Hamburguesería Hermes' Journey — Restaurant in A Coruña

Ayer, en Hermes' Journey, me papé la hamburguesa más rica que me había papao en mi vida. Grace, creo que se llamaba. Mientras la comía, y el jugo de su carne tierna y su salsa -picantita en su justa medida- resbalaban por mis dedos y se me engarzaban en el bigote, pensé que había tomado una decisión realmente sabia el viernes pasao, cuando decidí no afeitarme el bigote. También pensé que las cervecerías que tiren bien las cañas y los chefs que hagan bocatas suculentos y jugosísísísísímos como el Hermes, deberían tener un servicio de alquiler de bigotes, o una maquina expendedora de bigotes adhesivos, para que los lampiños conozcan esa otra dimensión que el bigote da a la experiencia culinaria, cuando los sabores y olores se imbrican a través del filtro capilar y te llegan a las pituitarias de forma constante y distinta, y siguen llegando un rato después de haber acabado de comer, alargando la experiencia de forma sutil pero majestuosa. Después me imaginé la carta: "Complemento de queso, tanto. Tomate extra, tanto. Bigote, tanto". Después me imaginé la foto. La peña, con gesto de éxtasis, sorbiendo espuma de cerveza y lamiendo mayonesa de jalapeño de sus pelirrojos bigotones efímeros. Después me imaginé un mercado negro de bigotes impregnados de peyote, y la guerra de los bigotes del 2034, en Minnesota, y tal. pero eso es...

Llevábamos queriendo ir y después de visitar hoy el Herme’s Journey no se porque no lo hemos visitado antes. El local tiene decoración muy molona, desenfadada y estilo burguer americana. Es un local con autoservicio aunque los trabajadores que hay son muy majos y nos explicaron como funcionaba el establecimiento.

Empezamos con unas hamburguesas Grace cada uno, cada una con una carne diferente. Una de ellas llevaba carne de chuletón madurado en su punto perfecto, jugosa y con un sabor intenso que te hace querer más con cada bocado. La otra hamburguesa Grace, con carne normal, no se quedó atrás. De las mejores burguers que probamos, no solo en Coruña si no en nuestra vida.

Acompañamos las hamburguesas con unas patatas pequeñas bañadas en una deliciosa salsa de mostaza y cítricos. ¡Una combinación que sorprende! La mezcla de la acidez y el toque dulce de la salsa realzaba el sabor de las patatas.

Para cerrar con broche de oro, nos decidimos por la tarta de queso. Cremosa, pero con un sabor fuerte de su queso. Una gran sorpresa que nos encantó descubrir. Si sois amantes de la tarta de queso dejar un hueco en el estomago para ella.

Si queréis disfrutar de una buena experiencia comiendo hamburguesas, estais tardando en pasaros por aqui.. ¡Altamente recomendado! Y recordad que no...

Hemos ido a prácticamente a todas las hamburgueserías tipo "gourmet" de Coruña, y teníamos pendiente Hermes que nos la habían aconsejado mucho. Llamamos ahora en tiempos de covid para reservar, la atención al teléfono, mala: no reservamos, si venís y no hay sitio os esperais u os vais a otro sitio. Literalmente. Al final nos acercamos igual, tuvimos suerte y había sitio. La atención por parte de la camarera/encargada/lo que sea.... Antipática, y bastante borde. Pedís aquí, pagáis, os cogéis vosotros las bebidas, cuando estén las hamburguesas os aviso, venís a por ellas y cuando terminéis dejáis la bandeja ahí... Así tal cual, en plan zafarrancho, 30€ por dos hamburguesas una con pimiento rojo al horno y otro con un supuesto "foie" que de "foie" tenía la pronunciación "fua", pero dónde está?. Y unas patatas con mostaza al cítrico, (mostaza heinz de sobre y a correr), las patatas al menos no eran de bolsa. La comida normalita, sin más, pero la atención y como tienes que apañarte tú mismo, para eso me voy a un self service, ya que vienes a avisarme de que la comida está hecha, podrías traerla, no sé, sería un buen detalle. Decepción total, en cualquier caso,...