El típico sitio donde nada más entrar y comprobar que los propios gallegos van allí a comer ya te hace tener una idea de que la calidad no va a ser mala. Nos lo habían recomendado y podemos confirmar que ha sido una de las mejores elecciones de nuestro viaje por la Costa da Morte. Pedimos el menú que tienen por 35€ (incluye tres marisco que eran percebes, almejas y centollo, y un pescado de segundo que en este caso era sacro). No incluye bebida ni postre pero con la cantidad y calidad de los platos merece la pena. Otra opción que no pedimos pero que muchas otras mesas sí h tenia muy buena pinta era la mariscada. Por 60€ incluía percebes, almejas, navajas, centollo y buey. Vinos buenos a buen precio. Todo de calidad exquisita. Y muy buen servicio. Recomendable 100% si vas a fisterra.