Moloko — Restaurant in Providencia

Servicio: Ayer reservamos una mesa a las 7, nos dijeron que había un evento que terminaría rapidísimo, nos dejaron en una mesa x esperando 1 hora, ósea a las 8 recién nos dieron una mesa, en donde tuvimos que limpiar los asientos porque estaban llenos de migas. En esa hora de espera nos ofrecían algo para beber (obviamente no por la casa) y siempre decíamos que no, pero seguían “molestando” con que querían que algo pidiéramos como si fuera obligación, y así 3 veces. Si harán un evento por favor, boqueen cierto sector o cierto horario, porque fue una experiencia horrible en ese sentido. Le coloco 2 estrellas por que después nos atendieron unos meseros que fueron simpáticos, no obstante, si iban muy muy seguido a preguntar si queríamos algo más y nos sentimos presionadas en ese sentido, no estaba lleno el local y no se nos había acabado la copa cuando se nos acercaban… no sé si los obligarán, no sé si es alguna técnica extraña de presionar, pero no me gustó. Además, al preguntar sobre el “Litmus sour” la mesera no me supo explicar que era, como sabía (si dulce, ácido, etc), nada de nada, onda, no sé si de pesada, pero no se molestó en ir a preguntar ni mucho menos… ósea nunca me había pasado eso en un bar, menos si es un trago nuevo, por lo que se ve que les falta capacitación a los meseros en atención a cliente y coctelería. Finalizando con que no tenían cajas para llevar…. La misma mesera no me dio solución, me dijo, no hay y no hay. Sin embargo, otro mesero me ofreció una caja de pizza, por ese mesero coloco 2 estrellas y no 0. Ambiente: me encantó la temática ochentera, me gustó la música, que si, quizás no debería ser variado si no mas acorde a la temática, pero eso me da igual, me gustó. Sin embargo, no me entra en qué bar de Santiago dejen ingresar a niños… ayer se pasaba el olor a marihuana hasta el interior, y sin embargo, una familia que celebró su cumpleaños trajo a una niña de unos 8 años la cual quizás exponen irresponsablemente a un contexto nocturno súper poco sano, pero me extrañó que el bar lo permitiera… creo que no es un bar familiar para nada, ya que desde que llegamos a las 7 siempre había mucha marihuana constantemente fumándose, lo que a mí me da igual, pero por lo mismo debieran de tener reglas de quienes pueden o no ingresar a un bar nocturno, ya que se nota claramente el perfil del cliente que va. Comida: pucha sinceramente me desilusiono mucho mucho, pedimos la bandeja que trae hamburguesas y un mix de frituras, y casi todo malo. Los tutos de pollos los amé, exquisitos, muy buenos. Pero las bolitas de carne eran secas y se notaba que la carne molida traía un porcentaje alto de grasa, la carne de hamburguesa lo mismo y las papas fritas eran pre fritas de acordeón y sequisimas, sinceramente no valía la pena por el precio calidad, lo que sí, muy contundente, fácil comían 4 personas. Los tragos caros pero si estaban ricos. Espero de todo corazón estos puntos sean considerados y trabajados, porque fui con mucha expectativa, pero salí demasiado desilusionada, no podría volver solo porque es bonito el local. No debí dar propina por todo esto, pero lo hice igual, pero sinceramente no se merecían propina por pequeñeces buenas al lado de cosas tan negativas. Todo esto perjudica mucho a los meseros que son quienes dan la cara...

Me gustaba bar Moloko, siempre tuvo onda. Dj mezclando en vivo, buena música electrónica como ambiente, bien.

Pero se cayeron en cosas básicas; Te recibe obviamente la anfitriona que nos ofreció una mesa para dos que no debería existir, mesa incómoda a vista de cualquiera en un rincón. Al llegar al lugar nos dio esa mesa como opción mientras esperábamos que desocuparan una de afuera. Se desocuparon mejores mesas adentro y nunca atinó a cambiarnos antes para mejorar nuestra experiencia, finalmente nos terminamos cambiando nosotros una vez adentro y nosotros una vez afuera. La atención llego tarde, pasaron como 10 min desde que nos sentamos hasta que llego la "carta". Cuando quisimos hacer un pedido fui claro y dije que quería un pisco sour catedral, un sour catedral es lo mismo aquí y en la quebrada del ají, no se por qué la garzona trajo al baile un pisco sour frozen, en fin. Me trajeron un pisco sour frozen medio acuoso y ni siquiera catedral. La garzona era extranjera que no significa un problema si se instruye bien en su labor como garzona. Pero al parecer no tenía idea de que era un pisco sour catedral, quizás nadie le dijo que lo era. Le pregunté a otra garzona si podía llamar a la anfitriona (para preguntarle si nos podíamos cambiar a una mesa desocupada) y me dijo "llámela usted mismo, se tiene que parar y hablar con ella", o sea un descriterio, coincidentemente fue otra extranjera, pero me parece que no se está instruyendo bien a la gente que trabaja en Moloko, que los clientes tienen necesidades y que son los que deben recibir el trato adecuado.

Una experiencia,...

Muy mala experiencia tuve en esta segunda vez acá. Nos intentaron cobrar todo a precio normal siendo que habíamos pedido en “Happy Hour”. Tuvimos que ir cada uno a la caja a cerrar y corregir los precios con una pésima atención y disposición. También, nos indicaron que la promoción de Happy Hour en la Cheeseburger estaba a 5.000 con papas fritas, cuando llegaron (solas y sin nada) nos dicen que eso solo aplica a la “doble Cheeseburger” cambiando lo dicho anteriormente. En resumen, nos trataron de engañar por donde podían. No volvemos más.

Update: por favor volver a leer la reseña, en ninguna parte falté el respeto, solo relaté la sucedido; no trate al cliente de mentiroso. No se solucionó en 30 segundos, fuimos hasta la caja porque su “error de sistema” demoró mucho, no me hubiese parado a ir a solucionarlo si fueran 30 segundos. Al ofertar la promo dijeron que era 5.000 la Cheese burger con papas, al entregarlas dijeron que las papas solo aplicaban a la “doble Cheeseburger”, he ahí la mentira.

Que pena la respuesta del local, espero mejoren...