En los tiempos que corren, con una economía en constante inestabilidad y una inflación que no da tregua, salir a comer fuera es un lujo que los restaurantes deberían agradecer. Sin embargo, la experiencia parece contradecir esta expectativa. Hoy, más que nunca, uno espera calidad y buen servicio como contraprestación a su esfuerzo económico. Lamentablemente, lo que se está volviendo demasiado común es una sensación de engaño y decepción. Recientemente, mi visita a este restaurante ejemplificó esta problemática de manera contundente. Las cañas, que tradicionalmente deberían ser una opción asequible para acompañar una comida, se cobran a precios de tercios. Esto ya de entrada descoloca al comensal, que empieza su experiencia sintiendo que la relación calidad-precio no será favorable. Pero el verdadero golpe llega con la comida. El entrecot, una pieza que promete ser el plato estrella, se presenta en el plato disfrazado de patatas, ocultando su escasa cantidad: tres mini trocitos por comensal. Es por eso que soy de los que piensan que la pieza se tiene que servir sin trocear para saber lo que te están sirviendo. Esta forma de presentar el entrecot subraya la falta de respeto hacia el cliente. Las patatas, que en el menú se anuncian como "de río", no son más que un intento fallido de simular autenticidad de este plato; las de río son pequeñas y, en concreto, las de Montnegre en Alicante tienen mucha fama. Lo servido eran patatas normales, sin más. Esta estrategia de engañar al cliente con descripciones atractivas pero engañosas resulta en una clara pérdida de confianza. El resultado inevitable es que los comensales, cansados de sentirse estafados, opten por aquellos restaurantes más conocidos que nos ofrecen una garantía de calidad y transparencia. Los precios abusivos y este pillaje demuestran la falta de sensibilidad y profesionalidad. Lo que estos restaurantes no entienden es que han perdido un cliente, y la pérdida de un comensal es algo que se logra en cuestión de segundos, mientras que ganarlo requiere un esfuerzo constante y sostenido. Desde la pandemia, este abuso en la calidad y el servicio se ha convertido en una epidemia que afecta gravemente la confianza del consumidor. Para colmo, la cuenta final resulta ser una afrenta más, el precio no justifica en absoluto la calidad ni la cantidad ofrecida, dejando al comensal con una amarga sensación de haber sido engañado, con cara de poker. En conclusión, es imperativo que los restaurantes reconsideren su enfoque. La calidad y el servicio deben ser el eje central de su propuesta, no solo por respeto a quienes deciden invertir en una experiencia gastronómica, sino también por la supervivencia a largo plazo de su negocio. La honestidad y la autenticidad deben ser los pilares sobre los que se construya la confianza con el cliente; solo así se podrá revertir esta tendencia preocupante y devolver el placer a la experiencia de...
Read moreAfter nearly 2 weeks of travelling around this area of Spain, and after experiencing terrible service in other places in Alicante, we were very surprised by the loveliness of the staff at P&M, as well as the SPEED! The recommendations were spot on, the food - tasty beyond belief, and I highly recommend trying Solomillo trinchado con cabrales (meat in blue cheese sauce), gambita frita (fried prawns), and revuelto de morcilla, jamon y esparragos (fried eggs with black pudding, ham and asparagus). Actually, try anything that sounds nice, I'm sure it'll be a lovely,...
Read moreFuimos a cenar y pedimos el menú de grupo para seis personas. Tienen dos turnos uno de 8:30 a 10:30 y otro a partir de las 10:30, por lo que según a la hora que llegues te toca apurar para salir a la hora.. por lo que resulta poco agradable.., el camarero trabaja rápido pero su actitud es arisca, deja los platos en la mesa como quien da de comer en el rancho, cuando te diriges a él parece que te está perdonando la vida, se entiende la intensidad de trabajo, pero no es la actitud. La comida escasa y de calidad justa, en muchos de los platos cuando dividias entre seis la cantidad no daba ni a pieza por persona.. el precio es económico, pero deberían hacer algún menú más completo con precio superior.. el sitio limpio y adecuado, pero ya hemos ido varias veces y siempre notamos lo mismo. Posiblemente probaremos otro lugar para las...
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