Casa Carmen SOM Multiespai — Restaurant in Barcelona

He visitado Casa Carmen en dos ocasiones, ambas en contextos laborales, y aunque la primera experiencia fue razonable, la segunda dejó mucho que desear.

La primera vez fuimos en grupo grande. El servicio fue correcto y bastante ágil, sin embargo, tuvimos un incidente serio: un compañero colocó su chaqueta cerca de un radiador expuesto y esta se quemó. Es un riesgo importante para los clientes y un descuido de seguridad considerable. Afortunadamente, el restaurante se hizo cargo del costo de la prenda y se la reembolsaron, pero no deja de ser un punto crítico.

En nuestra segunda visita, la experiencia fue decepcionante. Desde el inicio no tenían controlada la reserva de la mesa, lo que generó confusión. Elegimos menús cerrados (por lo que todo estaba predefinido), pero a pesar de eso, trajeron platos equivocados y el servicio fue excesivamente lento. El pan, que estaba incluido en el menú, llegó muy tarde. Los postres llegaron derretidos, en porciones pequeñas y sin ningún cuidado en la presentación. No entendemos cuál era la causa de tanta desorganización si ya estaba todo pactado.

Para rematar, la cuenta vino mal: nos cobraron las bebidas por separado, a pesar de estar incluidas en el menú. Hubo que reclamar y corregir, lo cual solo reforzó la impresión de una gestión deficiente. En general, se nota falta de coordinación interna y ausencia de una figura de gerencia o supervisión activa.

Otro punto a considerar: el interior del local no tiene aire acondicionado. Usan ventiladores grandes para climatizar el espacio, lo cual no resulta muy cómodo en días calurosos.

En resumen, un sitio con potencial, pero con graves problemas de organización y atención al detalle que afectan seriamente la experiencia...

Estoy horrorizada!! He ido a las 17:00 con dos amigas despues del trabajo a comer que no habiamos comido nada, nos sentamos pedimos una botella vino y umos tapas mientras elegiamos el segundo plato. Cuando hemos elegido el segundo plato a las dos minutos el camero vuelve diciendo que el acompañamento de la mitad de los platos que era pure de patata, no habia (el no sabia aparentemente) y al final elegimos por cambiar los platos, pq no haberia sin sentido sin el pure. Y al final el camarero con mala cara ha hecho el pedido de cambiar los platos, pero como se fugo rapido de la mesa, habia entendido algo mal y le volvemos a llamar y no preocupose en demonstrar su insatizfacion con la cara y la manos, ha dicho que no hacian el cambio del pure por PATATAS FRITAS, y mientras eso habia una mesa de empleados comiendo delante nuestro y miraban y se reian de nosotras por la situacion, hasta como si no bastara… El barman se nos puso a mirar fijamente, y cuando empezamos a mirar de vuelta no exito en decirnos “QUE PASA?” Con tono de amenaza y al final con el panorama no entendíamos el sentido que aun seguíamos en este restaurante y al final cancelamos todo, pedimos para pagar lo que consumidos, y la mesa de empleados a BRINDADO cuando pedimos para cancelar y que nos ibamos. Eramos 3 chicas brasileñas y salimos de allí complentamente humilladas, desrespectadas y discriminadas… Una experiencia para olvidarse en la vida, jamas me imagine pasar por esto en un sitio como este y jamas volvere. Sigo impactada por lo que ha pasado y no se espera de un sitio que ya tiene un...

Fuimos a comer 3 personas incluyendome a mí. Es un lugar muy bonito y acojedor, tiene un toque de elegancia con los colores negros y espejos que hay repartidos por el local, además de la decoración, los baños estan forrados de fotos de gente famosa queriendo referenciar a que seria un restaurante donde ellos podrían ir. Es un lugar que a siemple vista atrae e incita a que entres a comer, los nombres de los platos hacen que no puedas decidirte por cual coger ha que todos suenan a que se te va a caer la baba, pero, la realidad va más lejos de todo eso. El precio que pagamos no esta para nada justificado con la comida que comimos, todo estaba bastante insipido/soso, y algunas cosas venian frias, se demoraron mucho en traernos los platos, unos huevos con patatas y jamón que no traian nada en especial, un arroz negro que a pesar de estar bueno, tenias que hacer palanca con la cuchara para poder despegar los granos de la sarten, una carne chiclosa y fria, para nada era lo que esperabamos para esa velada. Ahora, el precio que nos gastamos fue de 42.50 por persona. Salí bastante decepcionada y con la sensación de haber tirado mi dinero tontamente, no volvería a este lugar ya que no considero que valga ese dinero, sus platos son más de menú de mediodia de 10.50€ en un restaurante de carretera, si soy sincera. Por otro lado, el trato de los camareros fue espectacular, muy amables y resolutivos a pesar de la poca experiencia de...