Oleum — Restaurant in Granada

Nunca había estado en un restaurante con tan pésimo servicio. Resumen: Todo mal. Para quien necesite más, detallo: Llamamos por la mañana para hacer reserva. Preguntamos expresamente, si el cordero va por encargo y nos dicen que no hay problema, que está en carta y que se piden sobre la marcha. Pedimos tres corderos en lata ya sentados, y al rato vienen y nos dicen que no quedan que solo pueden ser dos, porque no están trayendo género. (¿?) Cuando nos van a tomar la nota, el Jefe de Sala empieza por un lado de la mesa y cuando llega a los últimos, se molesta porque piden un entrante y él ya estaba tomando nota de los segundos. Estos últimos comensales se quedan sin pedir nada para compartir. Luego, y estando sin comer absolutamente nada después de hora y cuarto, le piden algo de queso a otra camarera. El queso es lo último que sale, incluso después de los segundos dos horas más tarde. La camarera le sirve unas costillas a una de las comensales y dos segundos más tarde, otro camarero levanta el plato para llevarlo a otra mesa. Jamás hemos visto una cosa así. Mal por quitar el plato, pero si yo llego a ser de la otra mesa y me doy cuenta, lo devuelvo por antihigiénico ¡Las había tocado! ¡Estaba empezando a comer! Después de media hora más, le han traído las que parecían ser suyas. Dos comensales piden un par de hamburguesas veganas. Lo único comestible, el filete en sí. El pan y los cuatro pimientos mal asados con los que viene presentado el plato, imposibles de comer. Las tres patatas fritas, bien. Si no se va a ofrecer una opción vegana de calidad, mejor retirarla de la carta por vergüenza. Que eso no vale 12€ ni de lejos. El Jefe de Sala se acerca a preguntarnos que si han salido todos los platos (de lo mal gestionado que estaba el restaurante). A lo que se le contesta que tarde y mal. Que la espera ha sido eterna, que han sacado los platos mal y desordenados, que han levantado un plato para llevarlo a la mesa de al lado, que las hamburguesas de 12€ estaban incomestibles y un largo etcétera de errores en el servicio, a lo que lo único que es capaz de decirnos, es que la Jefa de Cocina está de baja (¿? Pues cierren ustedes el comedor, si no son capaces de dar un buen servicio) Pedimos la cuenta porque no queremos ni postres. Después de que uno de los comensales localizara al dueño y le explicara todo lo sucedido, el mismo simplemente se excusa diciendo que no tiene profesionales de calidad. El Jefe de Sala vuelve para decirnos que el dueño nos quiere invitar a una copa. No señor, no. Aquí nadie quiere nada suyo gratis. Con una copa no se arregla el mal rato que ustedes le han dado a 10 comensales. Queremos irnos corriendo. Llega la cuenta y no solo hay una botella de vino más de la que se había pedido, sino que por si fuera poco, los precios están inflados en varios de los platos. Se lo mostramos al Jefe se Sala y tiene la desfachatez de traernos otra carta distinta con otros precios distintos. Se le explica que por ley, tiene que aplicar los precios que vienen en la carta que nos ha ofrecido. Nos hace marcar los platos que están mal para cambiárnoslos en vez de revisarlo él. Adjunto foto de las distintas cartas y de la cuenta. Se nos ha pasado un euro en el salmorejo, pero ha llegado un momento en el que solo queríamos irnos de este sitio tan horrible. Y lo peor, es que la carta que tiene en internet, tiene precios aún más baratos. Nosotros no tenemos culpa de la mala organización del restaurante y de la disparidad de precios. Eso sí, si pueden colártela y cobrarte más caro, lo hacen. Así que cuidado con la cuenta a quien lea esto, ya que si como nosotros, eligen tan mal y van a este sitio, tendrán que revisar con lupa para que no les engañen. Nefasto...

I'm so disappointed as iöwe have come there often before and have had an ok service. This day we came with 6 others for a lunch. First we did sit for tapas and the tapas was so salty ,after that we whent in the dining room and the service was really slow as the fist order for drinks took about 20 minutes,then ordering food another 20 minutes . We did have shared food for the table, a cheese plate,meat plate,salat and fridge fish sticks and rice pot in the end for all of us. The cheese came and was the only thing that we got for an hour, then the meat plate for a nother hour,do we tried to talk to the staff to get our food as we have now sit here for 3 hours only with cheese and meat plate. Finally the fish came and the salat ..as we asked the staff to let the kitchen know to start coking the rice as we have bin here for 3 hours and not finished eating. Finally the rice came and they were spicy and hard to eat,we did try to tell the staff but they just didn't care somehow. We where not happy with that outcome as we came in at 1.30 and left out around 6. Got that we where not on a hurry but what a and service and slow...no apology not even a drink in the end like are officially offered in this restaurant. We are not coming...

Esta noche entramos a cenar alli,habia varias mesas libres asi que decidimos entrar,como íbamos con el carrito de mi hijo quisimos sentarnos en una mesa más apartada para no molestar a los camareros,pero estos,ni siquiera nos dejaron actuar,cuando estábamos pasando entre mesas para sentarnos uno de sus camareros nos dijo que no podíamos estar ahi que los camareros no podían pasar y que nos fuesemos(aun no habíamos llegado a la mesa que queríamos) al explicarle que no nos quedaríamos ahi si no que nos apartaríamos en la mesa del fondo el camarero nos dijo que no que esa mesa era para seis y que nosotros solo éramos tres,mi marido y yo nos miramos y le preguntamos que otra opción tendríamos y su respuesta fue que nos fuésemos,mi respuesta fue que si llego con mi hermano que esta en silla de ruedas como lo haríamos para que pudiese comer a lo que el camarero me contestó que no es su problema,atónitos salimos a la calle y entraba otro señor con un carrito al que tampoco dejaron cruzar el umbral de la puerta,cabe recalcar que había bastantes mesas libres donde si que se podía colocar el carrito de mi hijo además de otra sala vacía,al salir mi marido y yo miramos hacia dentro y para nuestra sorpresa el camarero pronunciaba entre dientes que éramos “unos gilipollas y que nos buscásemos la vida”mi marido le hizo un gesto de que lo estábamos escuchando y el camarero hizo un gesto amenazante,en la vida habíamos vivido algo igual,nos sentimos fatal,mi primera intención fue llamar a la policía y poner una hoja de reclamaciones por no tener acceso dentro del local para personas con movilidad reducida,pero realmente me sentí tan mal que decidí olvidar el tema,nosotros somos clase trabajadora y ambos trabajamos cara al público,sabemos lo mal que se pasa aguantando clientes maleducados y jamas lo seriamos con gente que esta trabajando,siempre facilitamos su trabajo y intentamos no ser muy pesados,dejamos propina y damos mil gracias al camarero por eso lo que me a ocurrido hoy me ha molestado tanto,una...