Una taberna que tiene ya su historia pero este local es nuevo porque se.mudaron luego de la pandemia. El ambiente es propio de un piano bar, su carta muy variada la verdad tanto en cervezas como en tragos de autor y los clásicos, sumando unos nuevos que son sin alcohol y que la verdad estaban buenísimos ya que habíamos pedido tragos vírgenes para bajarle las revoluciones a nuestra incursión de bares en el centro. Entramos para pedir la Salchipapa que ya años anteriores habíamos pedido en el antiguo local de la.ouerts de barril pero esta vez los chorizos estaban fríos , las.papas si buenas, crujientes pero los chorizos fríos. Las cremas básicas pero bien complementadas para el plato que definitivamente es grande y para compartir porque para uno solo no hay forma. El ambiente con la música del pianista es todo lo que necesitas para sentirte muy a gusto mientras charlas y departes. La atención en cuanto a servicio es rápido y muy amables. Ahora se puede pagar con diversos medios a diferencia de años anteriores donde solo aceptaban efectivo. Es la parte trasera el Hotel Plaza, bien acondicionado y en el corazón de la ciudad.