Hay restaurantes que resisten el paso del tiempo con dignidad… y otros que simplemente se quedaron ahí. Este pertenece a la segunda categoría: un sitio querido, con años de historia, fiel clientela y ese aire de costumbre que reconforta a algunos y decepciona a otros.
El plato principal se presenta sin pretensiones: una carne a la plancha cubierta con queso fundido que parece más una capa de resignación que de sabor. La textura es correcta, pero sin alma; una carne cumplidora, sí, pero carente de motivación, como si hubiera perdido las ganas a mitad de la cocción.
Las papas, uniformes y perfectamente rectas, delatan su origen congelado con honestidad conmovedora. Cumplen su papel de acompañamiento como un actor secundario que solo entra a escena por contrato. El arroz, por su parte, llega en porción simbólica, casi como recordatorio de que el acompañamiento existe, aunque sin intención de competir por protagonismo.
El conjunto se deja comer, el sabor es decente, pero el plato carece de emoción, de ese gesto mínimo que distingue a una cocina viva de una mecánica. Es un menú que parece funcionar por inercia más que por pasión.
El servicio mantiene esa amabilidad relajada, aunque el proceso de pago —tan habitual en ciertos lugares— vuelve a ser una especie de laberinto: la terminal se hace esperar, la cuenta se pierde entre mesas, y la paciencia se convierte en parte del menú.
Veredicto: un lugar correcto, con sabor nostálgico pero ejecución cansada. La cocina cumple sin sorprender, y en un mundo donde la competencia ofrece más por menos, la tradición por sí sola ya no alcanza. Como crítico experto en experiencias y costo-beneficio, mi recomendación es simple: una revisión honesta del menú y del entusiasmo. Mis lectores buscan equilibrio,...
Read moreCreo que es el sitio que más me gustará visitar por la nostalgia que en mí genera. Ahí festejé mi graduación con una comida super rica con mi mamá 🥺❤️
La verdad es que la atención es muy buena, siempre están tratando de ser muy rápidos, servirte en todo lo que necesites en el momento. Están atentos al millón por ciento.
La comida es riquísima y el precio es proporcional a lo que sabe y la limpieza misma del sitio.
Es un lugar lindo, limpio y es cuidadoso en cada cliente que entra-sale, sanitizan las mesas cada que un cliente se va y la vuelven a limpiar en cuanto otro cliente se va a sentar. Realmente me encanta ahí. Hay menús variados y sanos. La verdad me encanta, los...
Read moreUn muy buen lugar para desayunar que se aleja de la pretensión de la zona.
A pesar de que la entrada es una puerta pequeña, el espacio es bastante amplio y sin ser apretado es bastante cálido.
El Menú de desayuno es el de casi todos lados, pero la mayoría de los platillos traen una buena guarnición de chilaquiles y la porción es bastante basta. El pan de dulce es rico y aunque no los probé, los pasteles se veían apetitosos y tienen un menú de bebidas en las que las opciones de chocolate son bastante buenas en tamaño y sabor.
El servicio es atento y siempre están al pendiente de si falta algo.
Respecto al precio, está en promedio de cualquier lugar...
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