La Farola del Once — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Te llenan del mal humor que te da sentarte ahí. De entrada había la misma cantidad de mesas sucias de comensales anteriores que de gente comiendo. Nos sentamos y recién después de media hora, limpiaron CASI toda la mesa (nos dejaron de recuerdo la botella de cerveza vacía de los clientes anteriores). Luego de devolverles el recuerdo, nos tomaron el pedido que constaba de dos platos diferentes y dos gaseosas (ambas Pepsi). Llegaron con una seven up y una Pepsi, hasta ahí todo tolerable, pedimos el cambio y nos trajo la Pepsi. Luego llegaron los platos uno bien y el otro se habían equivocado en la comanda. Mientras pedíamos cubiertos para que mi pareja pudiera comer su plato (porque si, también se olvidaron de darnos cubiertos) una mesera nos dijo “ya salen los ñoquis”. Luego de esperar media hora más, ya habiéndose terminado el plato de mi pareja obviamente, no solo los ñoquis jamás llegaron, sino que vino el mesero a preguntarnos “qué habíamos pedido?”. En resumen, le pedí la cuenta y me fui, estuvimos una hora y media y no fueron capaces de llevarnos dos platos y dos bebidas a la mesa. Ineficientes e inoperantes, la experiencia más nefasta de mi vida en un local gastronómico. Váyanse a la re concha de su put@...

Fui a probar ya que tenía buenas referencias de "la farola". Pedí algo sencillo para picar porque tenía que hacer trámites en el celu. Pedí una tortilla de papa babé y una limonada. En el transcurso me dejan para picar unas tiras de masa seca con chimichurri tipo pizzas a lo cual no consumi. Me traen la tortilla y el plato para servirme nunca llegó tampoco las servilletas, sal, pan, o mantel que son para armar la mesa. Me dan la limonada y le di un sorbo y lo escupí en una servilleta que agarre de otra mesa. Sabía a jugo en polvo con mucha azúcar agregada y su espuma de la licuadora sin colar. La tortilla no la probé porque fue echa con fritas y estaba muy aceitosa y seca. Obviamente me retire sin pagar . El gerente un mal educado y mal hablado en vez de pedir disculpas por la tardanza y mal servicio de mesa me dijo en señas y lenguaje gresoro que me valla y que no vuelva nunca más. El mozo retandome y preguntándome cómo sabía el estado de la tortilla si no la probé, justamente con mirar, oler y tocar podemos saber el estado de un alimento sin llevarlo a la boca. Pero eso lo saben percibir los que conocemos de...

🍽️ La Farola de Once es un clásico que nunca falla. Ubicada en pleno corazón del barrio, entre el ruido y el movimiento constante, es un refugio donde siempre se come bien y se respira ese aire de bodegón porteño con historia y corazón ❤️.

Los platos son abundantes, sabrosos y servidos con rapidez. Desde una milanesa gigante que puede alimentar a media mesa, hasta pastas caseras, pizzas con masa al estilo tradicional y postres que te devuelven a la infancia 🍝🍕🍮. Yo desayuné y puedo decir que la medialunas de grasa son riquísimas.

Pero lo que realmente hace especial a La Farola es su gente: mozos atentos, con oficio, que conocen a los clientes de siempre y reciben con calidez a los nuevos. La atención es ágil, amable y con ese toque de barrio que te hace sentir parte.

Un lugar donde se mezclan generaciones, historias y costumbres. Perfecto para ir con amigos, familia o simplemente a reconectar con lo auténtico de la cocina porteña. La Farola de Once es mucho más que un restaurante: es una parte viva del ADN de...