El Pati — Restaurant in Figueres

Cada año, mi pareja, nuestra mascota y yo esperamos ansiosos nuestra visita a Figueras, y sin duda, el punto culminante de nuestro viaje es siempre 'El Pati'. Este lugar se ha convertido en nuestro rincón favorito, un espacio donde podemos disfrutar de momentos maravillosos juntos.

La versatilidad de 'El Pati' es excepcional; ya sea para comer, cenar o simplemente relajarnos con una bebida, siempre encontramos la calidad inigualable que buscamos. La atención al detalle en cada plato es evidente, y la calidad de la comida habla por sí misma. Cada bocado es un deleite para el paladar y es evidente que se esfuerzan por ofrecer lo mejor.

No podemos hablar de 'El Pati' sin mencionar a Carlos, uno de los camareros que se ha convertido en parte integral de nuestra experiencia. Su cálida bienvenida y reconocimiento constante nos hacen sentir como en casa. Su atención personalizada es un toque que valoramos enormemente.

'El Pati' es más que un simple lugar para nosotros; es un destino que esperamos con emoción cada año. La combinación de la alta calidad en la comida, la atención amable y la familiaridad que sentimos hace que este lugar sea inolvidable. Si estás en Figueras, no puedes dejar de visitar 'El Pati'. ¡Altamente...

Lo menjar és prou bo, sense massa pretensions però decent i l'espai bonic i ben decorat. Tots los dijous fan música en directe. Té zona interior i un pati gran que li dóna nom. Lo problema va ser que una de les cambreres va arrufar el nas quan li vam demanar la carta en català (l'havia portat en castellà, per defecte). Ens la va dur però a partir de llavors lo seu tracte va ser molt fred i un punt desagradable. Per l'aspecte i l'accent de la noia semblava d'origen llatinoamericà. Tot lo que li dèiem en català feia mala cara, en cap moment va explicar-nos que no l'entenia o ens va demanar que l'ajudéssem. Simplement, bufava i ni ens mirava.

Érem dos persones i el meu plat el va portar quan la meua acompanyant ja havia acabat de menjar el seu i fins i tot la meua carn amb patates es va servir carregada de 'pimentón' en pols, quan li havíem demanat específicament que no en dugués (en català i en castellà). Altres taules que van entrar més tard van tindre abans la comanda. Ens va anar deixant de banda i mai va fer l'intent de parlar català o si més no d'entendre'l. Molt trist. Sí que voldria afegir el bon tracte final del responsable del local, que no sabem ni si va estar al cas...

1-Este restaurante tiene a una anciana de camarera infeliz que no nos trató de la manera más educada . Ella es una anciana rubia, fue la que nos atendió, encima que, con todo respeto, estaba ya anciana y realizaba las tareas con pocas ganas y una cara de no ser tan simpática no quiso cambiarnos de mesa porque hubo un mal entendido en las mesas. Y para rematar la anciana luego de la confusión se puso a murmullar malos comentarios hacia nuestra equivocación, no le costaba nada decirlo a la cara, pero bueno es mejor ignorar a gente ignorante como esta señora que poco respeto le habrán enseñado en su casa. 2-la comida tiene un precio inflado, del sabor no te cuento sabía mal, la carne hecha estaba quemada, encima venian 8 patatas fritas contadas. Haciendo cuentas si quieres te saldría 25 x plato y el sabor es un 5.5/10 3- y por último la señora rubia nos vino a atender para preguntar el postre y tardó casi 15 min en traer un batido, que también que el precio rondé los 7€… y que sea aparte… 4 EN CONCLUSIÓN NO RECOMIENDO ESTE RESTAURANTE POR LOS PRECIOS, la calidad de la comida Y POR EL TRATO AL CLIENTE POR PARTE DE LA 👵 que ya está muy mayor y necesita...