Restaurante Amaltea — Restaurant in Cáceres

A fantastic little gem: tucked away in a city wall just around the corner from the main square, Amaltea is run by wonderful young hosts who strike the perfect balance between kindness, politeness and professionalism. Their outstanding, super attentive service is reason enough to book a meal here. When the staff found out we were traveling on to Salamanca, they shared their favourite culinary spots there for us to enjoy. Next, of course, there is the food itself and our enthusiasm applies in equal measure to the chef: absolutely delicious on and off the menu courses as well as a terrific version of the local cocktail ‘red summer wine’. On paper, a number of the items on the menu may look standard for this part of Spain but each time the execution has a baffling and always delightful twist to it. Be it regional cold soup, tomato tartar, lamb, ink fish, vegetables or salads: indulge yourself in the amazing creativity and hospitality offered at Amaltea. We never got to taste the desserts because we were simply too full by then but if they are only half as good as the rest of the menu: order them. In the course of 3,5 days in Cáceres we went to Amaltea twice and if we ever make it back, it will be on top...

Visitamos Amaltea en pleno casco antiguo de Cáceres en una ubicación preciosa justo al lado del arco de la estrella.

Es una casa antigua reformada donde con anterioridad ya estaba el negocio de Almagesto y que con estos nuevos propietarios llevan desde agosto de 2021.

Tengo que decir que la ubicación de la mesa que nos dieron era sencillamente de 10, justo en un ventanal con vistas a la plaza mayor de Cáceres, súper romántico. Al ser un local chiquitito el nivel de ruido la verdad que era un poco elevado producido por los demás clientes hasta tal punto que el encargado de los camareros llego a pedirnos disculpas por tal nivel de ruido Sin que le dijera nada a los que estaban provocando tal nivel de incomodidad.

La atención de los camareros simplemente extraordinaria, exquisita de 10 desde que llegamos. La decoración preciosa tanto la vajilla, el mobiliario, la reforma de la propia casa, todo invitaba a pasar una velada extraordinaria.

La verdad es que la comida tenemos que decir que nos encontramos con luces y sombras. Si bien la presentación de los platos era muy buena, en el sabor nos dejó dudas en alguno de ellos.

El primer plato fue la Gyoza de carabinero con la reducción de su propia cabeza y era un plato que simplemente estaba brillante, espectacular, intenso de sabor, de lo mejor que hemos probado este año aunque la cantidad era algo escasa.

El segundo plato fue el Tataki de atún. La verdad es que nos llevamos una decepción debido a que el corte del propio Tataki era minúsculo. Nuevamente cantidad escasa. Hemos comido Tataki en muchos lugares pero la verdad que en este nos llevamos un poco una decepción debido a su forma de cocinado bastante reseco sobre todo en los bordes, algo pasado de punto y sin servir a la temperatura correcta.

Por último nos decantamos por la tortilla de Txangurro con un velo ibérico y alioli de pimentón. Tenemos que decir que la tortilla estaba rica pero no sabía a Txangurro en ningún momento, no le salía por ningún lado dicho sabor. Tenía un punto de cocción la tortilla para mi perfecto. El toque ibérico que tenía justo por encima le daba cierto sabor así como el alioli de pimentón pero cómo habíamos dicho antes no sabía el ingrediente principal, el Txangurro.

Para finalizar optamos por una tarta de queso cremosa. La verdad que estaba muy rica de sabor, de textura perfecta pero con una base de galleta bastante gruesa que enmascaraba un poco el sabor de la tarta cuando te lo metías en boca.

En definitiva fue una visita en la que nos gustó el restaurante, la atención, la mesa pero la comida no la disfrutamos como esperábamos por los altibajos que nos encontramos. Además para nuestro entender eran precios algo elevado para la cantidad y la calidad que ofrecen. No puedo poner 4-5 estrellas después de probar tantos...

Incredible!!! The views on the Plaza Mayor, the hyper attentive and friendly service, the spectacular cuisine & it's high-quality, fresh ingredients, as well as the unusual, but delicious combinations all made this place our very favourite stop during our 10day trip to Spain. We'd give them 10 stars if possible - from start to finish, eating here was absolute perfection. In addition, the place is rather small, which renders the ambiance quiet and personal (but makes it almost mandatory to reserve in advance!). We'd also like to call out their fantastic wine selection, which paired their dishes perfectly: We had a Tuna Tataki, a Tomato Tartar with local cheese, their version of Beef Wellington, as well as a truffle pasta dish, paired with a bottle of Red wine that complimented all of the above dishes. All together, we paid roughly 100EUR - absolutely fair & well worth the dinner. We would not hesitate to...