Pastry Shop Virolo — Restaurant in Baeza

No sabría por donde empezar si por el trato del servicio a los clientes o la poquisima variedad de dulces que tienen... Las camareras han sido bordes, maleducadas, antipáticas, con poca profesionalidad, unos comentarios inoportunos y contestaciones desagradables. A todo esto le sumamos que no tienen carta donde poder ver lo que ofrecen, a parte de sus precios porque a la hora de pagar la cuenta te cobran lo que ellas quieren sin poder rebatirle, por lo dicho anteriormente, ya que no hay algo donde respaldarte. Hablando ahora de la comida, que ya os adelanto que no esta para tirar cohetes, tienen poca variedad, además de pocas raciones, sabiendo que son uno de los locales más reclamados de la zona y de la gran cantidad de turistas diarios que lo visitan. Sin irnos mas lejos, cuentan con crepes, gofres y tortitas que solo llevan una salsa, sin ningún topping, preguntas algo y son malas caras continuamente. En conclusión no les doy cero estrellas...

Local situado a la entrada del pueblo, lugar ideal pues para empezar la visita de la ciudad con un buen desayuno o acabarla con una suculenta merienda. Disponen de varios tipos de tes, café, tostadas, pasteles, dulces, ochíos (pan típico de Baeza) y virolos (hojaldre muy finito típico también y con una receta familiar de hace muchísimos años). Tienen mesas bajas y altas en el interior con una decoración acogedora donde poder conocer, a través de sus fotografías, la elaboración de los mencionados virolos. También tiene terraza exterior donde disfrutar de los días soleados tomando un café, refresco o copa en un entorno único. Buena relación calidad-precio. Trato del personal exquisito. Medidas anti-covid. Lugar recomendable 100%. No olviden probar los ochíos y llevarse una...

Desayunamos aquí hace aprox un mes. Nos atendió una chica rubia (si no abriese la boca parecería de Wisconsin). Una auténtica crack. Eficiente 100%. Nada más entrar ya nos había visto y en 5 minutos no estuvo atendiendo y limpiando la mesa y el local estaba lleno tanto dentro como fuera. Nos sirvieron también muy rápido. El pan riquísimo, también la mantequilla, el york y, como no, el aceite. Café súperrico. El local muy coqueto pero sin tonterías y limpio. Echaba de menos cafeterías así. Pensaba que "nos clavarian" al ser un lugar turístico pero para nada, lo cual es de agradecer en los tiempos que corren. Para...