An old school place for old money. This is a lovely rsstaurant in a wealthy area. It's not the kind of place you go to for the food but rather a place you go to for the place. You know the food will be excellent and it is. No frills no fancy stuff. Good quality ingredients perfectly and simply prepared. The meat is top quality the fish perfectly cooked. There is enough variety to please most tastes and repeated visits. It is a house with a garden in the żona alta of the city. You enter and are in an elegant dining room with crisp white tablecloths and comfortable chairs. Every table laid out perfectly with genourous napkins and the appropriate cutlery and glasses. If you so wish you can exit into the garden with its ornamental pond, plastic ducks included a pleasing bit of kitsch. Everybody takes a photo of the pond....or the ducks. The rest of the garden is populated with more refined tables appropriately protected from the harsh sun. The service is first class; fast, friendly and efficient. The wine list is impressive, it is short but every wine is there on merit of both interesting and quality and very reasonably priced. This is another restaurant I would not hesitate to recommend because you know everything will...
Read moreUna comida excepcional en El Trapío
Tuvimos el placer de disfrutar de una comida inolvidable en El Trapío, y no podemos dejar de recomendar esta experiencia gastronómica. Desde que cruzamos la puerta, el entorno elegante y tranquilo del restaurante, junto con la calidez y profesionalidad del equipo, nos hicieron sentir en el lugar perfecto para una ocasión especial.
Comenzamos con unas croquetas de boletus que nos sorprendieron gratamente: doradas, crujientes por fuera y con un interior cremoso y lleno de sabor a boletus, auténticas joyas de la cocina tradicional bien ejecutada. A continuación, el tartar de salmón, fresco y perfectamente aliñado, equilibraba acidez y suavidad en cada bocado. Las torraditas con foie fueron el siguiente acierto: una combinación de texturas y sabores exquisita, con un foie de calidad que se deshacía en la boca.
Como platos principales, el rodaballo con salsa y verduritas fue una verdadera delicia: cocinado en su punto justo, con una salsa delicada que complementaba el pescado sin opacarlo. Las verduritas, tiernas y sabrosas, redondeaban un plato ligero y elegante. El solomillo fue otro protagonista de la comida: tierno, jugoso y con un sabor profundo, acompañado de una guarnición que lo realzaba sin robarle protagonismo.
Para finalizar, los postres estuvieron a la altura del resto del menú. Los fresones con salsa de almíbar aportaron frescura y dulzor natural, mientras que el tiramisú nos conquistó con su equilibrio perfecto entre el café, el mascarpone y el toque justo de licor.
El servicio fue impecable durante toda la comida: atento, amable, y con un conocimiento detallado de cada plato y vino. Supieron anticiparse a nuestras necesidades sin resultar invasivos, lo que hizo de la experiencia algo aún más especial.
En resumen, una comida de altísimo nivel en El Trapío, donde la cocina cuidada y el excelente trato al cliente se combinan para crear momentos que quedan en la memoria. Sin duda,...
Read moreHace tiempo que quería escribir esta reseña. Sin embargo lo pospuse por el aprecio que tengo al restaurante desde hace años. Fuimos después de fiestas y la verdad es que nos decepcionó, algo que no esperábamos ni de lejos. Han dado un giro de 360 grados, no es ni la sombra del Trapio de hace unos años, pedimos merluza y rodaballo y la verdad nos quedamos alucinados de la mala calidad. Preguntamos por Thais, quien antes era la encargada pero parece ser que no estaba, me hubiera gustado comentarle a que se debe este tipo de presentación rn los platos, la mala calidad. He de decir que la atención sigue siendo excelente, pero la cocina no está a la altura de lo que Trapio ha representado durante años. Antes tenían un carrito de postres fantásticos, esta vez el tatin esta muy poco acertado el postre de texturas de chocolate muy amargo con poca presencia. Nos sorprendió a todos cuando íbamos con la ilusión de volver al Trapio de siempre de calidad y presencia. Por cierto, rescaten los raviolis de bogavante eran espectaculares y ya no los vi en la carta. Un lástima, que un restaurante del que guardábamos un bonito recuerdo se haya echado a perder. Siempre recordaré la atención de antaño de Thais y su esposo y de un chef que nos presentaron en su momento y fue un encanto.
Actualización a 11-03-2024
Hemos vuelto y han cambiado. Aunque no es el Trapio de hace unos años, respecto de la última visita ha mejorado mucho. La atención es excelente, el sitio ha renovado algunas estancias y la gastronomía es de buena calidad. Aunque no es como los recuerdos de antaño, cuando todo era sublime, es cierto que han mejorado mucho. Excelente el rape bullabesa y el rodaballo a la naranja. El ambiente relajado y agradable como siempre. Quizás al camarero faltaba algo de simpatía y atención pero es una...
Read more