Alviento Restaurante (1r planta) — Restaurant in Cartagena

The last few visits to Cartagena have been when the marina front buildings were being renovated so we were pleased to see that the work had been completed.

We were, however, very disappointed by the rather dilatory attitude of the staff who were very slow and needed quite some encouragement to serve us and take our order. What appeared to be an order at the table system via a QR code simply showed the menu and didn't add it to an order when choosing '+' on the item. The staff clearly need more training and even one member of staff who claimed to be a member of the management team wouldn't take our order when we spoke to her. Another member of staff, when I complained about the food took it upon himself to lecture me on how I should behave.

When we finally managed to place an order and food was served we found it to be of quite poor quality, not well prepared and one item ordered never did arrive. One of our party ordered a chicken burger, the consistency of which was more akin to sausage meat and quite tasteless. Two others ordered Asian tuna burgers that, from the gristle stuck in teeth afterwards, seemed to be more beefburgers than tuna burger. The so called kimchi and wasabi sauce was a complete joke as it was a barely flavoured smear of mayonnaise and the promised crispy egg white was very far from crispy.

This place has a lot of work to do to measure up to its facade...

Mi crítica va al restaurante de la zona superior. Es la cuarta vez que venimos, pero hoy NO HAN ESTADO A LA ALTURA. El restaurante, desde que abrió, peca de falta de un buen servicio profesional. Son amables y tienen voluntad, pero no están a la altura de lo que, se supone, quieren vender. Cuando pides alguna bebida, tardan mucho o no la traen. No solo en nuestra mesa, también en las mesas que teníamos alrededor. Hemos pedido otra cerveza con los entrantes y no la han traído, la hemos vuelto a pedir y tampoco la han traído. Cuando han traído el arroz le hemos dicho a la camarera que la cerveza que habíamos pedido dos veces ya no la trajeran, que íbamos a tomar vino, que tampoco han traído y hemos tenido que levantarnos para reclamarlo en la barra. A la mesa de al lado le ha pasado lo mismo, no le traían el vino y ya por fin les ha dicho que era para acompañar el pescado, que si no lo traían ya que no hacía falta que lo trajeran… Lo peor es cuando han traído el arroz, que nos han aconsejado ellos mismos que era el más sabroso, el de verduras, el cartagenero. Ya lo habíamos probado en otra ocasión y nos gustó, por eso hemos repetido, pero esta vez era un arroz que no sabía a nada, insulso y tenía un tono excesivamente rojo, supongo que se han pasado con el pimentón, no lo sé, la verdad, pero que al final te dejaba un sabor amargo. He preguntado a un encargado si habían cambiado al cocinero, ya que no tenía nada que ver con el arroz que nos comimos la otra vez y nos ha dicho que no, que era el mismo. Al preguntarle a la chica que nos había tomado nota nos ha dicho “si ya lo sabía yo, mira que lo he dicho en cocina antes de sacarlo, lo siento mucho, han cambiado al arrocero”. Ha cogido la paella y se la ha llevado a cocina. A los 5 minutos ha venido diciendo que “lo siento mucho pero el jefe de cocina dice que el arroz está bueno y que tenéis que pagarlo (¿en qué momento se pensaba que no íbamos a pagar?). La chica no sabía cómo pedir disculpas y decía: “mira que lo he avisado en cocina, por favor, haced bien el arroz, que son unos clientes que es la cuarta vez que vienen y ya han probado este arroz. Lo siento mucho pero no puedo hablar con nadie con cargo superior, poned la queja que tengáis que poner”. El caso es que hemos salido de ahí SIN COMER y por supuesto que hemos pagado. Encima, en la cuenta nos han cobrado una cerveza de más, la que hemos pedido 2 veces y que nunca llegaron a traer. Lo que no se puede aceptar es la prepotencia de un cocinero o jefe de cocina que piensa que está por encima de sus comensales y no se ha dignado a salir a dar la cara y ni siquiera nos han dado otra alternativa. Así que si no te gusta el arroz, lo pagas y te vas. Nos han hecho sentir fatal. Qué triste y qué poco profesional. Si no saben hacer arroces no deberían tenerlos en carta. Ese arroz no debería haber salido de cocina y hemos tenido la mala suerte de que nos ha tocado a nosotros y encima nos hacen sentir mal, cuando es a ellos que se les tendría que caer la cara de vergüenza por presentar algo así. Un mal día lo tiene cualquiera, pero hay que saber aceptarlo. Tienes que dar una solución. Hay comensales que eligen este sitio para ir a pasar un buen día y se lo estropeáis haciéndoles sentir mal y yéndose sin comer. La comida suele estar bien, pero el arroz que nos han puesto a nosotros nunca debió salir de cocina. Nos han estropeado el día. Lo siento por el personal que hay en sala, que tiene que dar la cara cuando algo sale...

El conjunto de servicios de hostelería que ofrece el prácticamente nuevo “Alviento” es magnífico local situado en uno de los sitios más impresionantes de Cartagena. Los cartageneros ya veteranos, siempre hemos deseado recuperar esta zona portuaria y marina que ya tuvo una gran actividad hostelera por los años 70, 80 y 90 del siglo pasado. Pasear y picotear algo por el muelle y la zona de “los Caballitos” era una popular tradición cartagenera. En muy pocos años, todo aquello se vino abajo y comenzaron los nuevos planes de urbanización y distribución del nuevo Puerto de Cartagena, en los que aún seguimos enredados, pasan las décadas y parece que no despegamos nunca. Afortunadamente, “Alviento” ha podido ser acondicionado completamente. Su dueño ha conseguido dotar a este negocio de una buena variedad de salas y ambientes diferentes. Por fuera, la imagen que ofrece es muy atractiva. En el interior, lo primero que me agradó es la buena entrada que se ofrece; una primera imagen de un gran espacio en el que la luz natural, una serie de plantas bien colocadas que confortan la visión general; una agradable sensación de amplitud con la decoración de muebles muy apropiados y bien distribuidos que no entorpecen la mirada general del local.

“Alviento” tiene salones y ambientes con decoraciones diferentes. Aún no he tenido el tiempo suficiente para completar un lento paseo por todos sus rincones, pero por lo que he visto, merece la pena ir sin prisas y disfrutar de lo que se ofrece. La zona de la barra de bar que, es tan querida por mucha gente joven, pero sobre todo por lo que hemos estado habituados a tener siempre cerca ese mítico espacio de cualquier local de hostelería que se precie, ya sea moderno o clásico, aunque últimamente veo que muchos bares nuevos o reformados, van reduciendo sus barras para poner a los clientes en mesas de diferentes tamaños y estilos, pero alejados de la tradicional barra de toda la vida. “Alviento” mantiene una excelente barra de bar con sus grifos de cerveza y decoración muy apropiada y con sabor a bar con tradición. La cerveza que me pusieron estaba excelente, una pinta tostada bastante fría, como a mí me gustan las cervezas y muy servida en su corona de espuma. La pequeña tapa que pedí de acompañamiento fue normal, pero por el poco tiempo que tenía aquella mañana, no podía entretenerme en investigar la carta que tenía frente a mí. Tienen un buen comedor y una terraza que me cuentan mis amistades que es sencillamente espectacular. Tendré que comprobarlo en la siguiente y casi inmediata visita que les haga.

Leí la carta que ofrecen, no diré si se me figuran caros o baratos, el precio escrito no significa nada si este no es comprobado y comparado con lo que comes. El precio se tiene que corresponder con lo que te ponen para comer, esta cuestión la dejo pendiente. No tengo ninguna duda de que tienen que corregir y mejorar un par de cosas que pude apreciar en mi breve paseo, pero casi están empezando y todo esto es cuestión de pulir y ajustar hasta lograr la perfección. “Alviento” es un lugar que a muchos cartageneros y visitantes, nos gustará bastante, estoy...