Café Martínez — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Ir a cualquier Café Martínez en Buenos Aires te da una sensación de no sé qué, como si te hubieran estafado de alguna forma.

Esta sucursal me queda a una cuadra, antes iba seguido así que tengo buenos fundamentos en qué basar mi opinión. Desde que probé su french toast cuando recién salió y resultó ser un cascote seco, frío, sin gusto -SIN TOSTAR- embadurnado en jarabe de maíz hecho pasar por miel, me había prometido no volver nunca más.

Ayer decidí pasar antes de arrancar el día, a ver cómo andaban. Local vacío. Con 9°, el aire apagado. Estaban capacitando al nuevo del mes, que se lo veía muy nervioso. El encargado indicándole cosas desde la barra, hablando fuerte como si fuera la parrilla del barrio. Creo que lo que corresponde es llamarlo a la barra y hablarle desde ahí.

Tienen ahora una modalidad en la que la carta física no tiene precios y para conocerlos tenés que escanear un QR en la mesa. Pero el menú digital no incluye la sección de desayunos/meriendas, entonces te lo averigüan en la computadora (prácticamente tomándote un pedido si sos de los que les cuesta decir no). Incómodo. Pareciera que los que manejan Café Martínez no están pensando en el tipo de cliente que más concurre a cafeterías y que más asocia nombres conocidos, como el suyo, con símbolos de calidad: la gente mayor.

La atención por parte de los encargados y el mozo fue correcta y amable. Las tostadas bien, pero el café tenía gusto raro, sucio. Como si no hubieran limpiado el portafiltro. Baños limpios y bien equipados. pero arrebatados de olor a lavandina. Es como si la cosa no cerrara nunca.

Entre esta sucursal y las cafeterías que le hacen competencia en la zona (Bonafide, Cobin, C. Registrado, Havanna, En Ayunas, Coffee Store) no veo una buena relación precio-calidad. El trato es correcto pero el ambiente, y la calidad de lo que se ofrece, no se condice con lo que se cobra: sigue siendo la cafetería más cara del barrio. Esta reseña es una crítica a los que están arriba, gerencia y contadores de Café Martínez: sean más realistas y humildes. Quizá los detalles mencionados acá serían pasables o menos molestos si no fueran una cadena comercial que se enorgullece de su trayectoria pero no lo suficiente como para cuidar a sus empleados y los clientes, y para no ofrecer una carta con precios extrafalarios basados en un concepto extrafalario de ustedes mismos que no pueden cumplir. El "crea fama y échate a dormir" los va a llevar a la...

Era habitué del lugar porque me queda a media cuadra de mi trabajo, pero lamentablemente tuve que dejar de ir por la PÉSIMA atención del encargado, un venezolano con ínfulas de rey que no para de maltratar a los clientes… El encargado es un maleducado, engreído y muy maltratador. Es increíble lo mal que trata a la gente que no le cae bien, porque con algunos clientes (señoras mayormente) es más amable. El mismo encargado venezolano (destaco este dato porque hay dos encargados y quiero dejar en claro a cuál me refiero) pone reggaetón a todo volumen a las 10 de la mañana, lo que hace imposible que alguien pueda ir a conectarse a trabajar y mucho menos a tener una reunión de trabajo donde se pueda conversar en un ambiente tranquilo. Un desastre la experiencia.

Cuando le toca ser mesero, se ve que es algo que odia hacer porque lo hace con la peor de las ondas: atiende sin ganas, revolea los pedidos sobre la mesa, tiene pésimos tratos con los clientes.

Después hay mozos nuevos que son un poco desatentos pero por inexperiencia más que nada. Con el jefe que tienen no creo que logren salir buenos.

Es increíble que los dueños del local dejen en manos de ese inservible el funcionamiento general del lugar, que está marcadamente por debajo de cualquier otro Martínez de la ciudad.

Ojalá lean esto y hablen con él a ver si se rescata y hace...

Sucursal que siempre tiene problemas, fui con mi mejor amigo a tomar un café y no tuvimos la mejor experiencia fue hace unos momentos donde nos sentimos y nunca nadie se nos acercó para ofrecernos la carta, había un código QR el cual no funcionaba y para poder ser atendido me acerque hasta la caja para que me tomaran el pedido, mala experiencia en cuanto a predisposición y mucha demora, tostadas heladas, un fiasco. A la ahora de abonar chequeamos antes de ir una promoción con la tarjeta de Clarín 365 Plus la cual ofrecia un 20% de desc en efectivo, la empleada no solo no sabia como cobrar sino que desconocía dicha promoción, le muestro desde mi celular bases y condiciones y en q consiste dicha promoción, a lo que la respuesta de la cajera fue: "No se donde pasarla" es decir entiendo q si la sucursal tiene promociones en una sucursal tienen un mínimo se capacitación para esos casos en los que aplica termine abonando con tarjeta de crédito el total de la cuenta sin descuento y ni una disculpa por la demora e ineficiencia del lugar entiendo q estamos en pandemia laburo en atención y fui de lo más respuetoso pero esta bueno que se tengan en cuenta estos detalles que los clientes valoran y valoramos (me incluyo) a la hora de ser consumidores de una marca. Espero una rta por parte de la firma....