Pizzería la Competencia — Restaurant in Burgos

Hemos llegado sobre las 10:30 como entendemos que es tarde lo primero que hicimos fue preguntar si la cocina estaba abierta, la cocinera gritó desde la cocina al camarero que para que preguntaba si sabía que si, comentario que nos pareció descortés con su compañero, pedimos una pasta carbonara y de nuevo ella gritó desde la cocina que ella tenía todo desmontado y que no iba a preparar una carbonara que si quería que pudiésemos pizza y que nos diéramos prisa además… todo esto los escuchamos desde afuera, el camarero apenado nos explicó la situación pedimos pizza mientras la señora seguía gritando desde la cocina lo molesta que estaba por el pedido… yo trabajo atendiendo al público y entiendo que cuando se tiene todo recogido molesta tener que ensuciar de nuevo pero primero preguntamos antes de entrar, Segundo no puedes recoger 20 min antes de cerrar porque puede llegar un pedido a menos 5 y tú labor es atender y tercero no debes gritar desde afuera la cantidad de cosas que dijo tanto hacia su compañero cómo hacía nosotros que somos los clientes… NO VOLVEREMOS. No por la calidad de su comida, si no por el mal trato y el irrespeto a los clientes y trabajadores del establecimiento por...

Important to know the restaurant has two businesses: tapas and drinks in the front and terrace (we didn't try but is was very busy) and a pizzeria. Pizzas are more like quiches than Italian-like. I found them to be OK, same thing with the service. The room where the pizzas are served is in the back, decoration is minimal and lacks charm. Nevertheless we were happy to...

Estuvimos tres personas el 18/9/21 a la hora de comer. La comida está bien y a buen precio solamente dos detalles: una persona que debía ser el encargado se movía sirviendo platos sin mascarilla ¿?. El camarero que asignaba las mesas, un individuo joven con uniforme y una pequeña coleta, te trataba en un principio como si te hiciera un favor antes de adjudicarnos el sitio, posteriormente al cambiarnos de mesa, pues estábamos en el interior y había una fuerte corriente de aire, arrugó los manteles de papel como si quisiera estrangular a alguien y después al servime la pizza que pedí la arrojó literalmente a la mesa dando un fuerte golpe. Nuestra primera intención fue marcharnos y abandonar el local. Jamás me han tratado así y tengo 65 años, nos marchamos sin tomar postre ni café y al pagar me quedé con las ganas de decir que añadiera el precio de los manteles de papel arrugados, no lo hice pues temí una agresión. Con 30 años menos este "señor" hubiera recibido al menos una protesta verbal, físicamente no impresiona mucho. Creo que nadie merece este...