Piccolo — Restaurant in Cuenca

This is without a doubt one of the most confusing places I’ve ever eaten in, while living in Spain. We went there with a couple of friends that swore by the place, so for half of our party, this wasn’t the first time there. The name itself is a bit odd, I’d say. Half in Italian, half in English, right in the middle of a small Spanish town… Ok, then. Once you enter, you’ll find the Spanish interpretation of what an Italian restaurant looks like: old movie posters on the walls, bottles of Chianti sitting on shelves, black and white pics of who knows who, red and white checkered paper table cloths and many stereotypes more. The menu is probably the strangest thing around, though. They serve pizza, pasta, steak, ceviche, tapas, nachos, burgers and I don’t know what else. Confusing, I’d say. Seeing this really brought down my expectations, so I just ordered a plate of spaghetti with prawns. It actually ended up being quite good! Not only that, my party’s plates were all quite tasty. 2 pasta dishes, one steak and a pasticcio. All good! Plus, desserts were awesome. Great service, a nice ambience, decent prices (not cheap, though) and good food. What else do you need? I know the place looks strange, but I would recommend you pay them a visit. Even if only once, so you can give this odd place a chance. I’m sure that next time I’m in Cuenca, I’ll end up having lunch...

PÉSIMO. Estuve ayer en el restaurante con 3 amigos, pues habíamos reservado previamente para cenar. Desde que entramos, la actitud de soberbia y prepotencia del personal hacia nosotros era evidente, pues no quisieron cambiarnos de mesa, cuando en el restaurante se encontraban el 80% de las mesas vacías, y nos pusieron en una mesa al lado de la puerta, la cual se abría constantemente con el paso de la gente, dejándonos a nosotros completamente helados. Solicitamos el cambio y lo que recibimos por parte del personal de este restaurante fue una actitud prepotente y con mal trato hacia nosotros. No siendo suficiente con el mal momento que nos hicieron pasar delante de todos los comensales allí presentes, 2 camareros se dedicaron, durante nuestra corta estancia en el establecimiento, a provocarnos con malas actitudes, insinuando y acusando falsamente a mis amigos de haberlos insultado, cuando lo único para lo que nos dirigimos a tales empleados fue para cambiar nuestra mesa, pues nos estábamos congelando cada vez que se abría la puerta. Una vez nos decidimos marchar ante el acoso y falsos reproches de dichos camareros, mientras un amigo nuestro se encontraba en el servicio, volvieron a salir a la puerta a reprocharnos y amenazándonos con una actitud y un tono bastante agresivo, una vez nos encontrábamos fuera del restaurante. JAMÁS ME HABÍA OCURRIDO ESTA SITUACIÓN, tan VERGONZOSA la cual tuvimos que presenciar tanto mis amigos y yo, como las personas que se encontraban allí presentes y pudieron comprobar la actitud tan provocadora y el mal trato que recibimos, motivo por el cual abandonamos el establecimiento lo más rápido posible, ES MUY POCO...

La ubicación es buena. Hay parking cercano con lo que no tienes que estar dando vueltas como loco para aparcar. La decoración del local me recordó algún italiano auténtico pero tras ver la multitud de cuadros que tienen colgados descubres cosas interesantes. Es una decoración para los dueños, no para el cliente. No esperes algo temático sino más bien su muro de recuerdos (hay hasta una bolsa enmarcada que seguro tendrá su reminiscencia propia) cosa que lo hace más auténtico aún. En cuanto a la cocina.....simplon. Fuimos con unas expectativas altas y realmente nos quedamos un poco decepcionados. La cocina sosa. Tanto la masa de la pizza (casera, a la que le faltaba un poco de amasado) como la pasta (con nata no bechamel...una bechamel debe ser cremosa) sosas. Los canelones de carne donde no se diferenciaba el tipo de carne y tanto la bechamel como el tomate brillaban por su ausencia, eso si, suplementado con una cantidad ingente de queso (no mozzarella). Sin estar incomible la cocina es simplona, sin más. No destaca nada realmente que te sorprenda. El servicio atento y amable hace que no se tenga menos...