Restaurante Pizzería Zurich — Restaurant in Granada

Trato lamentable. Ninguna empatia, malas formas en el trato al cliente y si vas con niños o un bebé parece que molestas. No es la primera vez que tenemos una mala experiencia aquí pero desde luego que será la última. EN RESPUESTA A LA SEÑORA GERENTE ME PERMITO AMPLIAR MI RESEÑA:

Señora gerente, "Eva". Dada su generosidad en el tiempo empleado para responderme trataré de ser igual de generoso, aunque más sincero. En primer lugar decirle que cuando llegue al establecimiento lo hice bastante agobiado, ya q me sorprendió un momento de fuerte lluvia con el bebé en brazos y no pudiendo evitar que se empapara a pesar de salir corriendo, ni el bebé, ni mi otro hijo pequeño del que como pudo se ocupó mi mujer. Decirle que no pretendíamos cambiar ningún pañal, solo cambiar de ropa al bebé que estaba mojada, poniéndonos en una esquina del comedor, detrás de nuestra mesa donde no había nadie. Lamentablemente al desnudarla nos percatamos de que la pobre se habia hecho caca, pero ya la teníamos desnuda y aún con el pelo mojado.

Nada de todo esto se lo pude contar cuando nos abordo en el comedor ya que para eso, "la gerente", en primer lugar debería de preguntarle al cliente que le ocurre, si tienen algún problema y si como "GERENTE" puede ayudarles en algo, en vez de echarnos apresuradamente sin saber q le ocurre al bebé (de solo tres meses), mandándonos a un baño al que ahora voy a referirme. Aunque tampoco hubiera servido de nada contárselo ya que dejó de manifiesto que a usted el bebé se la pelaba, coloquialmente hablando.

Lo mas lamentable de su actuación, fue mandarnos apresuradamente al baño a pesar de ver qué el bebé se encontraba en ese preciso momento completamente desnudo, ni si quiera tenía el pañal puesto.

Respecto al baño, al que tan amablemente nos invitó a irnos en un tono a mi parecer nada adecuado, y que en todo momento estuvo pendiente desde la barra de que así lo hiciéramos, debo de decirle que efectivamente se puede entrar con el carro, pero como usted muy bien sabe el baño es muy muy pequeño, y si se entra con el carro es casi imposible usar el cambiador. A pesar de ello trate de usarlo pero finalmente termine de arreglar al bebé en el carrito, no solo por la falta de espacio si no también porque dicho cambiador no podía estar más sucio y pegajoso. Por último indicarle que si no desea que dejemos el pañal la lado de la papelera, preocúpese de que está no se encuentre a rebosar y así lo podremos dejar dentro, no creo que prefiera que nos lo llevamos con nosotros al comedor y molestemos con el sutil aroma.

Y por favor, no mencioné usted al resto de clientes, ya q en el momento de su fantástica aparición estaban llegando los primeros clientes, percatandose una de las chicas (señora), quien se acerco a posteriori para darnos su apoyo y decirnos que era la primera vez que veía algo similar.

Como alguien me dijo últimamente: le doy infinitamente las gracias por darme la oportunidad de........ Y ahora si lo desean hagan un poquito de...

Un restaurante acogedor, familiar, ya con solera en Granada, en la zona del Zaidín. Data de 1981 y dispone de salón interior con aire acondicionado y terraza exterior muy agradable, a la sombra. También dispone de barra. Su carta es la misma con pocos cambios, pero ciertamente la cocina sigue siendo muy buena y los platos son estupendos. Recomiendo la ensalada al modo del Chef, el tomate aliñado con melva, por supuesto los churrascos, la pechuga de pollo en salsa de almendras, y los postres, todos caseros, las tartas de todo tipo, en especial la de zanahoria, y el puding de café con Baileys... Los precios están bien, puede decirse que es un restaurante económico. La atención y el servicio rápidos y atentos. El único "pero" es la accesibilidad, pues para personas con dificultades de movilidad o en silla de ruedas es imposible acceder, porque para llegar a él hay que descender unos 8 peldaños de acera ... y para irse ascenderlos, y esto es complicado en esas circunstancias. Es muy conveniente reservar mesa con anterioridad para no llevarte sorpresas porque suele llenarse los...

Todo un descubrimiento este restaurante de toda la vida en pleno barrio del Zaidín, con platos tradicionales muy contundentes y llenos de sabor. Su ubicación en el interior de una urbanización y que el cartel publicitario esté pasado no ayuda a localizarlo, no parece que allí haya un restaurante. Una vez entras dentro es muy agradable, con una zona de barra para tapear y un salón con bastantes mesas y decoración tradicional, además también tiene una amplia terraza exterior aunque no siempre está montada. Además de sus carnes y pescados tanto a la brasa como al horno y gratinados, es muy conocido por sus pizzas. Me gustaron especialmente sus croquetas y el revuelto de esparragos. También tienen postres...