El Refectorio de Santo Domingo — Restaurant in Querétaro

Un lugar fantástico, la mejor opción para una cena romántica y amena a mitad de semana. Buscando opciones para celebrar el cumpleaños de mi pareja me encontré con este restaurante de comida italiana, salí muy satisfecho en todo aspecto, al ir a mitad de semana parecía que había reservado el restaurante para nosotros solos, ojo no digo que no tengan gente, ya que si habia mas mesas ocupadas en la parte del patio central, y por el clima del dia lluvioso creo que hubo menos afluencia de clientes, sin embargo la atención y calidad de la comida fueron extraordinarias.

Los chicos que nos atendieron fueron muy atentos nos dieron la libertad de elegir mesa, al tomar la orden nos aconsejaron si queriamos alguna entrada ya que no tardaria en estar lista, no pedimos entrada, y aun asi la comida no tardo en llegar pedimos dos pastas una pizza y bebidas, nos siriveron en menos de 20 min. claro que solo habia 3 mesas ocupadas en todo el restaurante.

no nos interrumpieron en toda la noche solo mostraron su atencion para verificar si todo estaba bien lo cual se aprecia mucho. tenian musica agradable que aun estando cerca de la bocina principal podiamos platicar sin...

I was going to give up on having a truly lovely meal in Queretaro, when I happened upon this place by accident. Not only was the food outstanding, the service was amazingly friendly. Decent prices for a tourist experience as well. I’m from Texas, and even I was pretty impressed by the cuts here. A very nice evening I won’t forget for...

Un rincón italiano que conquista todos los sentidos.

Refectorio de Santo Domingo es una joya escondida en el corazón de la ciudad. Su terraza es simplemente encantadora: rodeada de vegetación, decorada con cantera y con una fuente que aporta un sonido relajante, ideal para una cita romántica o una comida tranquila.

La atención fue impecable de principio a fin, y la calidad de la comida merece mención aparte. Probamos una pizza con prosciutto, arúgula y reducción balsámica que estaba espectacular: masa delgada, ingredientes frescos y muy bien equilibrada. El tiramisú también fue un acierto total: suave, con el toque justo de café y cacao.

La coctelería es variada y bien ejecutada, y la carta de vinos complementa perfectamente la experiencia. Además, el lugar es pet friendly, lo cual se agradece mucho.

Ubicado en una zona accesible y con buena iluminación natural, este restaurante combina lo mejor de la cocina italiana con una atmósfera cálida y elegante. Sin duda, un lugar al que volveré y que recomiendo...