El lugar esta bien ubicado en la plaza de armas. La carta le falta variedad de platos, son platos que puedo encontrar casi en cualquier restaurant a nivel nacional, quizá con la excepción de los que tienen cecina. La sopa estaba rica, sin embargo si sufres de indigestión, te operaron de la vesícula o acidez no recomiendo tomarla ya que es grasosita. El tallarín con pollo, he probado mejores en otro sitio, la pasta estaba sobrecogida, la salsa roja le faltaba estar menos aguada, parecía casi caldo. Pedí cecina con mote y sabía a eso… a cecina y mote y para el precio le falto un plátano más, algo mas de arroz y ensalada. Y de fresco dieron agua manzana, pero parecía agua de lavado la manzana, no se sentía mucho el sabor de la manzana. Volvería a ir? Quizá con hambre y pereza de buscar otro lugar.