Las últimas veces que he ido a este restaurante he tenido experiencias TERRIBLES, siempre les daba el beneficio de la duda y ser considerado pero ya me harté. Ayer, Martes 11 de julio, asistí a este restaurante para aprovechar la promoción del All You Can Eat, de las peores decisiones que pude haber tomado. Si bien tomaron mi orden y la de mi acompañante rápido tardaron de 15 a 20 minutos en entregar el primer plato (cabe de aclarar que cuando llegue el restaurante estaba medianamente vacío). Y para nuestra sorpresa la primera orden que nos llevaron estaba mal, ambas. Hicimos el reclamo y se llevaron mi orden y tardaron ooooootros 10 minutos en llevarme la siguiente, al poco rato llega la mesera con la orden correcta de mi acompañante (ella se había quedado el plato erróneo) y al hacer la observación de que le habían llevado uno equivocado, en vez de llevarse el malo y dejar el bueno la mesera se fue con el plato correcto y dejo el equivocado. Esperamos de nuevo de 10 a 15 minutos para ver si traían o no la orden correcta, nunca pasó, mi acompañante se tuvo que levantar con el plato correcto a ir a hablar con el gerente para que le llevaran su plato correcto y solo así nos lo llevaron. Durante la ids aprovechó a pedir una segunda ronda para mi, los minutos pasaron y pasaron y esa segunda ronda nunca llegó. Me harte y pedí la cuenta, nuevamente 10, 15, 20 minutos y la cuenta no llegaba, la volvemos a pedir y misma historia, a los 30 minutos aproximadamente (ya para esto llevábamos más de hora y cuarto en todo este circo. Justo cuando vuelvo a pedir la cuenta llega, quien parecía el gerente con mi segunda ronda y unas papas. Para ese momento yo ya estaba harto y para acabarla de variar los boneless llegaron fríos y seguido la cuenta, la pague y cometí el terrible error de dejar propina ya que me explicaron que los martes es un caos (si bien el restaurante se llenó durante el tiempo que estuvimos repito que cuando llegamos no había casi gente). La mesera al ver mis boneless me ofreció darme una cajita para llevármelos a lo que accedí. Y de nuevo y por última vez espere aproximadamente 15 minutos y no llegó la mesera jamás. Mi hartazgo fue tal que preferí pararme y dejar los boneless en la mesa y retirarme. Está no es la primera vez que soporto la PÉSIMA atención de este local, pero si por seguro la última, no pienso volver a asistir a este restaurante jamás, su atención ha sido pésima no solo en esta si no en las últimas 3 veces que asistí ñ, lastima por la comida que es muy buena