Cantina Pierino — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Walked in with my gf on a whim. We had to wait 5-10 minutes to get in, as the place was packed.

We were seated and the table service was prompt. One of the more senior waiters came to square up the side table, displaying an expert eye for the details of the appearance of a table.

The price point to the serving size is incredible. The food was probably the best pasta we have had here in the city so far, especially for the price. The food came out to the table quickly, especially for how many people were there.

The atmosphere is cozy and feels like a small town restaurant. Memorabilia decorates the walls of previous patrons and adds a friendly vibe.

The service was good, but one of the waiters, a larger gentleman seemed extremely tired of everything. He showed very little care for his visible attitude, looking around very dismissively the whole night, and forgot about our request for a dessert menu. When he delivered our dessert he almost dropped it on the table as if he was offended he had to serve us. Another server, a younger woman, brought the dessert menu, and her attitude was very good.

We had tiramisu for dessert, and while it was good, we wished we had got the helado y frutos rojos instead.

We are already planning to go back again! And we will make...

I planned a dinner with a group of around 8 people for Monday night. A few days before I went personally to the place and asked if it would be OK to make the reservation on Monday noon. The employee told me that Monday at noon the restaurant would be closed and confirmed that at night it would be open and that I should give them a call for the reservation one day before. So I did. The person who attended me by phone told me that all Mondays the restaurant is closed all day long!!! I had much trouble to organize another place for our dinner the next day and inform all participants of the event about the changes. Unfortunately, after this experience I am not very interested to have a meal in...

Cantina Pierino, un vero schifo. Para resumir y si no Queres seguir leyendo los detalles. Cena de celebración. Llegamos y había varias personas afuera esperando. Si bien es molesto esperar, que no fue mucho tiempo, siempre augura una experiencia agradable. Pero no. Para empezar, una carta muy acotada. Que está bien porque se puede esperar mayor esmero. Sin embargo no fue el caso. Pedimos una entrada de burrata con rucula y tomates secos. El plato vino con media burrata cortada. Al solicitar aceite de oliva para aliñar, apareció una botella de Oliovita pero con un refill de otro aceite de muy dudosa calidad, cosa que apreciamos cuando ya bañaba la burrata y era tarde. Mal. De principales : Ravioles de cordero Patagonico ( vaya uno a saber) y ñoquis de papa con salsa de crema, roquefort y rucula. Los ravioles en su punto y el gusto correcto. Los ñoquis. Como podes hacer mal un plato de ñoquis!! La mitad pasados que parecían una crema y la otra menos pasados. Un schifo. Las porciones son abundantes, lo que en Pierino significa hacer más larga la agonía. Limonada de la casa. Parecía jugo Mocoreta mal diluido. Sin embargo aún no habíamos llegado a lo peor. El postre. Cantina italiana. Sale Tiramisú. Obvio Bueno, pésimo. Pero con ganas. Una copa mínima el queso que lo cubría durísimo como si estuviera entre pasado de frío o con una sobredosis de gelatina sin sabor. Horrible y diminuto por lo que lo cobran. No es un lugar económico. Ni siquiera en precio. Es caro. $30.000 por persona que por la calidad de los platos es abusivo. Me comentaron que el lugar ahora lo lleva el hijo de Pierino y que desde ese momento la calidad bajó mucho. Se ve que en lugar de cocinar con el padre y aprender el oficio, jugaba con la Play. Es un lugar ambientado y se llama Cantina. Da todo a Italia. Pocos platos de pasta se ofrecen en la carta. Hacelos ricos!!! Y el tiramisú no es en copa y duro como un mármol. En fin. No es recomendable. No entregan factura y solo aceptan efectivo y...