Resumen:
No repetiría.
Precios excesivamente elevados para la calidad y cantidad de comida. Existen muchas mejores opciones en sitios de este estilo por coruña en los que saldrás mucho mas contento.
Llamando un viernes 29/12 a las 21:30, conseguimos reservar sin problema para ese mismo dia a las 22:15. Esto habla mucho del local, ya que no tiene demasiada buena fama.
Comida:
Platos cuidados en la presentación pero la mayoría muy pobres en cuanto a sabor. Si hablamos de cantidad, dejan mucho que desear para el precio de cada plato/entrante.
Es cierto que los productos siempre encarecen el plato pero me parece excesivo 75€ en una pota de arroz para 3 personas con 8 pequeñas piezas de solomillo.
Mucho más, teniendo en cuenta que, para todos los de la mesa, el arroz estaba duro y excesivamente pegado al fondo por no usar suficiente agua (me gusta mucho el socarrat, y ese arroz no fui capaz de despegarlo). Además, teniendo en cuenta que es una carta con 4 platos de arroz (que no se pedirán poco), me parece casi vergonzoso que el tiempo de cocción del arroz no sea ni siquiera bueno.
Servicio:
Primer entrante servido 40 minutos después de pedir con varias mesas vacías: ensaladilla, algo que tienen preparado de antemano, increíble. Por el resto, bien.
Contestación a la respuesta del local a la reseña:
Viendo la contestación del local a una opinión de un cliente que no salió de allí queriendo ser máximo accionista de Canton23... Vamos con la contestación a lo que parece ser el modus operandi de este sitio, dejar en mal lugar a un cliente que sale descontento del lugar.
Primero: Al igual que cuando te dan 5 estrellas respetas la opinión de esa persona, cuando te dan alguna menos, tendrás que hacer lo mismo.
Segundo: Me comentas que no le he dicho nada de lo comentado al camarero. Disculpa, la próxima vez le diré al camarero que nos atendió perfectamente que los precios (que entiendo que los pone él) son elevados para lo que considero que es, haciéndole pasar el mal rato sin necesidad. Además, también le diré que lo diga a cada persona que llame para reservar, porque yo quiero saber las experiencias de clientes anteriores y por eso escribo aquí, para que la mia la puedan tener en cuenta otros antes de reservar.
Tercero: Para decir que comimos todo lo que nos servisteis y no dejamos nada....
Cuarto: Podrías explicarme un poco más lo que es el "walk in"? Parece dices que no hace falta reserva, pero nos reservasteis sitio en la zona "walk in" para 1 hora más tarde. Además, esto lo dices porque he comentado que fue raro encontrar sitio y ahí teníais el "walk in mode" activado, quizás los otros 200 restaurantes cercanos desconozcan esto, me apena que no puedan llegar a esos 3000 comensales mensuales.
Quinto: Parece que opinando lo que opinas sobre los sitios de algunas de mis otras reseñas, crees que hay otros restaurantes que no le llegan a la suela de los zapatos del tuyo, y ya te adelanto, que tienen, por X motivos, bastantes más de los 3000 comensales mensuales de los que presumes (que parece que es tu vara de medir). De todas formas, lo que creo que no estás entendiendo es que lo que estoy diciendo es que una me parece excesivamente caro y pobre de sabor para el precio asignado del plato, no que haya salido con ganas de echarlo todo fuera.
Por último, creo que hay que tener un poquito más de autocrítica y que puede que haya sido casualidad que el arroz haya salido malo en esta ocasión o lo que sea, pero deja en un muy mal lugar al local la respuesta que habéis dado.
Resumen 2: No volvería por la relación cantidad-calidad-precio, pero sin duda, si al siguiente día quieres reírte, ve, deja tu reseña y si baja de las...
Read moreFantastico restaurante en el centro de La Coruña. La carta es variada en cuanto a género (incluye ensaladas,entrantes muy elaborados, arroces, pescados ,carne) ,y aunque hay limitadas opciones en pescados y carnes (unas 3-4 propuestas por cada) ,es cierto que son muy acertadas, cumplen sobradamente y además proponen sugerencias del día fuera de carta que puede añadir más platos propios de temporada. Con lo cual el menú satisface a todo tipo de comensales,sean cuales sean sus gustos. Nosotros éramos dos adultos y dos niños, sábado al mediodía, y en nuestra visita nos ofrecieron como aperitivo del día unos deliciosos crujientes con crema garbanzo que despertó nuestras ansias por recibir los siguientes platos porque la expectativa ya empezaba alta, y no nos decepcionó. Los canutillos crujientes de maíz con relleno cremoso de foie y puré de manzana asada, nos encantaron con su contraste entre el crujiente del canutillo y la cremosidad y potencia del foie,a su vez el dulce , y magnífica presentación. Las croquetas de ibérico, finas al paladar, irresistibles. Pedimos luego Canelón de pollo de corral con su jugo trufado , Solomillo de ternera gallega, setas salteadas y patatas fritas, Carrillera de ternera gallega guisada, parmentier de patata y zanahoria baby, y Bonito de Burela asado y patata con salsa de marmitako. Todo destacó en calidad, la carne especialmente jugosa y con guarniciones que ensalzaban aún más el plato porque en el caso del solomillo las setas estaban bien condimentadas y las patatas finas crujientes muy apropiadas, y en la carrillera el parmentier de patata relamente rico, el pescado con el sabor exquisito de producto de zona ¡Acierto garantizado! Y con un emplatado del Marmitako de diez. Los postres son la guinda a una comida inmejorable: su famosa Oblea tamaño maxi, la torrija de brioche caramelizada y el coulant de chocolate con helado ¡todo buenísimo! La oblea es original y destacar el coulant por un chocolate intenso y en su punto. La original decoración del local además de bonito, lo hace agradable, acogedor, me encanta ese techo de cristal que aporta tanta luz natural y sorprende ese comedor tan amplio y diáfano tras una entrada más oscura aunque cálida y perfectamente decorada; las mesas muy bien distribuidas con sus esquineras que facilitan intimida en mesas redondas, y la opción de mesas alargada para grupos más numerosos. El servicio inmejorable, además pasé el día anterior preguntando por nuestra reserva si podíamos tener una mesa en concreto ya que celebrábamos evento familiar íntimo, y me facilitaron la gestión sin problema, muy amables y atentos ¡Maravilloso trato personal para una jornada familiar...
Read moreLocal de atmósfera envolvente, personal, en el que da gusto sentarse comer, cenar, o sencillamente a tomar algo. Techos altos, espacios amplios y colores claros.
Fuimos 5 a cenar, previa reserva. La camarera que nos atendió resultó muy amable, atenta y profesional. Nos sentaron en una mesa situada en una esquina, con 3 sillas y dos sillones, que a mí personalmente me gustó mucho. La sensación de comodidad, tanto física como con el servicio recibido, impecable.
Pedimos varias cosas para compartir y alguna más a título personal. Nem de papada y gamba: muy sabroso, untuoso, uno de esos bocados que da gusto probar de vez en cuando. Diría que lo mejor de la cena. Gazpacho de cereza negra, queso feta y frutos secos: una sopa refrescante y rica, al que los taquitos de queso aportan un contraste que da profundidad al plato. Sin embargo, he de admitir que me costó encontrar el rastro de cereza. Además, pedimos bocadillo de calamares y canelón de atún rojo, platos que no decepcionaron.
De postre: trufas, tarta Sacher y "fruta, brioche y crema quemada". Lo mejor, la fruta con el brioche, postre caliente y dulce sin resultar empalagoso. El brioche no es probablemente el más logrado que encontrarás, pero estaba rico y, en conjunto, resultó un broche acertado para la cena. La tarta me decepcionó un poco. Retiran la parte de bizcocho para hacer unas migas con él y ponerlo al lado. No creo que mejore el concepto original de tarta Sacher y yo, personalmente, no soy nada partidario de la moda de acompañar chocolate con maracuyá. Pero hoy no hay más opción, parece que si quieres postre de chocolate te tienes que comer también la fruta de la pasión. Sin embargo, esto ya es un gusto personal y el postre no estaba malo. De hecho, la mayoría de mis amigos lo prefirieron al primero que mencioné.
No entro a valorar la carta de vinos porque me considero un completo ignorante en lo referente al tema. Puedo decir, sin embargo, que el Terras Gaudas que tomamos acompañó muy bien la cena.
En líneas generales, un Cantón 23 es un buen sitio al que salir a cenar. El interiorismo bien merece una visita, te atenderán muy bien (detalle menos frecuente de lo que cabría esperar) y comerás bien sin pagar en exceso.
Por mi parte, volveré para probar el resto de la carta, que tenía una...
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