Barracruda Narvarte — Restaurant in Mexico City

Lugar:

Visitamos el lugar por primera vez y es muy bonito, limpio y espacioso.

El área de juegos para niños es agradable.

La música está a muy alto volumen lo cual impide conversar a gusto.

Comida:

Pedimos un Molcajete Barracruda ( $ 690 ) para compartir y está rico pero no excepcional considerando calidad precio. Las tenazas del cangrejo ya vienen abiertas para facilitar el comerla pero eso provoca que se le vaya todo el sabor de la tenaza.

De tomar nos pedimos Michelada Medusa, ( $ 195 ) no sabe mal pero no la recomiendo ya que no sabes que cerveza te sirven o simplemente al mesero se le olvidó preguntar, sabor simple… a mi parecer le ponen mucho hielo y sabe a agua y no cerveza. ( definitivamente el Clama Toño de la Casa de Toño sabe mucho mejor ).

Paquete Infantil con Nuggets ( $ 195 ) + Ice ( $ 60 ) + botella de agua 355ml ( $ 39 )… mi peque sin objeción alguna.

Servicio:

Hay nanitas que llevan a tu peque hasta la mesa cuántas veces sean necesarias. Realizan dinámicas de juego para entretener a tu hijo(a). Excelente atención y mi peque feliz. ( 10 / 10 )

Se comentó en dos ocasiones a diferentes meseros el tema de la música elevada y no hubo atención alguna. No quisimos insistir.

El pagar la cuenta se solicitó la terminal y que agregaran el 10% de gratificación por el servicio, supongo que al mesero no le pareció y sin preguntar agregó el 15% mostrándome el monto final en la terminal. Nuevamente para no entrar en detalles decidí aceptar el monto y pagar.

Conclusión:

Nos encantó el servicio para los pequeños pero en lo demás deja mucho que desear, sobre todo con la atención del mesero en particular. Definitivamente no regresaríamos, al menos no ha esa sucursal.

NOTA: El servicio de nanitas es independiente por lo que al llevar a tu peque te indican que puedes apoyarlos con alguna gratificación a consideración… en definitiva me gustó su servicio y sin dudar se dio propina ( independiente al...

Llegué aquí por recomendación de una amiga de mi esposa, ya que ofrecían zona infantil. El tiene una atmósfera, el área infantil es bastante amplia y con distintas actividades para los niños. Los alimentos de muy buena calidad, generosamente servidos, tanto que la comida infantil es suficiente para adulto. Probé el ceviche peruano especial, de muy buen sabor y suficiente para dos personas; un taco de pescado, cumplidor a secas. El vaso de consomé de camarón de muy buen sabor y en una porción que permite comer otras cosas. Los bemoles, estuvieron en el servicio y en las bebidas: mi esposa pidió una cerveza Stout, que llegó caliente. Intenté llamar la atención en varias ocasiones, sin éxito, situación que se repitió durante toda la comida. En cierto punto tuve que llevar a mi hijo al baño, y al regresar ya me habían levantado el servicio en el que estaba ingiriendo mis alimentos. De postre, pedimos unos plátanos, flameados, que tardaron una eternidad en llegar. Otro de los infortunios, fue que en la carta ofrecen ICEE mismo que solo estuvo disponible después de una larga espera (que estuvo más rápido el ICEE, que los plátanos) e instalaron la máquina junto al área de niños, situación que causó amplia incomodidad, ya que “ahí está la máquina, por qué no me sirven?” Detalles que a mi parecer hay que cuidar. Ticket promedio de 650 pesos por persona más servicio. PD: De nueva cuenta con el servicio, constantemente estuve viendo grupos de meseros platicando, y a los que parecían los gerentes charlando amenamente con los capitanes. Ninguno, de los cuales, se acercó a verificar como marchaba...

He ido a este lugar en distintas ocasiones, y en todas las oportunidades he tenido una buena experiencia. La comida es rica y los mariscos están frescos. Personalmente, recomiendo el caldo de camarón, el cóctel de camarón, el filete empanizado. Mención aparte para las micheladas que preparan en el lugar, sin duda, mis favoritas del rumbo, la cerveza está bien fría, cuentan con una buena variedad de marcas, y el escarchado es generoso, no le codean. Personalmente, prefiero comer en la parte exterior porque hay menos ruido y es más fresco. En general, el ambiente es tranquilo y familiar, y agradezco que la música está a un volumen moderado para poder platicar. Todo el personal es muy amable y servicial, a pesar de que hay muchos comensales, los meseros están pendientes de tu mesa. Además, están preparados para atender extranjeros, ya que en una ocasión escuché a un mesero y al gerente comunicarse en inglés con unos visitantes. Por otro lado, el baño está limpio y es funcional. Puedes estacionarte en las calles aledañas, y el lugar también cuenta con valet parking. Los precios son altos, sin duda, puedes comer el mismo platillo a la mitad del costo o menos, en otra marisqueria, sin embargo, considerando la zona en la que se encuentra ubicado el lugar, y la experiencia que te ofrecen, considero que es un precio justo. La cuenta promedio de 2 personas oscila entre los 1,200 a 1,500 pesos mexicanos sin considerar la propina. En general recomiendo...