Doña Argentina Espacio Cultural — Restaurant in Municipio de Cafayate

Fuimos el Domingo por la noche. Llegamos pasadas las 23 hs. La idea era cenar. Las mesas estaban armadas en el patio interno, donde habia un show musical. Todos los lugares estaban ocupados (como era de esperarse). El muchacho que nos recibió, sugirió que esperaramos un poco a que se desocupara alguna mesa. Nos quedamos sentados en unas banquetas al lado de una barra con bebidas, en una sala contigua al patio, mirando a los musicos por una pequeña ventana. Al ser una ventana chiquita, estabamos con mi novia abrazados para poder ver ambos el espectaculo (que por cierto era muy bueno)

En ese momento pasó una señora muy mayor, y comenzó a dirigirse a nosotros de manera acusatoria. Con la musica en vivo, y el ruido general del ambiente, sumado a que la señora llevaba el barbijo (lo cual está perfecto), no podia entender con claridad lo que nos estaba diciendo. Distinguí que al final remataba "Comportense!". Le respondí: Nos estamos portando mal? - No sé, no sé- contestó mientras se iba.

Esta señora evidentemente pertenece al establecimiento. Iba y venia permanentemente, se servia bebida de la barra y conversaba con la gente. No se si será la dueña, o la persona que le dio el nombre al lugar, o una amiga de la casa. No lo sé.

La realidad es que comenzó a esbozar comentarios cada vez que pasaba por al lado nuestro, todos con una connotacion negativa, por supuesto. Y cuando no pasaba por al lado nuestro, nos miraba desde lejos. Todo el tiempo vigilándonos con cara de desaprobación.

Posteriormente el muchacho que nos trató amablemente en todo momento, propuso armar una mesa en la misma sala donde estabamos esperando. Mas que nada porque las mesas del patio no se desocupaban. Nosotros le agradecimos y accedimos.

El muchacho preparó la mesa, y nos sentamos, ambos del mismo lado, para seguir de frente al show, que en este caso lo veiamos a traves de una puerta que daba directamente al escenario.

La señora, volvió a pasar por al lado nuestro, y se golpeó las palmas de las manos contra las caderas y suspiró, como si nuestra presencia fuera un fastidio absoluto. Para redondear su mensaje comenzó a gesticular hacia nosotros ordenando que nos alejemos el uno del otro. Y entre todo lo que decia, pudimos escuchar "no tienen que estar pegados".

Cuando el muchacho vino a tomarnos el pedido, le comenté la situacion. Le dije que no sabia qué le sucedia a la señora, y que desconocía si la habiamos ofendido.

Él fue directamente a consultarle, y cuando volvió me indicó que segun ella nos habló para ofrecernos una silla. Por supuesto esa afirmacion de la señora no era real, dado que eramos dos personas, y ambos estabamos sentados.

Mientras estabamos en la mesa, nos seguia mirando una y otra vez desde otra sala. Por lo cual decidimos irnos. No se puede comer siendo hostigado. Ademas, al tratarse de una persona tan mayor, no hay instancia de discusión alguna.

Le avisamos al muchacho que anule el pedido y nos fuimos.

Es una lástima, dado que era nuestra ultima noche en Cafayate, y nos quedamos con un gusto amargo. El lugar al parecer es bueno, tiene una carta acotada, lo cual es positivo porque implica que la mercaderia que se usa es siempre fresca, y más si se trabaja mucho como en este caso. La atencion de quien nos recibió fue muy buena y el show de musica verdaderamente era excelente.

Pero bueno, ya está. No pretendo que me pidan disculpas ni mucho menos. Solamente comento esto para que se pueda evitar a otras personas pasar por la misma desagradable...

Doña Argentina es uno de esos lugares que transmiten el alma viva de Cafayate. Tuvimos la suerte de disfrutar una noche de peña inolvidable: música en vivo durante casi dos horas, con músicos de excelente nivel, buena energía y una conexión auténtica con el público. El grupo musical fue de una onda espectacular, logrando que todo el salón —turistas y locales— terminara cantando, aplaudiendo y compartiendo el momento.

Durante toda la velada pudimos comer muy bien y sin apuro, mientras sonaba la música. La comida es casera, abundante y sabrosa, con platos típicos del norte argentino: empanadas, carnes, guisos, pastas y postres tradicionales. Los precios son más que razonables para la calidad de la comida y el espectáculo que ofrecen. Se nota el cuidado y el cariño con que trabajan, tanto en la cocina como en el servicio.

El ambiente del lugar es mágico: una antigua casona con patio interior, decorada con estilo rústico y luces cálidas, que invita a quedarse. Todo está bien pensado para que el visitante se sienta cómodo, con mesas amplias, buena acústica y ese toque de informalidad que hace que la experiencia sea auténtica.

La atención del personal es excelente, siempre atentos y con una sonrisa, explicando los platos, ayudando con las bebidas y asegurándose de que todo funcione bien. Es evidente que hay pasión por lo que hacen y un gran respeto por el visitante.

Según la mayoría de las opiniones en internet, Doña Argentina es una de las peñas más recomendadas de Cafayate. Todos coinciden en que la combinación de gastronomía regional, música en vivo y ambiente familiar hace que la experiencia sea única. Los artistas suelen tocar miércoles a domingo, con repertorio folklórico, zambas, chacareras y algunos clásicos argentinos que animan a cantar y bailar.

También se destaca la organización y el cuidado del detalle: los shows comienzan puntuales, los músicos interactúan con el público y el clima general es alegre, sin exageraciones ni espectáculos “turísticos” forzados. Es una peña genuina, de esas que todavía conservan el espíritu tradicional del norte.

En resumen, Doña Argentina es mucho más que un restaurante: es una experiencia cultural y gastronómica completa. Ideal para ir en pareja, con amigos o en familia. Comida rica, ambiente cálido, música de primer nivel y una energía positiva que deja una sonrisa en la cara.

Muy recomendable para quienes visiten Cafayate y quieran vivir una noche auténtica de folklore, buena comida y...

Fantastic place, was expecting it to be a little more in the mountains with a view. Cabins were very spacious and clean, had a nice stream in behind which was nice and relaxing. Spa pool, get in early is my recommendation because there does not seem to be any filtration. Didn't use the main pool,.but it looked nice. If you want a sauna you need to book in advance. Breakfast was very good with plenty of variety. Restaurant part was closed. Staff...