Café Bar Zeppelin — Restaurant in Cáceres

Comida buena, buena presentación y buen sabor. Si que algo escasas a mí parecer por el precio que tiene algunos platos, tamaño pequeño o poca cantidad para 10€ el plato. Sólo la ración de calamares es casi, bueno, ni el casi a 1€ por calamar, un poco caro la verdad... En la carta tienen más variedad de cosas, tampoco mucho en carnes y pescados 4/5 platos y poco mas, aunque también hay bocadillo, Sandwich y postres. Algo de desayunos también hay.

El servicio bastante bien, el chico que nos atendió super rápido y comprando con las fechas que estamos, navidades y la cantidad de gente que había no tardamos mucho en que nos sirvieran la comida. Que eso no está nada mal, al igual que las bebidas, bastante bien, eso es un punto a favor al igual que el camarero fue atento.

Tienen terraza fuera y el local dentro, que no es muy grande pero está bien. La ubicación también está muy bien que eso también gana. No se si repetiré para comer, si no, alguna oportunidad habrá que darle a...

El sitio está muy bien ubicado, en la terraza hay buenas vistas y el interior del establecimiento es agradable. Una pena que se vea desperdiciado por el pésimo servicio que recibimos en el lugar.

Tuvimos que ir a avisar que llevábamos esperando 10 min en la mesa, y aún así después de esperar otros 15 min más, terminamos yendo a pedir directamente en la barra porque nunca fueron a atendernos. No fuimos la única mesa con esta situación, vimos a un par de chicas que, tras esperar más de 10 min sentadas en la mesa, tuvieron que levantarse a preguntar si había servicio en el lugar.

Desconozco la calidad de la cocina porque en nuestro caso íbamos con la intención de comer y beber varias rondas, pero al recibir este trato, sólo pedimos una cerveza y nos fuimos.

Como consejo al lugar, creo que deberían cambiar, corregir y cuidar la atención a los clientes, de lo contrario perderán...

Nada tiene que ver mi experiencia con las que cuentan aquí. Hoy 23/04/2015 a las 18:40, me he sentado con mi mujer en una mesa que se quedaba libre según llegamos. Nadie salía a atender las mesas y la gente entre quejas se iba marchando, cuando una persona se ha acercado a preguntar al bar si atendían las mesas de la terraza, un camarero con un tatuaje en el brazo nos ha dicho que ahora iban. En ese momento le he dicho, que había visto en los veinte minutos que llevaba esperando, como las personas que ocupaban cinco mesas se habían ido al bar de mas abajo y que la que mi mujer y yo ocupábamos era la sexta, mas de diez personas perdieron en esos veinte minutos. La respuesta de este camarero no tiene desperdicio, pues me contesta, que no pierda tiempo y que echara a andar calle abajo al siguiente bar que para eso está allí. Para que luego le echen la culpa a la crisis, que...