Tenía ganas de volver y lo hicimos. La mejor excusa, para volver a uno de los restaurantes veganos fabs de Barcelona, que habían abierto un nuevo Desoriente en el Eixample. El local queda en la esquina entre la calle Valencia y Enric Granados. Manteniendo su estética de luces de neón, ambientado en la cultura asiática, una gran cristalera que se puede ver el interior desde la calle y mucho feeling y buen rollo. El restaurante tiene dos espacios, uno primero donde se encuentra la barra y varias mesas de dos personas, alguna de cuatro y otro espacio interior más íntimo donde parece que te transportes algún país asiático, muy bonito, no desvelaremos los detalles. La carta no es excesivamente larga, pero hay bastante variedad. Nosotros escogimos el Tikka Masala Protein Bao para compartir. Muy sabroso, especiado y rico. Luego continuamos con sushi, tienen hasta 8 variedades. Nosoteos escogimos el Foie Gras Roll y el Develop Cliff. 8 piezas cada uno y muy distintos. El primero dulzón con la manzana caramelizada y la reducción de oporto. Aunque en la reducción tiene wasabi no pica y la verdad que es una auténtica delicia. El segundo es más bien picante, con un sabor de berenjena escalivada que le da un toque curioso, el tofu tierno y esponjoso y la salsa satay que termina de darle sabor al roll. También bueno, pero no apto para aquellos que no les guste el picante. Gastón el camarero que nos atendió desde el principio y que fue muy amable, atento y enrollado nos sugirió que para enmascarar el toque picante del roll, lo mojáramos con salsa de soja. No sería lo que tocaría pero la verdad que fue un acierto. Gracias Gastón. Para continuar, probamos el Kiss Me Ramen, ya que queríamos terminar con un plato caliente. Como era para los dos, le pedimos a Gastón si era posible poder compartirlo, pues que trajera dos boles y él con su sonrisa nos lo puso fácil y nos dijo que no nos preocupásemos que no habría problema. El ramen espectacular, muy rico y sabroso. La mezcla del caldo con la leche de coco le da una textura más densa y el tofu estilo sichuan y las algas terminan de hacer que el plato se disfrute y sea muy completo. Muy rico y muchas felicidades a los cocineros. El fin de fiesta fue para la “Joya de chocolate y avellanas”. Para mi gusto el postre un poco pequeño. Pedimos el postre para compartir y quizás la porción debería ser algo más grande. El lingote de chocolate y avellana está muy bueno y suave y se disfruta como final de cena pero creo que es insuficiente en relación a los platos anteriormente servidos y a la cantidad comida. Cosas a mejorar: los tempos de espera entre el momento de pedir y el primer plato y entre platos. Se nos hizo un poco larga. Creo que mejorar este aspecto, le daría más dinamismo, la espera demasiado larga hace que desconectes y de esta manera se mantiene el “suflé” y la experiencia sería totalmente óptima. Especial mención a la atención recibida por el camarero Gastón, que en todo momento se preocupó, preguntó y se interesó. Nos dio la opción de cambiar de mesa, ya que hubo un inconveniente con la primera y nos propició una cena...
Read moreIf you’re looking for inventive plant-based dining in Barcelona, Desoriente is a must-visit. I had the Aran-xino and the Ravioli, and both were absolutely outstanding. The flavors were bold, balanced, and full of depth. The Aran-xino had the perfect texture, crispy outside with a delicious filling that made every bite memorable. The Ravioli was rich and delicate, packed with flavor that felt both creative and comforting. The presentation matched the taste, with dishes that looked as beautiful as they tasted. Service was friendly and attentive, and the atmosphere was modern yet relaxed, making it an ideal spot for a special evening.
FYI - Portions are on the smaller side and on the pricier side, but the quality and attention to detail more than...
Read moreThe sushi is good to great by vegan standards but not quite perfect. The "foie gras" roll was innovative and well-executed although perhaps a bit too mushy in texture. I loved the touch of purple rice for the green dragon roll although it did make an otherwise perfect texture slightly grainy. Surprisingly, the star of the show was the Snickers-inspired dessert which possessed unexpected complexity in its balance of sweet and fatty cream against salty and umami peanuts and peanutbutter, and a soft core against a crisp, delicious chocolate shell. To drink I had a yuzu-based cocktail which was no means bad but also did not stand out. Staff was great, service was fast, and the space is comfy albeit not too spacious and a...
Read more