Restaurante Bochi Asador — Restaurant in Córdoba

Aunque ciertamente la comida está muy buena, me quedé con una sensación pesada y extraña el resto del día. Malísima organización entre los camareros, dando la sensación además, de que cuando consultabas alguna duda (por ejemplo de la carta, o si el plato que traían a la mesa era churrasco o presa, entre otras...), o no supieran explicarse nada bien para hacerte entender o directamente no saberlo. Nos dieron una carta con unos precios más baratos de lo que al final costaban en verdad, y al ver el precio final y reclamar, sólo pidieron disculpas y nos invitaron a los cafés, pensando que eso era una solución a su error, cuando para nada equiparaba a la diferencia del precio que ponía en la carta con la factura final entregada. Las medidas del Covid19 fatal: los platos a usar ya estaban puestos sobre la mesa antes de que llegáramos, llenos de polvo y la gente de otras mesas o incluso del padel se paseaban sin mascarillas y daban gritos al lado de tu mesa sin reparos y sin que nadie les diera un toque. Dieron por hecho, aun pidiéndonos cada uno un plato individual (con su precio elevado debido a ello), que íbamos a compartir, colocándonos los filetes de cada uno en platos comunes y aunque pedimos platos independientes, llegaron cuando ya estábamos terminando de comer, intentando apañarnos como podíamos sin contaminar los del otro (debido a la situación de pandemia que estamos viviendo, esto no se debería hacer así sin preguntar antes, porque lo normal es que no se quiera compartir platos...) e incluso algunos se mancharon la ropa por la incomodidez de no poder tener tu plato individual. Fuimos 6 personas y todos salimos de allí con una sensación muy fea en el cuerpo. No lo recomiendo...

Fuimos 2 personas a cenar el 29/04 sobre las 10 de la noche y nos encontramos con 6 ó 7 mesas montadas de las cuales 2 eran de 10 personas o algo así, el resto de 2-3-4.... mesas normales.

Al entrar nos sentaron en una mesa para 2 y no nos tomaron nota de bebidas, se marcharon y volvieron a los 10 minutos para ver qué queríamos beber!!!!. Bueno, en ese momento ya pedimos también lo que íbamos a comer porque tiempo habíamos tenido para pensar.... (empanadas criollas, chorizo criollo y un churrasco para compartir)

Tras 45 minutos esperando (45!!!!!!), más los 10 del principio, llamamos al camarero y le dijimos que nos trajese la comida o la cuenta puesto que ya eran casi las 11 de la noche y estábamos a coca-colas, a lo que nos respondió que había mesas grandes y que le faltaba un cocinero (este sitio tiene como 20 mesas y sólo estaban montadas con gente 7), que ya mismo venía la comanda. Tardó 5 minutos más y vinieron las empanadas y el chorizo (ambas cosas se hacen en 3 minutos). Nos las comimos y el churrasco tardó otros 20 minutos (más viniendo crudo por dentro (crudo se come el churrasco de cerdo??) Se lo llevaron y lo trajeron ya en su punto.

Es la 2ª vez que vamos a este restaurante por la carne, que no es mala, pero el servicio en esta ocasión no merece más puntuación y miedo da pensar si vas a cenar un día que tengan todas las mesas disponibles montadas y con...

No suelo publicar muchas reseñas, pero el espectacular trato recibido ayer me hizo que incluso le preguntase su nombre al camarero para poder agradecérselo públicamente. No me gusta ir a restaurantes cuando esta próxima la hora de cierre de la cocina, sin embargo, por motivos de trabajo llamé cuando faltaban 10 minutos para preguntar si me podrían atender y me llevé una grata sorpresa cuando Guillermo, no sólo no me puso ninguna pega, sino que me animó a ir (en otros sitios no me han dejado ni sentarme cuando faltaba aún media hora para el cierre). Llegamos, nos tomó nota amablemente de la bebida, nos aconsejó sobre los platos de la carta e incluso resolvió con ingenio y amabilidad una pequeña intolerancia alimenticia que tengo. Pedimos un entrante y de platos principales: pulpo a la brasa y churrasco. Tanto la presentación de los platos como el punto del pulpo (tierno y jugoso) y la carne fueron perfectos. No faltaron detalles como panecillos calientes para acompañar la comida. Lo más increíble de todo fue que este chico, por circunstancias sobrevenidas ese día, estaba solo para atender el teléfono, servir la bebida, coger las comandas, cocinar, servir y cobrar. Y todo lo hizo bien. ¡Qué maravilla! Señores propietarios de Asador Bochi, cuiden a estos trabajadores que miran por los negocios como si fueran propios. Muchas gracias, Guillermo. Sin duda volveremos y tú eres...