Restaurante Nan Kin — Restaurant in Almeria

Tenía puesta una reseña de hace 3 años y me veo en la obligación de tener que cambiarla para peor. Ya han sido un par de veces que he pedido a domicilio y no he quedado satisfecha con la comida, pero lo de hoy ha sido ya el colmo de los colmos... La ensalada venía como con dos dedos de agua, si de agua y no de salsa pues la salsa iba en un botecito a parte. Después de quitarle toda el agua que llevaba, voy a echarle la salsa y me ha venido una olor extraña, la pruebo sola y sabía a rancio, te dejaba un sabor malo en la boca, así que directa a la basura. Abro el pollo al limón y para sorpresa mia, iba prácticamente seco, solo llevaba "algo" de salsa los dos trocitos de abajo, lo demás seco como la mojama... A aparte de todo eso, ni el pan de gambas que te regalan por compras superiores a 10€ me han echado. Y por último, miro el ticket y el total de mi pedido eran 11€, pero "oh, sorpresa!" me han puesto por encima con boli 12€, ese euro a cuento de que??? Bueno pues con todo esto y las veces anteriores que he pedido y no me ha gustado mucho, definitivamente hoy tiene la CRUZ ECHADA y no volveré a...

El lugar no es fantasía, fantasía es el trato que tiene la camarera hacia el cliente de forma borde, intimidante y distante; la comida es igual que en otros restaurantes chinos, incluso la cantidad de comida. Tampoco me gusta estar comiendo y tener al personal observandote, mientras te quitan platos y cubiertos a traición sin ni siquiera ser capaces de preguntar si has terminado con ese plato y/o cubierto.

Al menos te lo pasas bien, es gracioso los momentos incómodos de la camarera, y la forma de aparecer a traición a la vuelta de la esquina para quitarte platos o también para tirarte la carta de menú en medio de la mesa como si de una madre mal humorada sse tratase y tirarte los platos de comida. Por esto se llevan...

No le pongo una estrella porque el sitio en realidad no está mal, ni los menús ni el precio. PERO lo que no es de recibo es lo bordes que te atienden, tanto el personal español como el chino, con desgana, de malas formas.

Por ejemplo, repartiendo los rollitos, la mujer en la punta de la mesa haciendo que todos movamos los platos en vez de ir pasando y poniendo uno por uno, o dejando los platos en la esquina de la mesa sin anunciar qué son ni preguntar para quién. El colmo ha sido pedir que nos pongan salsa agridulce y que nos dejen un cuenco para 8 personas que íbamos, un espectáculo para echarnos todos. Es que son cosas que no parecen ni...