La Celestina — Restaurant in Mexico City

Nos saludaron muy buena onda, había un par de mesas disponibles y nos sentamos en una para cuatro al lado de la calle. Más tarde no vi a personas esperar mucho tiempo antes de poder entrar. Estaba lleno pero no concurrido. Era jueves por la noche. Había la suficiente gente como para que hubiera ambiente sin concentraciones incómodas tipo metro en hora pico o Marrakech los viernes.

La distribución del lugar me agradó, al fondo la barra, mesas en el resto del espacio quizá un poco demasiado juntas como para que cupieran más pero sin chocar unos con los otros. Hay mesas afuera en la banqueta que contaban con la ventaja adicional del aire fresco de la noche. Había llovido antes.

Nuestra mesera se presentó con nosotros (no recuerdo muy bien su nombre, hay muchas cosas borrosas) pero lo hizo con una sonrisa y pronto nos trajo nuestras cartas. Mariscos! No me lo hubiera imaginado. Por alguna razón intuía que sería comida mexicana. Cool: Pedimos torta de pulpo, guacamole con chapulines, tres chelas, no tenían XX así que fueron negra modelo, y cuatro mezcales. Decidimos que cambiaríamos los caballitos por una botella del mezcal de la casa.

Nos trajeron la botella, amablemente nos sirvieron a cada uno. Cuando vi el perlado me alarmé. Las burbujitas tardaron en deshacerse un buen rato, indicador del algo grado de alcohol en el mezcal. Esto esta muy fuerte!, pensé al olerlo. -No tanto como Lumbre, otro mezcal que llevamos al Corona que si era fuego, pero sí muy fuerte- y le di un trago. Pude verme haciendo un gesto digno de una instantánea. Dejé mi caballito en la mesa a la espera de seguir en un ratito. Fue más fácil cuando llegaron los gajos de naranja con sal.

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La torta de pulpo estuvo muy buena. El guacamole cool, nada espectacular pero cualquier cosa con insectos me entusiasma, más porque no los había probado antes: son el alimento del futuro. Fue fácil complacerme en ese sentido. Venía acompañado con tostaditas. El resto del menú sonaba muy apetecible también. Los precios alrededor de los cien varos promedio.

Cuando pensé en torta de pulpo de inmediato relacionaba mi idea de torta con una de esas enormes que venden afuera del metro, imaginaba una cosa gigante con tentáculos saliendo de los bordes. Se que comer pescado no es barato, pero si me puso algo triste el tamaño de la torta. Deliciosa! pero pequeña según yo.

Un DJ mezclaba en vivo, me pareció cool. Había buen ambiente y hubo mejor cuando el mezcal dejó de calar y empezamos a tomarlo como agua. La iluminación tenue e íntima me latió. Lo mejor no fue el lugar o la comida o el ambiente sino la atención de los chavos del lugar. Nunca nos faltaron gajos de naranja, siempre hubo alguien atento a cualquier cosa que pudiéramos necesitar. Nunca creí que se pudiera acabar esa botella. Nos la terminamos.

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Como el más consciente del grupo me tocó revisar la cuenta. De alguna manera mi lado matemático, en otras circunstancias obsoleto, despertó para calcular el total de cada cosa que pedimos, sumar el diez por ciento y dividirlo entre dos. Después de la pésima experiencia en La Bipo hace unos días, no quería que nuestra noche se fuera al carajo por cosas de varo. Al contrario, pese a que sabía pudieron habernos desplumado o hacernos firmar un poder en blanco, no pasó nada. Las cuentas fueron correctas. Quienes nos atendieron parecían compartir nuestra diversión, rieron con nosotros; siempre respetuosos, atentos, amables y considerados hasta el último momento cuando pudimos haber caído en el piso en ese instante. Agradezco eso: su buena onda.

Pagamos, pedimos una botella de agua para cada quien y tratar de hidratarnos antes de emprender lo que sabíamos sería un infinito camino de regreso. Estuvimos parados afuera del lugar platicando, sin saber si nos estábamos...

Server brought out fajitas without tortillas or any utensils to eat. I asked 3 times and 15 minutes later she brought them but food was cold by then. My partners "arrachera torta" was a very thin slice of meat served on a hamburger bun and awful. Only thing palatable were the fries. When the server asked how much I would like to, tip I said "no gracias". Then when charging my card, she added 10% anyway. All the restaurants in that spot are just gringo tourist traps. Go to the market, or street vendors and get great authentic food for 80% less. I wouldn't have minded paying extra for a sit down restaurant, but this place...

At the end of the night good friends and I just asked for the bill after a good night at the place the venezuelan/colombian waiter told us that It is a must to pay 15% al least for tip because after 1 am the bar ask for this amount (don’t really know why) then we just gave 10% as the average in all places but the waiter pushed us to increase the tip. After this he just went to talk with “El dueño” the guy with the pink shirt on the pic and tried to fight with me. “He got mad and said go away you’re not welcome anymore” “I don’t need you here” as a child. Be careful because he is violent with customers. It’s a shame the...