Ligneé — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

La experiencia en Lignée fue NEFASTA. DISTA de lo que uno se imagina al leer comentarios o al ver las imágenes en las páginas de reseñas (como en The Fork –ex Restorando-, cuya puntuación es de 8,7/10 y en TripAdvisor, de 4,5/5).

Llegamos con mi pareja el Jueves 8 de Agosto a las 22Hs. con reserva (vía TheFork), y no había nadie en la recepción, solo un cuaderno dónde apuntan las reservas. Debimos aguardar un tiempo excesivo, mientras ya comenzábamos a divisar la clase de bar que era. La decoración estaba venida a menos (paredes con la pintura saltada, empapelados despegados de la pared y decolorados, candelabros llenos de cera de vela y sin fajinar, etc.).

Los equipos de música debían de estar demasiado desactualizados, dado la música se escuchaba metálica, sin bajos, provocando un ambiente MUY incómodo para quien sabe disfrutar la música. Nos acercan a la mesa reservada, faltaba una silla, que trajeron 10 minutos tarde, cuando la reserva era para 2. La panera (que debimos solicitar) tenía 2 panes viejos y 2 tostadas, junto una mezcla para untar que se notaba era de restos de comidas pasados por la minipimer, que con solo olerla, decidimos no consumirla.

La atención, pobrísima, las mozas venían cada media hora (y a pedido del cliente prácticamente). La carta, parecía haber sido diseñada por un niño de cinco años (más entradas que platos principales y una heterogeneidad que dejaba mucho que desear (variaba desde platos de ARS 1400 de pulpo, hasta hamburguesas – que formaban parte de las entradas - de ARS 400). Desmotivados por la desprolijidad absoluta, pedimos una limonada y una gaseosa, desconfiando completamente de las habilidades del personal de barra y cocina. Cuando arriba la limonada, veo que viene con un sorbete curvo, que colocaron del lado del revés (hasta en lo más básico y mínimo fallaban).

Elegimos una hamburguesa y el risotto con hongos (no podían fallar), el risotto llego 30 minutos después de la hamburguesa (¿En qué lugar del mundo 1 de los 2 platos llega a destiempo? – Sólo en Lignée). La hamburguesa estaba seca y pésimamente condimentada. Mi pareja comenzó a sentirse mal inmediatamente, poniendo en cuestión TODO nuevamente. Me insistió en que no osara probarla, porque me sentiría mal yo también. Desconfío de él, considerando quizás que estaría exagerando, pero NO, tenía razón. La probé y repetí hasta el día siguiente a las 11 de la mañana. El risotto con hongos, muy mal acompañado y con un olor a queso rancio espantoso se hacía presente 3 metros antes de llegar a la mesa, lo pruebo, horrible. Lo dejo.

Pensarán que alguna moza se dignó a cuestionar por qué dejamos platos enteros prácticamente sin probar? Pues no, pedimos la cuenta, indignados y nunca nadie nos consultó. La cuenta? ARS 1350 (nada mal para un restaurant con esa calificación, pero en este caso, un robo). Está de más decir, que la propina hubiera sido milagro de nuestra parte.

Agrego, había una banda invitada (de covers) cuya música era insoportable, la cantante un desastre, desafinaba. Gracias a los desperfectos técnicos, se vieron forzados a abandonar el escenario. Sin embargo, estuve 1 hora con su música de armonía nula, sonando al lado de mi oído, provocando un fuerte dolor de cabeza.

Este bar infringe el ABC de absolutamente TODO. Se evidencia que Sabrina Traverso, quién ha estado al frente de Presidente y actualmente en El Purgatorio (mis lugares de cabecera), ha dejado su puesto hace...

Aclaro, el lugar es muy lindo, pero deja mucho que desear la atencion. Llegamos dos personas, tomamos unos tragos, picamos algo, luego, como de 12 a 2 am habia 2x1 en tragos ese dia, pedimos y a pesar de reclamarlos dos veces, tardaron mas de 40 min en traerlos. Luego de eso, como no habia mucha gente, y nos sentaron en un salon atras. Nos movimos a la barra, ya habiamos pagado lo que habiamos consumido en efectivo, luego, en la barra, fui a pedir dos tragos mas, nos los cobraron, veo al barman atendiendo en la barra y queriendo cobrar, cosa que no debe hacer. un solo barman para todo el lugar, los otros eran aprendices. El de la caja no llegaba a los 20-25 años como mucho, y asi todo el personal. Otra vez tardo como 20 min en darnos los tragos, se olvido de ponerle al Penicilin el whisky, me pregunto si queria alguno en especial por la espera, a lo cual pedi uno especifico, lo agrego al trago que ya habia batido y preparado, lo cual dejo al trago intomable! no lo volvio a mezclar, lo hecho encima directamente. Decicimos irnos, vimos que uno de los chicos jovenes que parecian estar a cargo, baja, corre adelante nuestro, le dice algo al guardia de abajo y nos dicen chicos nos avisan que no pagaron, a lo cual me puse como loco, le dije subamos a ver quien dice eso, quien me acusa, llegamos a la barra, a la caja, y el barman y el que estaban en la caja le dicen al que bajo corriendo "ellos no son, perdon chicos, no eran ustedes" a lo cual no quise discutir mucho no tenia sentido, pero el mal momento y que te acusen de algo, no es grato. En fin, se manejan con chicos de menos de 25 años, que no saben del tema, no es buena la atencion, no tienen control sobre las cosas, el barman no conocia los tragos, miraba los ingredientes en el menu muchas veces, el de la caja no sabia que cobrar y las meseras le terminaban diciendo, un desastre de...

Arquitectónica y conceptualmente el lugar es genial, vale la pena visitarlo. Visualmente la barra es impactante. Todo el ambiente remite a NY. Ahora bien, no es un lugar para ir a cenar, la comida es realmente lamentable. El Risoto pasado pasadísimo sobrecondimentado con productos artificiales y pasado de sal. La gente, es un tema aparte... madre del cielo de dónde sacaron ese público? Un rejunte de quiero y no puedo q realmente da morbo mirar, eso hay q reconocerlo. Una fauna q intenta sin éxito encajar en el lugar. Brillos, stiletos, maquillajes, trajes y zapatos todo berreta. Realmente desvalorizan el lugar y dan ganas de salir corriendo. Resulta ser una rara mezcla de gatos de Gonzalez Catán con "empresarios" de Monte Chingolo. El público una decepción total. Igual vale la pena ir a conocerlo para disfrutar la vista de la barra y después huir despavorido. Debería subir un poco los precios para pode mejorar la cocina...