Pizza Hut — Restaurant in Collado Villalba

Hablar de Donovan es hablar de una leyenda viva del arte de ser camarero. No es simplemente un trabajador de sala, es un verdadero maestro de la hospitalidad, un alquimista del detalle, un artista del trato humano, alguien que convierte una comida común en una experiencia inolvidable.

Desde el momento en que pisa el salón, se percibe una energía distinta. Erguido, elegante, atento sin ser invasivo, Donovan lo observa todo con la precisión de un director de orquesta. No se le escapa ni un suspiro. ¿Una copa vacía? Ya está en tu mesa antes de que tengas que pedir. ¿Un gesto de duda en un comensal? Él ya tiene una sugerencia lista, no por obligación, sino por vocación.

Donovan no memoriza pedidos: los comprende. Sabe cuándo recomendar ese vino tinto que abre el alma, o cuándo callar y dejar que el cliente elija, con esa sonrisa sutil que transmite respeto y calidez. Su voz es tranquila pero firme, con una dicción clara y una cortesía que nunca suena artificial. No da servicio: da compañía, guía, confort y confianza.

Su memoria es prodigiosa. Puede recordar preferencias de clientes habituales que no han venido en meses. “Sin cebolla, como la última vez, ¿verdad?”, dice, y la persona queda atónita. Porque Donovan no olvida a quienes pasan por su sala: los honra.

Pero más allá de la técnica —que la domina con perfección casi quirúrgica— lo que hace especial a Donovan es su pasión sincera por servir bien. No hay gesto forzado, no hay sonrisa fingida. Él ama lo que hace, y eso se siente. Se le nota en la forma en que coloca los cubiertos como si fueran piezas de un ritual sagrado, o cuando se agacha discretamente para hablar con un niño, o cuando se asegura de que todos, desde el comensal más exigente hasta el más sencillo, se sientan reyes por una noche.

Y si alguna vez ocurre un error —porque incluso los mejores humanos se equivocan—, Donovan lo resuelve con una dignidad y una elegancia desarmantes. No se excusa, actúa. No justifica, soluciona. Porque para él, cada instante de servicio es una misión, y cada cliente, un mundo.

Donovan no es solo un camarero excelente. Es un ejemplo. Es una inspiración. Es la prueba viviente de que la excelencia no está en hacer mucho, sino en hacer lo justo con amor, con entrega y con respeto.

Donovan no trabaja en una sala. Él...

La experiencia de ayer fue nefasta (5 de septiembre a las 10 de la noche)

llegamos y estando el local medio vacío, nos sientan en una mesa enana, con 5 mesas alrededor ocupadas(las únicas del restaurante) , acinados como sardinas, llevábamos bolsos grandes y no se si pretendían que los pusiéramos en el suelo sucio o en la mesa con la pizza... Después de pedir que nos cambien a otra mesa, de muy mala manera nos cambian.

Empezamos a pedir el pizza festival y pedimos 2 pizzas medianas, para nuestra sorpresa trae una familiar, le preguntamos a un chico moreno, súper borde y prepotente y nos dice tenéis el festival, como diciendo no os la vamos a cobrar. No es una cuestión de cobrar o no cobrar, lo primero que si hemos pedido una cosa nos tienen que dar eso y lo segundo que si no venimos con especial hambre ya no teníamos opción de pedir otra pizza de otro sabor... Al rato nos traen la otra pizza TAMBIÉN FAMILIAR!! y la otra chica que está en el local nos dice que bueno que ya que se han confundido que no hace falta que nos la terminemos

El chico del pelo moreno todo el rato tratandonos mal e ignorando a las mesas. Lo más impactante fue que mi pareja es diabetico, pidió una Pepsi max zero, se lo traen en vaso normal, y como siempre para asegurarse pregunta si es zero ya que es una enfermedad muy seria, pues este trabajador entre risas le dice si supongo??!?! Le digo se puede morir si es normal, sabes si es zero? Y dice si, mi amiga viedo sus risas y sus burlas le vuelve a insistir la has preparado tu, estas seguro? A lo que esté chico contesta pero no la has pedido normal o zero? Y entre risas se va a '' cambiarla" Le dio dos sorbos y ha tenido el azúcar por las nubes toda la noche Atentar contra la salud y la vida de una persona no es algo gracioso para estar riéndose

Muy decepcionante, ya que soy de villalba y vengo desde los 5 años...

Nada, después de unos meses, volvemos a dar una nueva oportunidad al Pizza Hut y hemos vuelto a tener lo mismo que nos encontramos hace meses: una persona que te atiende con una sonrisa y en el momento que le haces una pregunta dos veces, te contesta de malas formas y al final tú también te tienes que plantar para decir que se están confundiendo o que no se entienden entre el personal, porque uno sabe una cosa y otro otra. Lrs falta informacion sobre los productos, opciones que te pueden cuadrar mejor (porque se supone que ellas saben). En fin, mas de lo mismo. El servicio muy desagradable. Como.comentaba, de primeras mucha sonrisa. Y lo digo esta vez, especificamente por la señorita Alicia que tuvo ya dos contestaciones muy bordes y desagradables, a una señora que entró antes que nosotros, con la cual no se entendió porque le preguntaba dudas y esta señorita no debia de explicarse bien porque no la entendía ppr mas que se explicaba y termino contestandola muy borde esta chica, y con nosotros y tambien, en cuestion de media hora mas tarde. Sin olvidarme de que no salió nadie de cocina a explicarnos que hania pasado y ademas, esta señorita Alicia, despues de contestarmonos de malas maneras entro en la cocin a grito pelado poniemdonos a parir delante de toda la gente del local. Esyeces el tipo de trabajadores que tienen en este negocio. Impresentable! Marzo 2025- volvimos a darle otra oportunidad y nada. Tardaron muchísimo en servirnos, en traer lo pedido ya un aburrimiento, el servicio no estaba bien informado de los productos ni ofertas,.. Un desastre de nuevo. Algo positivo es que los camareros se lo pasan muy bien hablando mientras los pedidos esperan a que les den salida. Siguen cometiendo los mismos errores de siempre. Domino's san...