Típico bistrot francés ubicado en Palermo, esquina de Gorriti y Aráoz. Vista de afuera, la ochava no llama la atención, pero la vista desde el interior del movimiento y luces callejeras, especialmente de noche, resulta atractiva. Es un detalle menor, pero suma al encanto del lugar. La ambientación es característica de todo bistrot: decoración despojada de toda pretensión de lujo, mesas cuadradas o redondas, pequeñas que con las sillas denotan su calidad bien económica, mantelería casera, cubertería y copas de distintos diseños, adquiridos de ocasión, luz tenue y suave música francesa, invitan a disfrutar de un ambiente sencillo pero acogedor; intimista y cálido. Ideal para parejas. Puede recibir grupos, siempre que no sean estentóreos; no es lugar para alboroto, sino de diálogo suave. Hay mesas en la calle. La comida y el servicio: menú corto presentado en pizarrón. Tres entradas; cuatro principales y tres postres. Esta vez (presumimos que el menú cambia de acuerdo a los productos del mercado o el gusto del chef), había 2 platos de pasta, pesca del día y pollo. Cómo éramos 7 comensales, pedimos todas las variedades principales y postre. Desechamos las entradas; quedarán para la próxima. A diferencia de lo que expresan algunas opiniones anteriores, los platos nos parecieron en su justa medida; ni escasos ni abundantes. No para compartir pero suficientes para cada comensal. Todos coincidimos en la bondad de la frescura de los ingredientes y la buena mano del chef. Y bien de bistrot: presentación cuidada pero no glamorosa; en una palabra: las cuatro opciones pedidas estuvieron ricas. Prueba superada. Para el postre creme brulée de muy buena hechura. Carta de vinos y bebidas también corta pero suficiente. Soda en sifón y aguas en botella de litro (es un bistrot!). Pedimos un buen vino. El servicio a cargo de una muy simpática y eficiente señorita. En el lugar hay libros por doquier y en cada mesa se encuentra uno. Detalle que se acomoda a las características del lugar. Buena relación precio-calidad, considerando además las particularidades económicas del país (se supone que un bistrot ofrece comida a precio popular, pero resulta que todos coincidimos en que la Argentina se ha vuelto cara; en ese contexto opinamos). En síntesis: nos gustó el lugar; comimos bien...
Read moreNot really understanding the hype. Service is incredibly slow, and when I say incredibly I mean it. We waited nearly 1.30 for two dishes, neither of them were complicated plates. The food is okay but nothing special, I’ve eaten better gnocchis at the train station in some village in Italy. Price is relatively high for Argentine standards, very similar to European bistros’ pricing.
TLDR: there are much much better, more authentic and overall more enjoyable places than this one. Don’t...
Read moreA lovely understated local restaurant in Palermo. Great food in a friendly cosy atmosphere. The owner is an excentric French man, the food is Argentinian with a French twist and the wines are organic. If you are looking for a different atmosphere from the steak houses, this is your place in Buenos Aires. Un restaurante formidable en Palermo. La comida es argentina con un toque frances.¡ Muy rica ! Lo recomiendo cuando busca un lugar...
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