Farina San Ángel — Restaurant in Mexico City

Bad food, pasta was overcooked and drowning in cream when the original recipe doesn't has cream ( orecchiette with mushrooms). The cheese was also dodgy. The meal was quite heavy and with little flavour. Pizza base was ok but the sauce was sweet and raw! Finally banana muffin that didn't taste of banana and Nutella Ice cream that didn't taste like Nutella, just over sugared rubbish. Move along, this is not an authentic Italian dining but only...

El día de hoy fuí en compañía de mis familiares, y esta es mi reseña a cerca de este lugar, pues la verdad deja MUCHO QUE DESEAR.

Quiero empezar por decir que la comida y las bebidas son muy buenas, pero el servicio es pésimo. Nos atendió una chica muy amable y posteriormente un señor que se presento como el "capitán", al principio fue amable, pero después fue de lo peor. Pedimos una bebida, la cual tardo más de 20 minutos en llegar a nuestra mesa, pues el "capitán" estaba jugando y riéndose con el mesero y con el que parece ser el "gerente".

Está es mi tercera visita en esta sucursal y la verdad será la última, he ido a otros Farina y el servicio es diferente.

Estos tres hombres estaban riéndose y burlándose de los propios comensales que estaban en una mesa grande y adicional a esto, me tocó ver cómo el "capitán" se limpio el sudor con la mano y así me entrego una de las bebidas.

Lamentablemente y desafortunadamente me toca la misma persona cuando vamos a comer.

Lo que puedo rescatar de este lugar es la comida, las bebidas y la chica que nos atendió en ratos, pues es muy amable. Fuera de eso me parece que este tipo de cosas no deberían de pasar, pues uno como cliente busca sentirse apapachada y quedarse con el sabor rico de unos medallones, una pasta...

No regresamos a este lugar. Pésimo servicio, el mesero que nos atendió trató constantemente de vernos la cara. Pedimos una pechuga de pollo que nos la sirvieron quemada, literal con partes negras carbonizadas, al señalárselo al mesero nos contesta “es que es a la leña”, también nos trajeron un salmón con toda la piel quemada. El detalle final fue que pedimos dos copas de vinos distintos, estábamos platicando y el mesero que nos las sirvió nos estaba dando la espalda. Vi claramente que sirvió un chorro de vino en una copa y después la completó con el vino de la otra etiqueta. Al hacerle saber que había visto lo que hizo, lo negó rotundamente. Son de esos lugares en los que te sientes constantemente abusado y además tienes que pagar una cuenta muy cara. Terrible...