleado y luego el departamento jurídico seguramente, han sido muy...
Read moreunique cinema, but it needs some care
Walking into this cinema feels like stepping into a time capsule. It’s tucked inside an old train station, which is cool at first, but the charm wears off pretty quickly. The place feels outdated and in serious need of maintenance—like it’s been left behind while everything around it moved forward.
The odd bridge leading to the cinema rooms adds to the quirky vibe, but honestly, it’s more strange than charming. The service is polite but rigid—letting people in only minutes before the movie starts, which just feels unnecessary. And don’t even get me started on the popcorn—way too sweet, almost like eating dessert before the film even begins.
That said, the location is unique, and there’s something nostalgic about it. But the eerie, dimly lit atmosphere inside doesn’t make you want to stay longer than you need to. It’s a shame because this place has potential with its character, but it needs a lot of work to feel welcoming again.
It’s an interesting spot for the novelty, but the outdated setup and lack of comfort take away from the experience. With some upgrades and a bit more effort, it could...
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