Tijuana Resto-Bar — Restaurant in San Martín de los Andes

Íbamos siempre que veníamos a SMDLA, y hoy fuimos pero nos hicieron sentir que molestabamos. Un experiencia horrible. Con el lugar casi vacío, nos sentamos en una mesa al lado de la ventana que tenía cosas sucias de algún cliente anterior, pero como estábamos sin apuro nos sentamos igual, en algún momento del día la tendrían que limpiar. No venía nadie a atendernos y tuvimos que ir nosotros a buscar el menú, cuando había 2 meseras y la encargada en la barra. Viendo que vamos a comer, se acerca una mesera y nos dice que nos sentemos en otro lado por qué esa mesa estaba sucia, entonces le dijimos que la elegimos por la ventana, no teníamos apuro. La mesera insiste en que nos cambiemos, cosa insólita e increíble, y cambiamos de mesa. Al cambiar de mesa, la mesera tampoco vino a atendernos, se fue a limpiar OTRA mesa. Nos quedamos mudos, no entendimos que pasaba, pero nos hicieron sentir pésimo, como si molestaramos. Parece que se olvidan que los clientes son la fuente de ingreso. Nos sentimos echados sin motivo, fuimos amables y no nos dieron explicación alguna de por qué nos trataron así, y mucho menos nos atendieron. No voy a volver nunca más, la verdad mucha pena me dá, por qué siempre íbamos y nos gustaba el lugar. No vayan a comer ahí, sean consumidores responsables, los comercios que no saben tratar clientes deben dar paso a quienes de verdad ofrecen una buena experiencia. Ojalá...

Desde que llegamos hasta que pedimos la orden estaba todo bien, pero al momento de comer el plato de milanesa fue pura decepción ver lo fina que era esa "milanesa" parecía una feta de fiambre con pan, se había encargado una cerveza que nunca llego a nuestra mesa, pero no se le dio importancia. Al momento de pagar notamos que nos habian anotado 1 bebida de mas, que claramente era la cerveza que nunca llego, y al momento de hacer el reclamo nos lo resolvieron ya que no habia ningun envase, pero sin embargo la mesera que desde el principio nos habia atendido nunca asumio responsabilidad ya que ella nos habia acercado la bebida, lo mas repudiable fue que la misma desde el mostrador mire hacía abajo de nuestra mesa para revisar si no estabamos escondiendo nada. La segunda mesera que estaba ayudandonos con la cuenta y el reclamo ofreció unas disculpas por algo que ella no había hecho pero aun asi fue amable de reconocer el error de la otra mesera, siempre venimos todos los años pero con esta experiencia definitivamente no se va a...

40 minutos para que te atiendan. Los nachos parecen tortafritas pasadas de aceite trans (quemado). Las tortillas para los "tacos libres" (que tardaban otra media hora en venir) estaban duras, no se podían ni doblar para armar el taco. Reclamamos por eso y, cuando tuvimos tortillas nuevas, descubrimos que el pollo tenía UN PELO. Ni siquiera la comida vale la pena, los tacos que podés hacer en tu casa con pocos ingredientes son mucho mejores. Para "remediar" nuestra mala pasada en el lugar, el encargado nos trajo una "margarita" de invitación, que de margarita no tenía nada, era un granizado de sal y limón en una copa de champán A LA MITAD.

Cabe remarcar también que los precios son EXCESIVOS.

La verdad, fue la peor experiencia en un restaurant en mi vida. No volvería ni porque me regalaran la comida.

Recomiendo nunca...