Puerto Madero — Restaurant in Mexico City

En relación precio calidad tengo opiniones encontradas así que lo comentaré por platillos que probé. Fuente de mariscos: no me parecieron muy frescos y por lo tanto su sabor no fué de mi total agrado, los aderezos que la acompañan me parecieron muy básicos y de poca calidad, la textura del callo de hacha (del cuál nos adelantamos y pedimos una orden extra) es sorpresivamente desagradable y sin sabor, no soy un experto pero si viví en Mazatlán y sé distinguir unos buenos mariscos. Robalo a las brazas: de nueva cuenta elegimos otro gusto del mar anticipadamente (de haber probado la fuente de mariscos antes no hubiéramos elegido un pescado como uno de nuestros platos fuertes) los acompañamientos son pésimos, unos vegetales crudos con un gusto a limón y Tajín tal cual (no es que tuvieran Tajín, pero a ese sabor tenían) el pescado pobremente deshuesado se sirvió emplatado en dos minúsculas tiras que les faltaba hasta sal por no decir que la supuesta condimentación que presumen al sugerir el plato es casi imperceptible, unas tantas partes secas y te sugieren por demás tirar las cabezas, sólo quien no sabe comer pescado pediría eso, pero por su insípido sabor ni las tocamos en realidad. Bife de chorizo premium: aquí si me llevé una muy buena sorpresa, a decir verdad quedé encantado, por lo regular me decepcionan siempre que pido un corte en cualquier restaurante, soy muy exigente, me gusta entre rojo y medio pero zarandeado directo a la braza o al menos bien viva, un sellado con tizne y rojo, sangriento al medio se le puede llamar de muchas formas yo siempre doy la descripción para disminuir el rango de error. Aquí no lo hubo, quedó perfecto me fascinó el corte, la presentación, la temperatura de la plancha que ayuda a preservar el calor pero que no continúo con la cocción ¡perfecto! Las guarniciones una vez más se inclinaron a la decepción, probé espinacas a la crema que eran mucha crema con unas mal sazonadas espinacas y el acompañamiento que llevan sus cortes las cebollas con chiles que bien pueden ser deliciosas en este caso no lo fueron. Postres: pedimos varios, cheesecake, trufa y flan, honestamente no son malos pero tampoco diría que son buenos.

El pan es una terrible decepción, un restaurante Argentino con mal pan, es como una taqueria con malas salsas, todo lo demás puede estar bien pero si esto falla, todo lo demás no sabe igual.

Las bebidas, pedimos vino, mezcal, carajillo y bebidas refrescantes. La selección de vinos es buena, sin lugar a dudas, buenos precios, ninguna queja. En el mezcal podrían tener mejores variedades, no marcas, variedades, aunque no es exigencia, es sólo sugerencia. El carajillo, muy bien presentado, muy bien preparado con el habitual show junto a la mesa, pero el café tenía sabor a quemado. Las bebidas refrescantes, lo de siempre. En algún momento pedimos un vaso con agua y nos llevaron una botella, no me gusta interrumpir mi experiencia para decirle al mesero que no es necesaria la maña para vender una botella de agua cuando se pidió un vaso con agua, al final eso siempre saldrá de su propina.

En general el restaurante es muy bonito, el servicio atento aunque presionan mucho para vender bebidas, lo habitual quizás y parte de su trabajo, parte muy importante para que sea negocio, pero hay que saber distinguir entre hacer labor de venta y presionar una venta, con una logras convencer con la otra hartar.

Si hubiera ido a comer sólo carne les daba 4 estrellas seguro, sí aunado a esto hubiera buen pan y mejores guarniciones, les daría...

Best Argentinian restaurant in the city! The freshness and the quality of the products to create their dishes, is just wonderful! All the steaks, lobster, fish, etc. are astonishingly tasty! I haven’t tried all the items in the menu, but I do always recommend to try the homemade Argentinian chorizo and as a personal favorite and main dish the “Surf and Turf Puerto Madero”; it’s just fabulous! Although this restaurant is expensive, it totally worth it: Because if what I just said of the food, the attention given, not only by the waitress, but by all the personnel and also, the place is just amazing (the one in San Angel is the most beautiful one). I recommend to go to this place if you are having a business matter to attend with a potential client, if you are having a dinner date, to go with some friends (there are a lot of options in the menu that can be shared with many persons) or if you just want to celebrate your birthday (the cheesecake that they made is the best I have ever try). And finally the variety in wines, drinks and cocktails is what you would expect in a place of this...

Siempre vamos a este restaurante , y nos dan un excelente servicio. Pero el día de ayer 8 de octubre, en la mesa 50 el mesero Vicente nos hizo pasar una mala experiencia. Primero que nada, este mesero solo se refería a una persona ( con el que aparentemente iba a pagar la cuenta, todo era consultado a él) cuando ordenábamos los alimentos , y a los demás no nos tomaba en cuenta o volteaba a ver al señor mencionado, como si necesitáramos pedir permiso para ordenar. ES MUY MOLESTA esta situación , porque finalmente todos los que estábamos en la mesa íbamos a comer, y cada uno de nosotros merecíamos recibir un buen servicio, no solo quien iba a pagar la cuenta.

También otra acción molesta del mesero, es que hacía lo que quería, al ordenar los cortes de carne, dos personas de la mesa ordenamos nuestro corte en término bien cocido, y el mesero respondía : lo traeré tres cuartos; a pesar de recalcarle que no, que queríamos el corte bien cocido, hizo lo que quiso y nos trajo la carne literalmente cruda, y sin sabor, tipo retándonos. Por este motivo le pedimos nos trajera una plancha, lo que hizo mientras torcía la cara. También hizo lo mismo con el postres, le pedimos partiera el pastel en dos trozos, se lo llevó y nos trajo algo de regreso que parecía todo menos pastel, como un tipo mousse igual son sabor. Adicionalmente, pedimos un frappe para acompañar el postre, y también lo trajo como quiso y muy desabrido , sin mencionar muy diferente a la presentación de siempre. También este mesero tenía la manía de pasar por un lugar a dejar los alimentos, donde el espacio se encontraba reducido , y era incómodo para uno, a pesar de uno pasarle los platos y hacer obvio que no queríamos que pasara por ahí, el lo hacía a propósito.

LA VERDAD FUE UNA PÉSIMA EXPERIENCIA, pagamos bastante dinero, para recibir un servicio malo, con un mesero muy retador y sobretodo pesado, PORQUE RECALCO,todos vamos a comer y el servicio debería ser igual para todos, independientemente de quien pague la cuenta. Deberían hablar con el mesero Vicente, porque por gente así, uno deja de ir a restaurantes, como en El Camabalache, donde los meseros son igual de descorteses.

Cabe recalcase que al final de la visita al restaurante, respondimos una encuesta donde a todo le pusimos buen servicio, REFIRIÉNDONOS a los demás meseros que si no...