La Bodega de Gran Vía — Restaurant in Granada

Acabo de venir de este sitio, ya que una de las recepcionistas del hotel 4* en el cuál me hospedo, se lo estaba recomendado a otra huésped cuando yo me disponía a buscar un local en el que cenar. Lamentable es decir poco, desde que he aparecido por la puerta (para cenar yo sola) he notado miradas despectivas por parte de los camareros, tanto por parte del señor situado tras la barra, como por parte de la mujer que atendía las mesas. Cuando me he acercado para preguntar si podía cenar algo en el sitio, el señor, muy amable, nótese la ironía, me ha señalado una de las mesas y textualmente me ha dicho "siéntate ahí". Ese primer trato no me ha parecido para nada correcto por su parte, pero tras un largo día de turismo por Granada buscaba cenar algo rápido y descansar, no obstante, ese plato se ha convertido en lo más amargo del día de hoy. Cuando he pedido la comida, la camarera ha aludido que era mucho para mí, juzgando lo que como o dejo de comer, aunque claramente el problema era una cuestión de dinero; ya que yo puedo pedir toda la carta mientras te abone el importe total del servicio, ese es mi problema, no el suyo. En ese momento, me he sentido muy inferior al resto de comensales, ya que considero que las cosas se pueden decir de un modo más respetuoso y en un tono más amable. Al traerme la comida, la camarera soltaba los platos en la mesa con descortesía y de una forma bastante grosera, ya que al resto de clientes los atendía con una sonrisa y su correspondiente "que aproveche" o "buen provecho", sin embargo, por mi parte y conservando la buena educación que mis padres me enseñaron, cada vez que venía un plato a mi mesa exclamaba un "gracias" o "muchas gracias" que creo que no es necesario añadir que no ha sido correspondido en ningún momento. Finalmente, cuando he terminado de cenar, he pedido la cuenta y he pagado con un billete de cincuenta euros, aunque el precio rondaba los diez. Simplemente para que ustedes se den cuenta de que nadie se merece ser prejuzgado y mucho menos tratado del mismo modo que me han hecho sentir a mí. Porque tanto yo, como el resto de clientes y personas humanas que somos en definitiva, merecemos respeto. Quédense la propina que les he proporcionado como gesto de que nadie es más pudiente que nadie por la manera en que viste, sus características físicas, etnia, edad, etc; y como un recuerdo de la primera y última vez que pienso visitar su negocio. Porque sí, a mi corta edad, recién iniciada como adulta, con mis dilataciones en los lóbulos de las orejas, mi ropa urbana y yendo a cenar sola, puedo pagar ese plato y muchas cenas más que ustedes han perdido por mi parte y por supuesto, por parte de las miles de personas a las que voy a recomendar encarecidamente tachar esta bodega de su lista de lugares que visitar cuando estén de turismo por Granada, gracias al poder de influencia que poseo. Un cordial saludo....

We liked “Bodega Gran Via” very much. Food there is of great quality; dishes are of great quantity and appetizing presentation. Interior is charming and neat. We were with 8 people and each of us chose a different dish to have an opportunity to try different things. We absolutely love all of them! Deserts have to be mentioned apart: portions are very generous, especially tiramisu. Looks like Bodega is a very popular place in the city. Spanish lunch hours are somewhere between 14:00 and 15:50. We entered at about 13:00; 15 minutes later the place WAS PACKED. A crowd of people was waiting at the bar to get a table. I am not surprised. Personal of the Bodega is very, very friendly and attentive to the clients. When we come back to Granada one day we will definitely eat again at...

The “cocktail” tasted like Sprite with extra sugar and mint - no rum at all… And it cost more than double the price of a glass of wine or beer. Even worse, free tapas are NOT included with the purchase of expensive sugar “cocktails” (sorry, but on what planet does this make any sense at ALL?) which was never explained. I even asked about tapas prior to ordering the drink and was told the kitchen wasn’t open yet - then I see another customer order a glass of wine and get a plate full of free tapas. The waitress didn’t offer any sort of remedy, and was unapologetic. To top it off, they charged an additional 2€ just to sit at the table (without tapas). I’m very disappointed with the lack of quality cocktails and sub-standard service. Do not give this...