Escogimos este hotel para una escapada romántica por sus buenas críticas y sobre todo por su inmejorable ocupación junto al Bósforo.||||El hotel está ubicado en una zona entre los dos principales puentes que atraviesan el Bósforo (el tercero aún está pendiente de inaugurarse en el momento de escribir estas líneas) en un barrio, Çengelköy, que es una zona bastante cara y exclusiva de Estambul, llena de chalets y residencias caras, y creo que eso se nota en el trato del personal del hotel, que es muy profesional y eficiente pero manteniendo siempre la distancia (también hay que tener en cuenta que esto no es un Boutique Hotel, donde el trato es más personal). ||||Esta ubicación repercute en las comunicaciones: si queremos ir al centro de Estambul a visitar sus monumentos y lugares más emblemáticos, vamos a toparnos con que el muelle de Çengelköy (a escasos metros del hotel) apenas realiza salidas por semana (una a primerísima hora, y otra después de las 18h, lo que no resulta práctico) y además cierra los domingos, así que si queremos usar las prácticas líneas de ferry de Estambul tendremos que desplazarnos al sur hasta Üsküdar, bien en autobús o en taxi. Es entonces cuando entiendes por qué el hotel tiene su propio servicio de taxi acuático, que nosotros comparamos por la experiencia con los taxis acuáticos de Venecia (aunque éstos se pagan y bien caros): usarlo es realmente una gozada (una vez hecho un viaje aquí, hacer un tour por el Bósforo ya te da igual) y además es gratuito para los clientes. Pero tiene algunos inconvenientes: sólo es a unas horas determinadas, y lo peor, aunque a la ida te deja en un lugar no muy lejano (Kabataş, donde puedes coger el tranvía y en 15 minutos estás en Sultanahmet), a la vuelta sólo tienes la opción de coger el taxi acuático del hotel junto al islote Galatasaray (Galatasaray Adası), que es una diminuta isla situada frente al hotel que acoge un exclusivo restaurante para gente VIP; para el hotel genial porque está enfrente, pero para el viajero, te obliga a un viaje de más de 12 km desde Eminönü que, o conoces muy bien el transporte público en Estambul, o realmente tienes que acabar haciendo el trayecto en taxi por completo, con el coste equivalente (seguramente unas 30 TL). También tienes la opción de contratar el taxi acuático del hotel para que te lleve cuando quieras y a donde quieras (como un taxi normal), pero pagando: no lo hicimos pero suponemos que no será barato.||||En nuestro caso, que hemos estado ya muchas veces en Estambul, la cercanía con el centro histórico era lo de menos porque buscábamos otro tipo de estancia, pero todos estos inconvenientes son algo a tener en cuenta si no conoces la ciudad, o si quieres visitar sus monumentos principales.||||En cuanto al hotel en sí, nosotros escogimos una habitación Junior Suite, aunque no pudimos usar la chimenea por la época. La habitación estupenda y las vistas únicas, te da realmente pena irte de la habitación. Lo único que no me gustó fue el wi-fi abierto, que no me inspira seguridad, pero por lo demás todo muy limpio y funcionando, y con muchos detalles. Para otra ocasión seguramente probemos las habitaciones con salida al jardín (Loft Suite), que también parecen muy bonitas, si bien la vista que tienen también puede verse desde la terraza del restaurante. El desayuno, contrariamente a lo que creíamos, resultó ser de tipo buffet y muy completo y abundante (tanto como quieras... y zumo de naranja natural, no de bote), así que sobre esto un 10. Una noche además tomamos una cena ligera en la terraza del restaurante del hotel, junto al Bósforo, y fue una experiencia para recordar tanto por el lugar en sí como por los platos, que los prepara un reputado chef y tienen un toque muy personal y único. ||||En cuanto a ruido, no notamos nada molesto y eso que nuestra habitación estaba sobre el mismo restaurante y que yo tengo el sueño ligero. Quizás fuera porque tampoco era temporada alta, no lo sé. En cualquier caso, la habitación nos pareció que estaba muy bien insonorizada. Realmente acabamos oyendo más el ruido de los barcos pasando frente a nuestras ventanas, que el del restaurante bajo la habitación.||||En resumen, un hotel al que sin duda volveremos para una estancia relajada y/o romántica, aunque si la idea es escogerlo como tu hotel si es la primera vez que viajas a Estambul, o si quieres visitar su centro histórico, hay que...
Read moreMy mother and I had the pleasure of staying at this magnificent hotel in March 2023. A dear friend from Istanbul recommended the place to us for the outstanding quality of personal service and the breathtaking location right on the shore of the Bosphorus. The hotel exceeded our expectations by far.
Because the Sumahan is a boutique hotel, interactions with the staff were much more intimate and personable than a large hotel complex could offer. We experienced a distinctly warm, familiar, and home-like feeling—yet with the professional distance and bespoke care of a top luxury hotel.
We even had the honor and fortune of meeting the owners, who fully represent the hotel's kindness and hospitality and who took the time to explain to us how they managed to convert a house under monumental protection into this architectural piece of art. The interior design is an example of the love that went into designing this hotel. The attention to detail is incredible.
And, of course, the hotel also offers excellent food, catering to both a continental and a traditional Turkish taste. Furthermore, the hotel offers a gym with all the necessary equipment and a spa.
We had a wonderful stay here and look forward to the next time—excellent recommendation for everyone who wants to experience Turkish hospitality at its best.
Çok...
Read moreMy mother and I had the pleasure of staying at this magnificent hotel in March 2023. A dear friend from Istanbul recommended the place to us for the outstanding quality of personal service and the breathtaking location right on the shore of the Bosphorus. The hotel exceeded our expectations by far.|Because the Sumahan is a boutique hotel, interactions with the staff were much more intimate and personable than a large hotel complex could offer. We experienced a distinctly warm, familiar, and home-like feeling—yet with the professional distance and bespoke care of a top luxury hotel.|We even had the honor and fortune of meeting the owners, who fully represent the hotel's kindness and hospitality and who took the time to explain to us how they managed to convert a house under monumental protection into this architectural piece of art. The interior design is an example of the love that went into designing this hotel. The attention to detail is incredible.|And, of course, the hotel also offers excellent food, catering to both a continental and a traditional Turkish taste. Furthermore, the hotel offers a gym with all the necessary equipment and a spa.|We had a wonderful stay here and look forward to the next time—excellent recommendation for everyone who wants to experience Turkish hospitality at its best.|Çok...
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