Restaurante El Invernadero de Los Peñotes — Restaurant in Alcobendas

Hace cuatro semanas, el 29 de septiembre, Javier y yo nos casamos. Recordar ese día es trasladarse de nuevo al Invernadero de Los Peñotes y revivirlo con mucha emoción. Decidimos celebrar allí nuestra boda porque es un lugar que solo con visitarlo o pasar por delante tiene un encanto especial. Lo hemos comprobado varias veces comiendo allí, ¡y ahora ha superado nuestras expectativas con creces!

Y, en nuestro caso, la responsable de este éxito es Sol Mompart, su Directora de Eventos. Desde la primera toma de contacto entendió cuál era nuestra idea de celebración: algo familiar, diferente a lo clásico y habitual para una boda, cena tipo catering y espacio para poder movernos y bailar con música en directo. Nos ofreció el menú que tienen diseñado para eventos de estas características más la posibilidad de elegir otros platos alternativos y las diferentes opciones para decorar la sala.

Fue perfecto. El trato, profesionalidad, atención e implicación que hemos recibido por parte de Sol durante la organización y celebración de la boda ha sido excelente. Cuidó cada detalle al máximo. Estuvo pendiente de todos y cada uno de los invitados, sobre todo de los invitados celiacos a quienes se les proporcionó un menú similar, pero sin gluten. Y los profesionales de Hostelería, camareros y concina, espectaculares.

Una de las dudas o miedos que surgen cuando organizas un evento con cóctel o catering es si habrá suficiente comida o se quedarán con hambre los invitados. El catering que sirvieron fue abundante, de máxima calidad y exquisito. No podemos decir si un plato era mejor que otro porque todo estaba buenísimo. Reitero nuestra opinión y la de nuestra familia: EXQUISITO!

Volveríamos a elegir sin ninguna duda El Invernadero de Los Peñotes para repetir una boda como la que vivimos. Gracias al Invernadero de Los Peñotes y a sus profesionales, especialmente, a...

Hace un par de años ya estuve comiendo aquí me gustó aq me resultó un pelin caro , sigo pensando parecido.

local, en el vivero de Los Peñotes , acristalado lleno de luz y plantas . Espacioso . En resumen muy agradable. 9/10

Carta : la carta está bien aq acostumbrada a la fusión y exotismo extremos me ha parecido demasiado "normalita" , algún tinte tiene como el ceviche o las albóndigas al curry . El caso es q tp nada me llamaba mucho la atención. 7/10

Cocina , igual q con la carta , todo estaba correcto pero no más. Algún plato muy bueno pero la mayoría mediocres

📷 ensaladilla rusa , a mi el plato q más me ha gustado. Tiene gambas lo cual le da un toque original . Me parece un imprescindible. 9/10 📷 croquetas, de jamón, ricas 8/10 📷 alcachofas fritas , muy normalitas 7/10 📷 ceviche de pez mantequilla, me ha gustado pero no más. 7,5/10 Postres 📷 tarta árabe, el mejor, me ha gustado mucho 9/10 📷 tarta de queso, la prueba de fuego actual ya q es la tarta de moda .Esta muy, muy normal 7,5/10 📷 torrija, me sobra toda la natilla q la rodea . Demasiado empachosa. 7/10

Nota global cocina 8/10

Servicio : trato correcto Rapidez en tomar nota , en llegar y fluir los platos, buena sincronizacion. A favor : jarra de agua 👍🏻 En contra : tienes q pedir 5 croquetas o 10 cdo somos 6 ...👎🏻 Nota global 8/10

Relación calidad/precio : 37 euros por cabeza, algo caro . Raciones más bien pequeñas salvo los postres q están bien . 7/10

Nota global 8/10

Lo mejor ? El local Lo peor ? Un poco escaso el tamaño de la ración...

Hemos celebrado ya varios cumpleaños en este restaurante y nunca hemos tenido un inconveniente como el de ayer, hemos realizado una reservación indicando que asistíamos con dos niños pequeños, entendemos que, por normativa del restaurante disponen de un área en la cual no pueden acceder menores de 12 años, sin embargo ayer domingo al llegar, nuestros familiares ya se encontraban sentados en la mesa que habíamos reservado y la chica que nos “atendió” en la recepción o no le tocaba trabajar ayer o sinceramente no estaba presta por la labor ya que con su manera tajante o poco profesional de cómo se refirió a nosotros y su trato fue totalmente diferente a como venimos acostumbrados del trato recibido en dichas instalaciones. Luego de que la chica nos detallara de arriba abajo porque deje olvidado el traje de Roberto Cavalli y mi mujer olvido su vestido Hermés en casa, técnicamente nosotros mismos debimos llamar a nuestro familiar para indicarle que NO podíamos pasar porque según esta chica, en la reservación no se había indicado que asistían dos niños de 4 y 5 años, por lo cual sin ofrecernos ninguna otra opción nos retiramos de vuestras instalaciones. Creo que lo que se valora de estos lugares es que mantengan la esencia, siendo “exclusivos” olvidan que hay muchos sitios mucho más exclusivos y con tratos gratamente más profesionales al recibido en esta oportunidad, como cliente solicito un servicio y pago por ello la cantidad que demande el establecimiento, pero si se pierden los valores fundamentales, se pierden con ello...