Enrique Tomás — Restaurant in el Prat de Llobregat

Voy el 17/12/2024 para desayunar, después de esperar 20 minutos a que el camarero nos tomara nota finalmente me decidí a levantarme y hacerlo yo.. pido dos bocadillos, uno de jamón y otro de virutas de jamón.. mucho rato después llegan los bocadillos y sorpresa, no era de virutas de jamón, era de jamón cortado muy grueso a máquina y hecho de muy mala gana.. le digo al camarero que eso no era lo que había y pedido que tenía que ser de virutas y me dice que si lo hicieron así es porque no quedan virutas.. le digo que me traiga la carta para pedir otra cosa y me mira con cara de lechuzo.. después de mucho insistirme que tenía que comerme ese bocadillo finalmente le hago entender que no pueden decidir por el cliente lo que va a tomar.. Señores trabajadores de Enrique Tomás de splau, sois unos sinverguenzas, sino tenéis virutas tenéis que avisar al cliente para que pueda decidir por sí mismo lo que quiere tomar.. La próxima vez os hago devolverme el dinero, por el trato pésimo que dais al cliente en el local, por lo mal que lo gestionáis y por creeros con derecho a tomar decisiones que nadie os a otorgado.. Por último deciros que el camarero que tenéis en sala, el joven y alto con barbita no sirve ni para estar escondido detrás de una estantería, que chico más lento, más parado y más...

Hemos desayunado hoy aqui, varios bocadillos de bacon con queso y de butifarra. La oferta de cerveza es escasa, si desea botella solo hay Voll Damm y si desea copa solamente Estrella. Parece un local en el que el producto estrella es el jamón, es una pena que si no nos apetece jamón hoy la oferta es muy limitada. Apenas hay unos pocos bocadillos. Me han sorprendido los altos precios, podemos justificar algunos por el coste de un jamón de buena calidad pero no sé como justificar el resto de productos ofrecidos. Por ejemplo un platito con unas pocas patatas bravas se ofrecen a un precio que ronda los 10€… La atención hoy ha dejado un poco que desear, pues después de desayunar nos ha apetecido repetir la cerveza y el café con leche y lo hemos pedido varias veces sin éxito. Al final nos hemos levantado y nos hemos ido. Muy amablemente nos lo han descontado de la cuenta porque ya estaba apuntado, tengo que decir que el local estaba lleno hasta la bandera, pero también es verdad que disponen de muchos camareros. Añado también a su favor, que el local está muy limpio y l@s camarer@s han sido muy correct@s en todo momento. Tal vez repetiría en algún momento que hubiera menos gente, pero eso si sabiendo que tiene un coste bastante elevado, una carta limitada y unas raciones...

Tenía este Enrique Tomás como el primero de mi lista por el excelente trato que recibí y los bocadillos que cortaron delante de mi, a cuchillo y cuidando cada detalle antes del covid.

Esta vez ha sido muy distinto: no tenían jamones para cortar a mano para hacer bocadillos, pues ya lo tenían cortado en bandejas; por el sabor del jamón, seguramente fue cortado a máquina.

Sin embargo, y después de estos detalles poco cuidados, la puntuación de mi review recae en el pobre contenido de todos los bocadillos que encargué. Una vez en casa puede abrir los bocadillos y tenían una fina capa de jamón cual papel de fumar. Esto significa que montaron cada bocadillo con sumo cuidado para poner el mínimo jamón posible, obviamente sin pesarlo. Me atrevería a decir que con el contenido de dos bocadillos se podría haber hecho uno.

Moraleja: Cuando queráis comer jamón de aquí, sea en bocadillo o no, hagan cortarlo a mano delante de vosotros, probándolo antes, y pagar por peso. El pan pónganlo ustedes.

PD: Esta vez me he...