Campomar La Perla — Restaurant in Jalisco

We had a very disappointing experience at Campomar in La Perla. We first tried to make a reservation by phone, but no one ever answered. When we arrived, we were told the wait would be under an hour, yet we ended up waiting over 90 minutes. From the beginning, we mentioned that we had a small dog with us, but no one informed us this could cause an additional delay.

After receiving a message that our table was ready, we were surprised to see more than ten parties seated before us. When we asked the host (Montse), she explained—without much courtesy—that because of the dog we had to wait longer. This should have been communicated upfront, not after nearly two hours.

Furthermore, it is common in restaurants of this level to offer at least water or a courtesy drink during extended waits, but nothing was offered to us. Lastly, when I asked for the direct contact of the manager, the host simply replied that they “did not have it,” which was very disappointing.

In the end, after almost two hours of waiting, we decided to leave and go to one of the many other restaurants available in the area. What could have been a pleasant dining experience was overshadowed by poor communication, lack of hospitality, and...

Un lugar agradable para ir a comer mariscos, fuimos un domingo en la tarde y aún q llegamos a hora pico nos apuntamos a la lista de espera digital, nos pidieron número de cel y x vía mensaje de texto nos estuvieron informando el tiempo de espera a llevábamos nos llegó uno de “tu mesa está casi lista” y el mensaje de q ya teníamos mesa, mientras esperamos dimos una vuelta x la plaza q aún q nos dieron un tiempo aprox de 40 min fue menos tiempo; llegamos y enseguida nos pasaron a buena mesa, nos ofrecieron la silla para niño ya q llevábamos a un menor y fue rápido q la trajeron, ya sentados nos dieron agua fría q agradecimos x el clima de ese momento, y de cortesía nos dieron un plato con Marlin guisado con sus aderezos y también rico; cuando nos levantaron la orden de pedido pensé a se tardarían más x q estaba lleno el lugar pero a pesar de eso no se tardaron los platos en salir, pedí el del bb q me lo dieran antes x q luego se impacientan y súper rápido también ; nosotros pedimos camarones zarandeados estaban picocitos pero ricos y también camarones al coco, sin temor a equivocarme han sido los mejores q he probado, todo estaba perfecto el empanizado el sabor el coco, la ensalada de guarnición, el aderezo el arroz aún q no me gustó como se sirvió (la forma en la q se presentóel arroz) el arroz estaba rico; yo ya había visto q los platos eran generosos x eso pedí la media orden y me llene y me hasta para llevar me quedo. La comida del menú infantil el pescado era a la plancha muy rico aún q siempre tengo el mismo problema con todos los lugares x q no sé x q piensan q en menú infantil es sano poner cosas fritas 😡 pero aún así estas papas no estaban al menos grasosas. De bebida pedimos mojito estaba rico pero se me hizo fuerte, me quedé con la impresión de q siempre los rebajan pero aquí no y x el precio se agradece, también pedimos un agua fresca pero no recuerdo de a fue. Pero gustó y las pajillas eran resiclables. En gral es un buen lugar de mariscos aún q algunos precios un poco elevados la vdd es q vale la pena son platos grandes, generosos y con buen sabor. Lo recomiendo mucho.! Seguimos llendo y pidiendo cosas distintas por q nos gusta mucho este lugar y todo lo q hemos pedido está rico y los platillos son grandes siempre pedimos pa llevar x q son platillos grandes; además de como está en una plaza y llevas niños como en nuestro caso , fácil se puede desestresar caminando en la plaza y cerca está un área grande para niños de diferentes edades. Recomiendo...

Algo que me gustaba mucho de Campomar hace mucho tiempo era su vibra como muy auténtica y desde que se hicieron cadena eso ya no se siente igual pero bueno. Hablemos primero de lo bueno. La comida y las porciones como siempre muy cumplidoras, y las aguas ricas. Los camarones zarandeados estaban muy buenos, igual que todo lo demás que pedimos - empanadas de camarón, tostadas de ceviche de pescado, de pulpo y de aguachile verde y negro, y camarones pelados tifi tifi. Ahora lo no tan bueno, empezando por su ridículo sistema de espera. Al llegar te presentas con la hostess y pides que te apunten para una mesa, anotan tu nombre y tu teléfono y hasta ahí todo bien -se me ocurrió preguntar más o menos cuanto era el tiempo de espera, me dijeron que 40-50 min, todo esto sucedió a las 6:30 aprox en un sábado-, pues uno asume que cuando te llegue el mensajito es que ya estará lista tu mesa… pero no, eso es como un pre-registro ya que cuando te llega el mensaje regresas con la hostess a decirle que ya te llegó y que ahí estás y te pasan a las banquitas de campomar a que esperes, otra vez. Después de 10-15 minutos regresa otra chica y dice que va a pasar lista como en la escuelita a ver quienes están y ya van mencionando nombres lo cual me parece un sinsentido ya que para ese entonces ya has pasado dos veces con la hostess, y otros 10 minutos después -por lo menos- vienen por ti para al fin pasar a tu mesa. Una vez sentados el servicio parece empezar bien, te dan la típica botana de pepino y marlin, te ofrecen el caldo de camarón, empiezan a tomar la orden y nos sirvieron bastante rápido, excepto que se olvidaron de un taquito de frijol que habíamos pedido, y ni como recordarle al mesero ya que después de un rato pareció olvidarse por completo de que existíamos. Para pedir la cuenta casi tuvimos que mandar señales de humo para que alguien nos hiciera caso, y cuando por fin llegaron a recoger los platos y limpiar la mesa el chico empezó a sacudir despreocupadamente y a mí me cayeron las morusas encima. Así que en resumen la comida muy rica pero la experiencia en general dejó...