Sidreria Vega Redonda — Restaurant in Cangas de Onís

Me da pena tener que escribir una reseña negativa, porque normalmente solo escribo cuando tengo algo bueno que decir. Me gusta dejar comentarios positivos y reconocer lo que está bien hecho.

Pero en este caso, la experiencia fue tan mala que no puedo quedarme callado. Ya el hecho de haber venido desde nuestro hotel, que estaba a una hora y veinte minutos de distancia, porque habíamos leído que el cachopo era bueno… y encontrarnos con lo que nos sirvieron, fue una gran decepción.

La carne del cachopo estaba durísima, parecía goma, totalmente incomible. Al abrirla, se notaban manchas oscuras, señal clara de que estaba congelada, y además se notaba que era carne de vaca vieja, con un color y una textura que daban ganas de dejarlo ahí… y eso hicimos.

Encima, el cachopo supuestamente llevaba queso de cabra, pero debía de estar aún dentro de la ubre de la cabra, porque ni rastro de su sabor o aroma. Solo de vez en cuando aparecía algún trocito perdido… y para el precio que pagamos, fue simplemente absurdo.

Los camareros lo vieron y no dijeron nada. Además, nos trajeron una cesta de pan sin que la pidiéramos, lo probamos y estaba duro, claramente de días anteriores. No lo comimos.

Cuando llegó la cuenta, nos cobraron 26 € por ese cachopo incomible (como se puede ver en la foto) y más de 2 € por el pan que ni habíamos pedido ni comido (absurdo)!

Al final nos ofrecieron una copa, pero sinceramente, no era cuestión de una copa, sino de haber gestionado mejor la situación y haber tenido un mínimo de atención al cliente.

Ha sido el peor cachopo que he probado y el trato del personal fue totalmente indiferente.

⚠️ Posiblemente otras personas hayan tenido una buena experiencia y hayan comido un buen cachopo, como dicen algunas reseñas. Pero nuestra experiencia fue sencillamente pésima.

No...

Comer Piroshki escuchando Kalinka en directo resulta más asturiano que el salpicón de quesos asturianos y el cachopo que ofrecen en el menú, me explico: El descarado kit de ensalada de supermercado compuesto por mezcla de lechugas con queso chedar y emmental (profundamente asturianos), un cuarto de tomate y dos trozos de nueces, solo puede empeorar echando un generoso chorro de vinagre de Modena (una región profundamente asturiana aunque deslocalizada), y no han dudado en servir semejante cutrez. Cuando las pocas esperanzas de mejora reposaban en el segundo plato, un cachopo, el sádico que tienen en nómina de cocinero no ha dudado en poner dos filetes crudos y fríos bajo un rebozado quemado y grasiento. Como ha logrado tal resultado? Alquimia. Y como buen conocedor de las artes ocultas ha echado una salsa de Cabrales digna del mejor homeópata (tal vez la salsa valga para curar el asma o el cancer, pero para tapar el aborto de cachopo no). La indiferencia al llevarse los platos a medias incluyendo servilletas con la comida que hemos intentado comer solo puede indicar habitualidad en el resultado. El pan...

Sidrería con terraza frente al río, decoración rústica con ese toque asturiano verde pistacho que da al local un punto moderno y jovial que NOS ENCANTÓ!! Entramos de casualidad sin reserva y nos atendieron de categoría, enseguida nos pusieron una mesa. ESPECTACULAR!! Esta sidrería nos sorprendió gratamente, de lo mejor que hemos probado en Asturias y es que tienen una carta amplia y variada, unos productos de calidad excelentes a un precio muy bueno, raciones generosas y abundantes, buen menú, sidra súper rica y vino también (pedí con el menú y me trajeron un litro) nos quedamos alucinando 😄 eso en nuestra tierra no pasa jeje!! Pedazo de equipo que forman este restaurante, ya que todos sus camarer@s se portaron maravillosamente bien, un servicio de 11, atención óptima y trato insuperable. Se nota que cuidan a sus clientes haciéndolos sentir como en casa, mejor imposible. Gracias por esta experiencia, si volvemos a Asturias no dudaremos en repetir. LO RECOMENAMOS...