La Casa de Frida Sucursal 5 de Mayo — Restaurant in Puebla

Mi comentario es de mejora, la experiencia junto con mi familia, no fue tan buena. Influye un poco que fue día del padre pero ojalá pongan un poco de atención en los siguientes puntos. De inicio, el armado de las mesas, sé que tal vez usualmente tienen ya un modelo predeterminado, ya que el lugar es muy atractivo, sin embargo podrían haberse adelantado a que llegarían familias completas. Esperar 20-25 minutos para que armaran un mesa para 10 personas fue un poco tardado. En redes desde días atrás tuvieron publicidad e información para domingo. Al llegar las personas que nos atendieron, eso sí muy amablemente, no tenían esa información. Desde el precio del buffet hasta los cambios en su habitual menú. Fue día del padre y tuvieron mucha demanda, y tal vez no ocurre lo mismo en días habituales, pero el sistema para servir la comida no fue eficiente. Sé que es muy servicial que las personas amablemente nos sirvan y que también tenga el objetivo para controlar la cantidad y calidad de la comida, sin embargo, el hacer una fila de 40-50 personas bajo el calor del medio día también no es muy chido. Fuimos de los primeros, pero me decepcionó que pedí un tamal y literalmente este estuviera frío, no tibio no a medias, estaba frío y duro. Si hubiera sido el puré o el huevo lo hubiera pasado, pero un tamal? Se espera que estén vaporizantes. Insisto, había mucha demanda, y las personas sirviendo las garnachas se vieron muy apuradas y por lo mismo para despachar las picaditas en especial, no se les daba el tiempo suficiente para la debida preparación. Al llegar a la mesa mis pacaditas ya estaban como cartón. Y por último, pero no menos importante, las bebidas. Prometieron una cerveza de cortesía, pero no sabía que era de postre, llegaron hasta que terminé mis alimentos. En su publicidad, ofrecen jugo de naranja, pero brilló por su ausencia, para mi el jugo de naranja es tradicional para el desayuno, tal vez esté cara en estos días pero hay alternativas para ofrecer jugo de naranja. Los alimentos en general bien, la atención super bien, pero bajo estás...

La experiencia culinaria fue bastante irregular. El sazón, en general, no destaca, y la variedad de alimentos es limitada. Las salsas son demasiado aguadas, lo que afecta el sabor de los platillos. El jugo de betabel parecía rebajado con agua, perdiendo su intensidad natural. Los tacos de canasta no fueron agradables al paladar, aunque las hojaldras sí destacaron por su sabor. Al pedir tamales, te sirven el que esté disponible, sin opción de elección, lo cual no es ideal.

Por otro lado, el café de olla y el atole de masa son altamente recomendables por su buen sabor. El caldo de camarón fue un punto fuerte, con un picante equilibrado que lo hizo delicioso. Sin embargo, las quesadillas resultaron extremadamente pequeñas, apenas un poco más grandes que una tortilla de taco, lo que dejó mucho que desear. Fuimos un grupo de ocho personas, y la experiencia fue muy variada dependiendo del platillo, pero no cumplió del todo con las expectativas.

El servicio, aunque no fue malo, no fue suficiente para compensar los inconvenientes con la comida. A pesar de que la atención fue en general cordial, los pequeños detalles en la calidad de los platillos hicieron que la experiencia no fuera tan satisfactoria como se esperaba. Las porciones, especialmente en las quesadillas, fueron un punto de decepción, ya que no ofrecían la cantidad adecuada para lo que uno podría esperar de un platillo típico de este tipo. Además, la falta de opciones al pedir los tamales restó flexibilidad y, en consecuencia, un toque de personalización que sería apreciado.

En resumen, aunque hay algunos puntos positivos como las hojaldras, el caldo de camarón, el café de olla y el atole de masa, la calidad inconsistente de los platillos y la falta de opciones en algunos casos hicieron que la experiencia no fuera completamente satisfactoria. A pesar de que el lugar tiene potencial, no cumplió con las expectativas que teníamos al...

Beautiful location and could be a great place to have relaxing lunch. Tables surround a tranquil courtyard and fountain. Sadly, the service is a bit of a train wreck. Waiter seemed distracted and harried. I'm pretty sure I asked three separate times for mineral water and still did not get it until 1/2 way through my cemitas (which were not what I ordered - i just couldn't bear trying to get it corrected). I had to also ask for tortillas which should have come with my friends mole. Again, did not come until he was 1/2 through eating. Food...