Sin duda Mamuschka es el infaltable de bariloche. El chocolate es excepcional, nadie puede hacerle competencia. Tienen combinaciones de sabores muy bien estudiadas y ejecutadas a la perfección. Su cafe es normal, es un blend de cafe colombiano y brasileño. si bien no es el cafe mas top del mercado, su mezcla de sabor entre acido (colombiano) y mas amargo (brasileño) esta muy bien logrado y disfrutable. Por otro lado la parte de pastelería es impecable en cuanto a sabor, pero es recomendable comprar para llevar ya que no es un lugar para estar tranquilo y consumir allí por lo concurrido que es la instalación . El cheesecake tiene un queso muy rico, pero a mi gusto personal la vainilla esta un poco fuera de lugar. El tiramisú es exquisito, y los demás postres, uno de chocolate con crema de frambuesa ( un poco incomodo de comer porque tiene de base un circulo de chocolate) y el otro un postre con chocolate blanco y pistacho no se quedan atras. Conclusion final; lugar que cumple precio y calidad. ACTUALIZACIÓN; el croissant es una decepción total, malos ingredientes y precio elevado.por otro lado el cramble de manzana en ese formato es riquísimo, la masa super suave y crocante en la copa; la manzana con canela y frutos secos sin duda es la combinación perfecta, quizás unas gotitas de jugo de limón a la manzana seria ideal. El tiramisú con una capa de mousse de chocolate sin duda es interesante pero seria una falta de respeto llamarlo como tal, es una combinación disfrutable pero no repetiría, muy empalagoso, e incompatible la vainilla en cafe con chocolate. Por ultimo el té con ribs de cacao no es para cualquiera, Es como tomar un buen bourbon, notas dulces al entrar en boca pero luego el final a madera, un golpe de amargor. Sin duda no es para cualquier paladar. El té negro por su lado es un poco mas complejo de analizar, es un amargor muy agradable que aun mi paladar no puede distinguir, pero sin duda es exquisito. las mini tortitas son el acompañante perfecto para una buena jarra de té negro, cortar el dulzor con un amargor es una experiencia hermosa. Cada tortita es para un solo bocado; la mini bola de fraile es una explosión de cremosidad en boca, super fresca, el cheesecake en su proporcion exacta de queso y masa, bueno como siempre. Por otro lado el barquillo de frutas es mediocre, y el lemon pie mas merengue que crema de limón. Pese a estas “decepciones” que logre encontrar nada le saca las estrellas a este lugar.