Mama Shelter is a small artsy hotel with uniquely designed rooms in Santa Teresa up the hill. Getting there from Rio central by foot is definitely doable (and should be done at least once), but be aware it's quite exhausting. Getting there by car, however is definitely a bumpy ride.
The lady checking us in was very friendly and made us feel at home immediately. We very much appreciated her helpful recommendations and enjoyed the nice chats.
Our room (104) was very spacious and individually designed. We liked fact that there were two showers and two wash basins, even though all of them did run off very slowly. The bed was super comfortable. The complimentary waters in the room were very appreciated. The window shutters (in order to get any light in the room) need getting used to, however they perfectly fit the style of the hotel.
As for breakfast: the selection was quite small compared to other Accor hotels, however the food seemed prepared with love (e.g. freshly baked bread, juices out of glass bottles with handwritten labels). We feel that is a perfect match to the style and the target guest group the hotel is aiming for.
The breakfast room is also used as a restaurant and visited by locals as well. We enjoyed it once in the evening. The area with deck chairs and showers for sunbathing, a foosball table and ping pong and the multiple seating areas throughout the premises created a very cozy atmosphere enabling interactions with other guests. We liked the word plays with "Mama" and the gift shop, we even bought a "Yo Mama" shirt.
We did enjoy the Accor loyalty recognition through a room upgrade, welcome cookies and welcome drinks at the restaurant and felt safe and valued...
Read moreEncontré esta nueva marca de hotel y me pareció una buena idea experimentar un lugar diferente al típico hotel de playa en Rio. En viajes anteriores a la ciudad maravillosa me quedé en Copacabana, dónde si bien no conozco todo, me puedo sentir más cómo un local. Ésta vez quise quedarme en Santa Teresa y aventurarme y quizá perderme entre las subidas y curvas de sus calles. Llegando al aeropuerto, los taxis aun no tienen conocimiento del nombre del hotel por lo que es recomendable tener la dirección y número de teléfono del hotel a la mano. Llegamos de noche, y las calles algo solitarias podrían confundirte sobre la seguridad de la zona. La mayoria describe a Santa Teresa como un barrio de artistas y algo bohemio sin llegar a ser tan nocturno como el barrio de Lapa. Desde semanas antes, Renata estuvo en comunicación conmigo, resolviendo algunas preguntas y coordinando costos de un transporte del aeropuerto al hotel. Al momento del check in nos recibió amablemente Rodrigo, mezclando el inglés, español y mi básico conocimiento de portugués logramos entendernos. El hotel tenía apenas 2 semanas desde la apertura, para nuestra poca suerte el restaurante sólo atendía para desayunos. Al check in te cobran la estadía completa, al parecer por tema de apertura reciente aún no se maneja un fondo de caja por lo que los pagos en efectivo serían un inconceniente para la recepción. |Ya en la habitación, recibimos una cálida bienvenida en el espejo de la misma que nos deseaba una estadía placentera con Mama. La habitación es super buena, si bien no es muy grande (18-21m2 aprox. reservando la categoría Medium Mama), tiene todo lo que puedes esperar en un hotel de categoria 3 estrellas. Todo se ve nuevo, el baño tiene muy buen espacio y la vista desde la habitación es sencillamente increible. La falta de un armario no hace mella en la estadía. Pedimos unos colgadores adicionales que fueron entregamos rápidamente (detalle a mejorar: la camarera debe tocar la puerta antes de entrar a dejar algo). Tal vez podrían tener una lista de canales para poder encontrarlos rápidamente. El wifi en la habitación es rápido, además tiene conectores usb para cargar celulares y cámaras que son muy útiles ya que los enchufes son diferentes a los que usamos en Perú.|La noche de nuestra llegada concidimos con una presentación de películas en el segundo piso del restaurante, ofrecían popcorn, pizza y bebidas gratis lo cual hizo olvidar el tema de que el restaurante no antendía para cenar. Conocimos a Francisco "Chico" un chileno muy buena onda que nos atendió como un amigo que te recibe en su casa, también muy gentilmente nos recibía en todos los desayunos los dias siguientes.|Durante la mañana conocimos a Andrea, ella es el carisma hecho persona en la recepción. Muy amable y amistosa siempre se encontraba con una sonrisa. Tal vez podrían poner la música de su celular en el lobby para poder animar la zona. Sin saber si estaba ocupada o no, nos ayudó buscando información de lugares de interés para visitar en Rio y Santa Teresa. El hotel no tiene concierge pero ella bien podría ocupar esa posición. Nos ayudó consiguiendo un uber, mapas, direcciones y prometió que a nuestro regreso nos hablaría algo de español.|Uno podría pensar que el desayuno (es una muy buena opción incluirlo en la reserva) sería aceptable o tal vez del nivel de un ibis, sin embargo quedamos gratamente sorprendidos con la variedad y calidad de la comida. Buen café, jugos, frutas frescas y variedad de panes. Muy buenos insumos, té francés y omelettes y tapiocas (una especie de tortilla de harina de yuca hecha sandwich) pedidos a la mesa. 100% recomendable. Hacen honor al origen francés de Mama Shelter.|Conforme pasaban los días nos ibamos dando cuenta lo cerca y de fácil acceso que se nos hizo el hotel a los lugares turísticos en Rio. Hay varias formas de ocupar transporte público o tomar un uber. Cambiamos el chip de sentirnos perdidos a querer quedarnos más días en éste hotel de Santa Teresa. Al despertar en lugar de tener el ruido de autos y buses que puede haber en Copacabana teníamos el ruido de las plantas y aves de la zona. |Otra recomendación es elegir la tarifa de habitación que incluye un tour por Santa Teresa. Pedro fue nuestro guía. Busquen por él cuando vayan por allá, conoce todos los caminos y puntos de interés así cómo -podría decir- que todos lo conocen a él. |Finalmente, sin temor a equivocarme, nos vamos sabiendo que éste es un hotel boutique que no tiene nada que envidiar a uno de 4 o 5 estrellas. Cómo lo dije antes, todos te atendían más como un amigo al que visitas en casa, definitivamente son un valor para el hotel. Tienen un restaurante gigante y un bar alucinante que estoy seguro cuando estén abiertos serán un punto obligado de parada en Santa Teresa.|Pierdan cuidado que la zona es super tranquila y segura de caminar. Hay bares, pequeños restaurante y tiendas pequeñas muy cerca. Traten de verificar si hay algún dia feriado cercano, ya que los negocios cierran esos días.|Ya quiero regresar a Rio y tener chance de volver a visitar a Mama. Espero encontrar habitaciones disponibles, seguro estarán full....
Read moreEncontré esta nueva marca de hotel y me pareció una buena idea experimentar un lugar diferente al típico hotel de playa en Rio. En viajes anteriores a la ciudad maravillosa me quedé en Copacabana, dónde si bien no conozco todo, me puedo sentir más cómo un local. Ésta vez quise quedarme en Santa Teresa y aventurarme y quizá perderme entre las subidas y curvas de sus calles. Llegando al aeropuerto, los taxis aun no tienen conocimiento del nombre del hotel por lo que es recomendable tener la dirección y número de teléfono del hotel a la mano. Llegamos de noche, y las calles algo solitarias podrían confundirte sobre la seguridad de la zona. La mayoria describe a Santa Teresa como un barrio de artistas y algo bohemio sin llegar a ser tan nocturno como el barrio de Lapa. Desde semanas antes, Renata estuvo en comunicación conmigo, resolviendo algunas preguntas y coordinando costos de un transporte del aeropuerto al hotel. Al momento del check in nos recibió amablemente Rodrigo, mezclando el inglés, español y mi básico conocimiento de portugués logramos entendernos. El hotel tenía apenas 2 semanas desde la apertura, para nuestra poca suerte el restaurante sólo atendía para desayunos. Al check in te cobran la estadía completa, al parecer por tema de apertura reciente aún no se maneja un fondo de caja por lo que los pagos en efectivo serían un inconceniente para la recepción. |Ya en la habitación, recibimos una cálida bienvenida en el espejo de la misma que nos deseaba una estadía placentera con Mama. La habitación es super buena, si bien no es muy grande (18-21m2 aprox. reservando la categoría Medium Mama), tiene todo lo que puedes esperar en un hotel de categoria 3 estrellas. Todo se ve nuevo, el baño tiene muy buen espacio y la vista desde la habitación es sencillamente increible. La falta de un armario no hace mella en la estadía. Pedimos unos colgadores adicionales que fueron entregamos rápidamente (detalle a mejorar: la camarera debe tocar la puerta antes de entrar a dejar algo). Tal vez podrían tener una lista de canales para poder encontrarlos rápidamente. El wifi en la habitación es rápido, además tiene conectores usb para cargar celulares y cámaras que son muy útiles ya que los enchufes son diferentes a los que usamos en Perú.|La noche de nuestra llegada concidimos con una presentación de películas en el segundo piso del restaurante, ofrecían popcorn, pizza y bebidas gratis lo cual hizo olvidar el tema de que el restaurante no antendía para cenar. Conocimos a Francisco "Chico" un chileno muy buena onda que nos atendió como un amigo que te recibe en su casa, también muy gentilmente nos recibía en todos los desayunos los dias siguientes.|Durante la mañana conocimos a Andrea, ella es el carisma hecho persona en la recepción. Muy amable y amistosa siempre se encontraba con una sonrisa. Tal vez podrían poner la música de su celular en el lobby para poder animar la zona. Sin saber si estaba ocupada o no, nos ayudó buscando información de lugares de interés para visitar en Rio y Santa Teresa. El hotel no tiene concierge pero ella bien podría ocupar esa posición. Nos ayudó consiguiendo un uber, mapas, direcciones y prometió que a nuestro regreso nos hablaría algo de español.|Uno podría pensar que el desayuno (es una muy buena opción incluirlo en la reserva) sería aceptable o tal vez del nivel de un ibis, sin embargo quedamos gratamente sorprendidos con la variedad y calidad de la comida. Buen café, jugos, frutas frescas y variedad de panes. Muy buenos insumos, té francés y omelettes y tapiocas (una especie de tortilla de harina de yuca hecha sandwich) pedidos a la mesa. 100% recomendable. Hacen honor al origen francés de Mama Shelter.|Conforme pasaban los días nos ibamos dando cuenta lo cerca y de fácil acceso que se nos hizo el hotel a los lugares turísticos en Rio. Hay varias formas de ocupar transporte público o tomar un uber. Cambiamos el chip de sentirnos perdidos a querer quedarnos más días en éste hotel de Santa Teresa. Al despertar en lugar de tener el ruido de autos y buses que puede haber en Copacabana teníamos el ruido de las plantas y aves de la zona. |Otra recomendación es elegir la tarifa de habitación que incluye un tour por Santa Teresa. Pedro fue nuestro guía. Busquen por él cuando vayan por allá, conoce todos los caminos y puntos de interés así cómo -podría decir- que todos lo conocen a él. |Finalmente, sin temor a equivocarme, nos vamos sabiendo que éste es un hotel boutique que no tiene nada que envidiar a uno de 4 o 5 estrellas. Cómo lo dije antes, todos te atendían más como un amigo al que visitas en casa, definitivamente son un valor para el hotel. Tienen un restaurante gigante y un bar alucinante que estoy seguro cuando estén abiertos serán un punto obligado de parada en Santa Teresa.|Pierdan cuidado que la zona es super tranquila y segura de caminar. Hay bares, pequeños restaurante y tiendas pequeñas muy cerca. Traten de verificar si hay algún dia feriado cercano, ya que los negocios cierran esos días.|Ya quiero regresar a Rio y tener chance de volver a visitar a Mama. Espero encontrar habitaciones disponibles, seguro estarán full....
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